Una operación antidroga en Río se salda con 12 muertos
Los traficantes intentan refugiarse en favelas aún no pacificadas
Desde el domingo, cuando fue tomada militarmente la favela de Mangueira, 12 personas han muerto y un niño está desaparecido en la lucha de las fuerzas del orden contra los traficantes de drogas. Éstos intentan refugiarse en favelas aún no pacificadas.
El miércoles, cuatro supuestos narcos murieron tras un enfrentamiento en las favelas Morro do Viradouro, en la zona norte de Niterói, en Río. Otros ocho resultaron muertos la madrugada del jueves en la favela Morro do Engenho da Rainha. Según la policía, se trata de narcotraficantes que habían huido de la Mangueira. Aquella mañana no hubo ...
Desde el domingo, cuando fue tomada militarmente la favela de Mangueira, 12 personas han muerto y un niño está desaparecido en la lucha de las fuerzas del orden contra los traficantes de drogas. Éstos intentan refugiarse en favelas aún no pacificadas.
El miércoles, cuatro supuestos narcos murieron tras un enfrentamiento en las favelas Morro do Viradouro, en la zona norte de Niterói, en Río. Otros ocho resultaron muertos la madrugada del jueves en la favela Morro do Engenho da Rainha. Según la policía, se trata de narcotraficantes que habían huido de la Mangueira. Aquella mañana no hubo resistencia por parte de los traficantes porque, al haber sido anunciada la operación, huyeron a otras favelas.
Además de las 12 muertes, lo que ha conmovido a la población es la desaparición de un niño de 10 años, Juan de Moares, y la sospecha de que la policía pudo haberlo matado en su lucha contra los traficantes y luego ocultado su cuerpo. Según su madre, Rosineia, Juan y su hermano Wesley volvían a casa en la favela Danon en Nueva Iguaçú, cuando se vieron envueltos en un tiroteo. Herido en el hospital, Wesley contó que había visto morir a su hermano. La policía ha asegurado que abrirá una investigación para buscar al niño.
La sociedad de Río y los habitantes de las favelas viven el drama en medio de sentimientos encontrados. Por un lado, aplauden la iniciativa de las favelas pacificadas. Por otro, siguen alarmados por la forma en que las fuerzas del orden actúan y con los inocentes que caen víctimas bajo la excusa de que se trata de traficantes de droga o sospechosos.