El campo argentino se reactiva en los primeros seis meses de Mauricio Macri

La reactivación económica augurada por el Gobierno de Mauricio Macri tiene por ahora un único  protagonista: el campo argentino. Este poderoso sector, que ha jugado un papel clave para sacar al país de sucesivas crisis, se ha reactivado con fuerza desde la gran reducción de impuestos a las exportaciones, anunciada el pasado diciembre, cuatro días después de asumir como presidente. Las ventas al exterior han aumentado un 50% respecto al año pasado y superan ya los 9.000 millones de dólares, mientras se esperan inversiones por un monto de 12.000 millones de dólares para este 2016.

"El campo ya arrancó. El Gobierno generó confianza al cumplir sus promesas de campaña y eso se ve reflejado en el sector agropecuario", dijo Luis Miguel Etchevehere, el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), en la presentación de los festejos por el 150 aniversario de esta entidad, la patronal más antigua del país. Según Etchevehere, en la agricultura cerealera pueden verse ya los primeros resultados positivos, con una cosecha de trigo que triplicará las necesidades para el consumo interno. También destacó las grandes expectativas generadas en las últimas ferias, entre ellas ExpoAgro, donde las ventas se acercaron a los 600 millones de dólares. "El año pasado una empresa vendió 30 tractores y este año 500", indicó el titular de la SRA.

Etchevehere admitió que la recuperación será más lenta en áreas "muy castigadas en los últimos años", en especial la producción lechera, pero confió en que saldrán adelante a medida que se abran nuevos mercados y canales de comercialización. "El Gobierno anterior intentó pelearse con la mayor cantidad de organismos y gobiernos posibles", opinó el empresario, que nunca ocultó sus discrepancias con el kirchnerismo. Por primera vez en 14 años, la Exposición Rural de la SRA contará con la presencia del jefe de Estado de Argentina. La feria, que combina negocios con programas para toda la familia, pasará de los diez habituales a 15 en la segunda quincena de julio por la gran cantidad de actividades previstas.

"El campo ya arrancó. El Gobierno generó confianza", dice la mayor patronal agropecuaria argentina

El optimismo de la patronal agraria se ve corroborado por las cifras oficiales. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en el primer cuatrimestre del año las exportaciones totalizaron 17.1159 millones de dólares, de los que el 46,6% correspondieron a productos agrícolas, en clara mejoría respecto a 2015.

En la acera de enfrente se sitúan el sector industrial y energético: las exportaciones industriales cayeron un 17% en los primeros cuatro meses del año respecto al año anterior, mientras que las de combustibles y energía se desplomaron un 29%. La industria argentina se ve muy afectada por la crisis económica de Brasil, el principal socio comercial, pero la caída del consumo interno y el aumento de los costes derivada del alza del precio de los combustibles, de la luz, el agua y el gas han puesto en aprietos a muchas pequeñas y medianas empresas en los últimos meses.

Frente al avance del campo, la industria se hunde: las exportaciones cayeron un 17% en el primer cuatrimestre

Macri se aferra al campo para que el país vuelva a crecer. Según las previsiones de la SRA, la superficie sembrada crecerá en esta temporada entre un 20% y un 40% y tendrá un efecto beneficioso también en el transporte: "Este año se realizarán 5 millones de viajes de camiones y unos 6 millones en 2017".

Argentina, la tercera exportadora mundial de soja, produce actualmente alimentos para unos 400 millones de personas, casi 10 veces su población, de acuerdo a Etchevehere. El empresario cree que el país tiene potencial para incrementar su producción un 70% en un plazo de cinco años. Para lograrlo, confía en que el Ejecutivo macrista invierta en infraestructura que abarate el transporte de los granos hasta los puertos, garantice reglas claras de inversión, abra líneas de crédito favorables a los productores y logre frenar la inflación, actualmente desbocada por encima del 40%.