El ex primer ministro italiano Giulio Andreotti, condenado a 24 años
El Tribunal de Apelaciones rechaza la sentencia absolutoria de 1999
El tribunal de apelaciones de la ciudad de Perugia, en el centro de Italia, ha confirmado esta tarde la sentencia a 24 años de cárcel al histórico político democristiano Giulio Andreotti por haber instigado el asesinato del periodista de la prensa sensacionalista Mino Pecorelli en 1979. Junto a Andreotti, el tribunal ha condenado a una pena igual a otro de los imputados, el mafioso Gaetano Badalementi, a quien se considera responsable de haber dado la orden de matar al periodista.
Después de más de 50 horas de deliberación, el tribunal, integrado por dos magistrados y seis jurados popul...
El tribunal de apelaciones de la ciudad de Perugia, en el centro de Italia, ha confirmado esta tarde la sentencia a 24 años de cárcel al histórico político democristiano Giulio Andreotti por haber instigado el asesinato del periodista de la prensa sensacionalista Mino Pecorelli en 1979. Junto a Andreotti, el tribunal ha condenado a una pena igual a otro de los imputados, el mafioso Gaetano Badalementi, a quien se considera responsable de haber dado la orden de matar al periodista.
Después de más de 50 horas de deliberación, el tribunal, integrado por dos magistrados y seis jurados populares, ha rechazado la sentencia absolutoria que emitió un tribunal de primera instancia de Perugia en septiembre de 1999, que consideraba que ni Andreotti, de 83 años de edad, ni los otros seis acusados tenían que ver con la muerte del periodista.
Sin embargo, la corte ha confirmado la absolución de otros imputados, como Claudio Vitalone, Giuseppe Calo, Michelangelo La Bargera y Massimo Carminati. La Fiscalía alegaba que los asesores de Andreotti, en connivencia con la Mafia, conspiraron para matar a Pecorelli porque estaba a punto de hacer públicas revelaciones que podrían arruinar la carrera de Andreotti, que ha sido siete veces primer ministro y que en la actualidad es senador vitalicio.
Andreotti: "Sigo creyendo en la justicia"
Mino Pecorelli fue asesinado en 1979 por dos sicarios tras anunciar que tenía previsto publicar un reportaje sobre supuestos cobros de comisiones ilegales por parte de Andreotti, de los que había tenido conocimiento por documentos del líder de la Democracia Cristiana Aldo Moro, muerto por las Brigadas Rojas el año anterior.
El histórico mafioso y posterior "arrepentido" Tommaso Buscetta, ya fallecido, fue quien puso en el disparadero al político democristiano cuando en abril de 1993 declaró que la mafia mató a Pecorelli por hacer un favor a Andreotti y dijo que lo había sabido por Gaetano Badalamenti. Según Buscetta, Pecorelli estaba al tanto de hechos confidenciales relativos al caso de Aldo Moro, cuyo asesinato se produjo cuando Andreotti presidía su cuarto Gobierno. Ese mismo año se abrió el proceso, después de que en julio el Parlamento autorizase el proceso.
El abogado del ex primer ministro, Franco Coppi, ha señalado tras conocer la noticia que "es una sorpresa amarga" y ha informado ya a su defendido, que se encuentra en Roma. Tras conocer la noticia, el senador ha afirmado que continúa "creyendo en la Justicia" pero que le resulta "difícil aceptar una cosa tan absurda". Otro de los abogados de Andreotti, Giovanni Bellini, ha asegurado que presentarán un recurso ante el Tribunal Supremo, por lo que la sentencia todavía no es firme ni tiene efecto.
Conmoción y sorpresa
La noticia, con la que han abierto los informativos de la noche, ha causado una fuerte conmoción y sorpresa en Italia. Desde el Gobierno, el ministro de Políticas Comunitarias y dirigente democristiano Rocco Buttiglione ha manifestado su "estupor e indignación, con todo el respeto a la magistratura".
"Es un intento perverso y reiterado de destruir moral y físicamente a un hombre de Estado", ha añadido Buttiglione, quien ha elogiado a Andreotti por "haber conquistado el respeto no sólo de los italianos, sino también el de los socios europeos". Otros antiguos dirigentes democristianos, ahora en la oposición, han lamentado la sentencia, como Clemente Mastella, quien ha hablado de "sentencia política" o Pierluigi Castegnetti, que la ha calificado de "increíble.
En el ámbito religioso, el cardenal Acchille Silvestrini, amigo de Andreotti, ha indicado que la sentencia "parece increíble. Nadie podía imaginar una cosa similar".