La angustia de una noche en vilo
Incertidumbre entre los ecuatorianos por la lentitud del escrutinio y la posibilidad de segunda vuelta
Los resultados de las elecciones presidenciales en Ecuador mantuvieron en vilo a los votantes hasta el final del escrutinio, mucho más lento de lo previsto inicialmente. Pese a que nunca hubo dudas en torno la victoria del candidato oficialista, Lenín Moreno, la posibilidad de una segunda vuelta entre el exvicepresidente de Rafael Correa y el conservador Guillermo Lasso marcaron la noche electoral. Los sondeos a pie de urna arrojaron pronósticos opuestos desde el cierre de los colegios, lo que contribuyó a aumentar la incertidumbre, sobre todo porque el aspirante del Movimiento Alianza PAÍS no tardó en atribuirse la victoria y su contrincante, por el contrario, se mostró seguro de una segunda votación.
La insólita lentitud del recuento alentó las acusaciones de fraude a lo largo de la noche. La página oficial del Gobierno que difunde los resultados parciales estuvo inhabilitada durante más de 20 minutos y la publicación de los datos se ralentizó a partir del 70%. Esta circunstancia multiplicó las suspicacias, sobre todo en las redes sociales.
Decenas de personas se concentraron en Quito y en Guayaquil ante las sedes del Centro Nacional Electoral (CNE), el órgano encargado de velar por el desarrollo de las elecciones. Su presidente calificó de “impecable” el proceso, pero los opositores manifestaron su disconformidad con coros de “Fuera, Correa, fuera”.
Las sospechas hicieron que a lo largo de la jornada muchos votantes acudieran a las mesas electorales con sus propios bolígrafos. “Por si acaso, como dicen que hay esferos de esos que se pueden borrar, yo traje el mío”, dijo Santiago López, un joven empresario. Pero lo cierto es que las mesas aparecían los típicos bolígrafos Bic que se venden a 50 centavos en las tiendas. Lo que sí calentó Twitter fue el informe de la Policía que confirmó que en cuatro provincias (Tungurahua, Cotopaxi, Carchi y Manabí), los miembros de las mesas denunciaron que en los kits electorales había papeletas con el voto marcado.
Fuera de Quito, lo más destacable fue que el CNE no habilitó recintos electorales en la Isla de Muisne (Esmeraldas), una de las zonas afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril. Las fuerzas de seguridad también multaron a 244 personas que se saltaron la ley seca, que estará vigente hasta el mediodía de este lunes. La sanción por infringir esa norma es de 187,5 dólares (unos 177 euros).
La abstención en estas elecciones presidenciales alcanzó el 17%, una cifra significativa si se considera que en Ecuador el voto es obligatorio. La pena por no acudir a las urnas sin justificación se paga con una multa de 45,5 dólares.
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