Obama llama a Macri, que dará un giro de política exterior hacia EEUU
El presidente estadounidense felicita al argentino por su victoria y espera colaborar en cuestiones energéticas. Kirchner se enfrentó con dureza a EEUU por el caso Nisman
Argentina se está preparando para volver rápidamente a la que fue su política exterior tradicional antes de la llegada de los Kirchner, que marcaron una época de alejamiento de EEUU y apuesta por un nuevo eje centrado sobre todo en la izquierda latinoamericana con el brasileño Lula y el venezolano Hugo Chávez como referentes. Mauricio Macri ha dado ya varias muestras de ese giro y la respuesta ha llegado de forma muy simbólica: el presidente de EEUU, Barack Obama, ha telefoneado al presidente electo argentino, antes incluso de que tome posesión el 10 de diciembre, para felicitarle por su victoria.
Según el comunicado oficial de la Casa Blanca, "el presidente enfatizó la colaboración entre EEUU y Argentina y expresó su compromiso para aumentar la cooperación en temas multilaterales, mejorar los lazos comerciales y expandir las oportunidades en el sector energético". Varias empresas de EEUU están interesadas en el desarrollo de energía renovable en Argentina, aún muy atrasada, y una gran compañía petrolera de EEUU como Chevron explota ya con la argentina YPF una parte del enorme yacimiento de Vaca Muerta. De hecho el convenio con Chevron es muy polémico en Argentina y un juez ha exigido al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que haga públicos los detalles.
Con esta llamada entre Obama y Macri empieza el giro de 180 grados en una política de rupura con EEUU que los Kirchner iniciaron en 2005, en la cumbre de las Américas de Mar del Plata, cuando acabaron con el proyecto del ALCA que promovía George Bush.
EEUU está feliz con la llegada de Macri después de años de enfrentamientos con Argentina que se habían recrudecido con el caso Nisman. El fiscal tenía una estrecha relación con EEUU, que seguía muy de cerca la investigación del atentado de la AMIA en 1994 y se indignó cuando la presidenta Fernández de Kirchner firmó un polémico memorándum con Irán.
En la última asamblea de la ONU, en septiembre, Fernández de Kirchner fue durísima con EEUU y le acusó de ocultar en su país a Antonio Stiusso, el que fuera hombre fuerte de los servicios secretos argentinos y contacto clave de Nisman en la investigación del caso AMIA. Fernández de Kirchner persigue ahora a Stiusso, desaparecido hace meses, y cree que EEUU lo oculta. El espía puede ser el hombre clave para resolver el misterio de la muerte de Nisman.
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