¿Cómo afectaría la reforma migratoria aprobada por el Senado a los mexicanos?

Del texto que finalmente adopte EE UU dependerá el futuro de millones de ciudadanos de México

Frontera de Nogales, entre EE UU y México.MARK RALSTON (AFP)

Al contrario de lo que aseguró el presidente Enrique Peña Nieto en su encuentro con Barack Obama el pasado mes de mayo, donde dijo que la reforma migratoria era “un asunto interno” de Estados Unidos, los mexicanos están muy pendientes del debate sobre lo que ocurrirá con los millones de indocumentados - en su mayor parte de origen mexicano - que viven en EE UU de manera irregular.

La aprobación por parte del ...

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Al contrario de lo que aseguró el presidente Enrique Peña Nieto en su encuentro con Barack Obama el pasado mes de mayo, donde dijo que la reforma migratoria era “un asunto interno” de Estados Unidos, los mexicanos están muy pendientes del debate sobre lo que ocurrirá con los millones de indocumentados - en su mayor parte de origen mexicano - que viven en EE UU de manera irregular.

La aprobación por parte del Senado de Estados Unidos del texto de la reforma migratoria fue portada el pasado viernes 28 de todos los diarios, abrió informativos televisivos y protagonizó horas de tertulia radiofónica. A esta parte del Río Grande, todo el mundo conoce a alguien - o lo ha vivido en su propia piel - que pasó ‘del otro lado’ y que vive sin papeles en Estados Unidos.

Los mexicanos saben que su futuro está en juego. Por eso, el texto que han aprobado los senadores estadounidenses y el que ahora tendrán que debatir los miembros de la Cámara de Representantes, plantea muchas preguntas y respuestas.

1. ¿A cuántos mexicanos afectará la reforma migratoria?

La crisis económica global ha provocado que en los últimos años el flujo de migrantes desde México a Estados Unidos se reduzca e, incluso, que en 2012 fuera cero. Aún así, se calcula que la reforma migratoria podría regularizar la situación de 11 millones de indocumentados. Según un informe de Centro Pew Hispanic, 6,1 millones de inmigrantes mexicanos carecían de permiso de residencia estadounidense en 2011.

Sin embargo, además de aquellos que podrían verse beneficiados por la regularización, los efectos de esta reforma migratoria alcanzarán también a aquellos que pretendan pasar al otro lado en el futuro: el refuerzo del control de la frontera hará más difícil y peligros cruzar de manera ilegal a Estados Unidos.

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2. ¿Cómo afectará a los que ya están allí?

El texto que han aprobado los senadores estadounidenses no es el definitivo. La Cámara de Representantes deberá presentar su propio texto y, después, ambas Cámaras negociarán el contenido final.

La propuesta de reforma migratoria que se aprobó el pasado jueves prevé otorgar un permiso temporal de residencia y trabajo solo para aquellos que entraron en el país antes del 31 de diciembre de 2011 y que no han salido de Estados Unidos en ese tiempo. Para ello, tendrán que demostrar que han pagado sus impuestos durante todo el tiempo que llevan en el país y pagar una multa de 500 dólares.

Solo después de diez años desde que se les otorgue ese estatus provisional, podrán aspirar a obtener la ciudadanía estadounidense, un proceso que podría durar otros tres años. Entonces, tendrán que estar al día en el pago de impuestos y demostrar que conocen el inglés, un requisito que se exige a todo aquél que solicite la ciudadanía.

3. ¿Cómo afectaría a los que quieran ir en un futuro?

Por un lado, el texto que aprobó el Senado elimina las visas para hermanos y parientes de mexicanos que ya tengan la nacionalidad estadounidense. Por otro, aumentaría el número de visas temporales para extranjeros cualificados con altas destrezas laborales (no exclusivamente mexicanos). Además, la seguridad en la frontera se verá reforzada con más agentes y recursos, con lo que el Gobierno de EE UU espera reducir el tránsito de indocumentados.

4. ¿Todos los mexicanos que residen en Estados Unidos podrán ser regularizados?

No, quedarían excluidos del proceso de legalización aquellos que hayan sido condenados por delitos graves o por tres o más delitos menores. También aquellos que hayan votado ilegalmente, o que hayan cometido faltas de orden criminal, de seguridad nacional, salud pública o de carácter moral.

5. ¿Qué ocurre con aquellos que fueron deportados?

Desde que Barack Obama se convirtió en presidente de EE UU, se calcula que más de 1,7 millones de inmigrantes irregulares han sido deportados. Un estudio que publicó la Universidad de Berkley, en California, en 2011, cuando se habían deportado un millón de personas, revelaba que casi un tercio de los afectados tenía familiares estadounidenses.

Los indocumentados que fueron deportados antes del 31 de diciembre de 2011 por causas no penales podrán solicitar el reingreso en EE UU si son cónyuges o padres de un ciudadano estadounidense o un residente permanente.

También podrán solicitar el reingreso los llamados ‘dreamers’ o soñadores que hayan sido deportados, aquellos jóvenes que cruzaron la frontera siendo menores y que han constituido su identidad como estadounidenses.

6. ¿Qué ocurrirá con los miles de centroamericanos que cruzan México para intentar pasar la frontera con Estados Unidos?

México es un país de paso para ciudadanos de otros países americanos - especialmente de Centroamérica- que intentan cruzar de manera ilegal a Estados Unidos. La Organización Internacional para las Migraciones cifró en 400.000 los centroamericanos que lo hicieron en 2012. Es uno de los principales problemas a los que tendrá que hacer frente México si se refuerza la presencia policial en la frontera.

“El texto aprobado no dice ni una sola palabra sobre resolver el problema en las comunidades de origen. No aborda cómo resolver el problema de la inmigración en su raíz, para que las personas no tengan que abandonar su casa”, explica el político y activista mexicano José Jacques y Medina. “Se trata de medidas represivas, de control fronterizo, pero que no buscan la solución”.

En su opinión, los migrantes continuarán llegando desde Centroamérica y se quedarán bloqueados en la frontera. “El Estado mexicano los está entregando como premio a las mafias del crimen organizado”, asegura.

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