Desde una escuela a una residencia de mayores: los proyectos más innovadores en la eficiencia energética

De Castilla-La Mancha a Barcelona, de Madrid a Andalucía. De una residencia de mayores en una aldea a una escuela en medio del campo, pasando por unas oficinas en la milla de oro empresarial de la capital. Estos son los proyectos de arquitectura más eficientes del año, galardonados con los Premios 3 Diamantes que entrega cada año la firma de climatización Mitsubishi Electric. No solo tienen en común la eficiencia energética; también ...

De Castilla-La Mancha a Barcelona, de Madrid a Andalucía. De una residencia de mayores en una aldea a una escuela en medio del campo, pasando por unas oficinas en la milla de oro empresarial de la capital. Estos son los proyectos de arquitectura más eficientes del año, galardonados con los Premios 3 Diamantes que entrega cada año la firma de climatización Mitsubishi Electric. No solo tienen en común la eficiencia energética; también están pensados para mejorar el confort y el bienestar de quienes viven, estudian, pasan sus vacaciones o trabajan en ellos.

En esta sexta edición de los Premios 3 Diamantes se reconocen los trabajos completados en 2019, con dos ganadores tres diamantes –el Hotel Kivir de Sevilla, de Cruz y Ortiz Arquitectos, y el Mercat de Sant Antoni de Barcelona, de AA25/SLP Arquitectura & Instal.lacions–, de las dos categorías: proyectos de hasta 200 kW y proyectos de más de 200 kW, respectivamente. Pero, además, en cada una de ellas se han seleccionado dos finalistas plata –el edificio industrial Sorigué, en Vicálvaro (Madrid), del estudio 080 Arquitectura, y las oficinas Gorbea, en Madrid, de L35 e Inergia–; y dos finalistas oro: la residencia de ancianos Passivhaus, en Camarzana de Tera (Zamora), de CSO Arquitectura, y la escuela Betània Patmos, en Barcelona, de ARC Bcn. Con la entrega de estos galardones se abre a la edición de 2020, que ya admite candidaturas.

Residencia de mayores en Camarzana de Tera - Eficiencia pasiva y activa

La residencia de ancianos Passivhaus, finalista oro de la categoría de proyectos hasta 200 kw, rompe estereotipos. El primero, por la tipología de edificio, que normalmente no leemos en casi ningún concurso arquitectónico: una residencia de mayores. Es la primera en España en recibir la certificación Passivhaus, que avala los edificios de bajo consumo energético, y una de las 15 primeras en el mundo.

Tampoco está en una gran ciudad, sino en esa España vaciada, en un pueblo de Zamora de apenas varios cientos de habitantes llamado Camarzana de Tera.

Se trata de un edificio de nueva construcción (prefabricado en madera de abeto y levantado en solo una semana para abaratar costes y disminuir el impacto), que busca, por encima de todo, el confort y bienestar de sus habitantes, un colectivo, especialmente vulnerable.

Los responsables del diseño, CSO Arquitectura, son un equipo multidisciplinar que pone en todos sus trabajos el foco “en la habitabilidad y la sostenibilidad”, y que han firmado algunos tan dispares como la construcción de una espectacular vivienda fortaleza en Zamora o la reforma de un piso en Torres Blancas.

El estudio CSO Arquitectura apuesta en esta residencia de mayores por estrategias energéticas pasivas, como el sobreaislamiento en sus exteriores; potenciar la luz natural, un invernadero para atemperar el aire o la recuperación de agua de lluvia. En cuánto a las estrategias activas, ha instalado un sistema de aerotermia para climatización –calefacción y aire acondicionado– y agua caliente por suelo radiante que alcanza un ahorro energético de hasta de un 58%, con respecto a la caldera de gas o gasóleo, por las bajas emisiones de CO2; tres recuperadores de calor; cinco paneles solares térmicos; y 66 paneles fotovoltaicos. El resultado es un edificio que no solo se autoabastece, sino que además suministra energía sobrante al edificio anexo, y donde los mayores pueden aumentar su calidad de vida con un contacto más directo con la naturaleza y en un entorno mucho más saludable.

Betània Patmos - La escuela en el bosque y frente al mar

Lo mismo ocurre a 300 kilómetros de allí, “en el límite noroeste de la ciudad de Barcelona, entre la antigua cantera de granito y el parque de l’Oreneta, junto al Real Monasterio de Santa María de Pedralbes. Allí donde comienza el Parque Natural de Collserola…” está la escuela Betània Patmos (desde educación infantil a preuniversitario), diseño de Capilla Mónaco e ingeniería de ARC Bcn.

La naturaleza se introduce en las aulas, con vistas a mar y montaña, y “da respuesta al primer principio de la pedagogía moderna según el cual las escuelas deberían estar situadas en el bosque o frente al mar”, como aseguran desde la fundación que la gestiona. Su entorno y todos estos factores ambientales han sido fundamentales desde su génesis, tanto que ya cuentan con el certificado LEED Gold School (64 puntos), convirtiéndose en la primera escuela del país en conseguir este sello, acrónimo de Leadership in Energy & Environmental Design (“liderazgo en energía y diseño ambiental”), que premia factores como la eficiencia en el aprovechamiento del agua, los materiales empleados, la sostenibilidad, la calidad interna y externa del ambiente, la innovación y el diseño.

ARC Bcn, que ha participado en otros proyectos en enclaves de gran valor paisajístico, como la la iglesia románica de San Clemente de Taüll o la Sagrada Familia, se ha encargado del diseño de la estructura y de los trabajos relativos a las instalaciones de electricidad, climatización con aerotermia y calderas de condensación, ventilación con recuperación de calor, extracción, aprovechamiento de aguas pluviales y grises, etcétera. Como medidas pasivas ha incorporado cerramientos de muy baja emisión térmica, cubierta verde, fachadas de lamas con control solar y ventilación natural monitorizada.

Su gran valor es, además, que el propio proyecto se usará como herramienta formativa para mostrar las estrategias medioambientales implementadas. Para que en el futuro nuestros hijos no tengan que soñar con estas escuelas.

Edificio de oficinas Gorbea - Más luz natural en el centro de Madrid

El Paseo de la Castellana es la columna vertebral de Madrid y su distrito financiero. Allí, en la esquina de Rosario Pino, se encuentra el proyecto finalista plata en proyectos superiores a 200 kW.

El trabajo, desarrollado por el tándem formado por L35 e Inergia, ha consistido en la rehabilitación integral del edificio de oficinas de 15 plantas en el número 155, propiedad de Gorbea. El objetivo era llevar a cabo una reforma estructural y de imagen del bloque, construido en los años setenta, y acondicionar los interiores para adecuarlos a las nuevas necesidades de los espacios de trabajo: mucho más flexibles, con una gran adaptabilidad gracias a sistemas integrados y eficientes, que facilitan la “comercialización multi-inquilino”.

Además de mejorar la accesibilidad y el confort de sus usuarios, los trabajadores que pasarán allí su día a día, el proyecto, que aspira a la calificación LEED Platino, ha equipado al edificio con instalaciones mucho más eficientes y se ha dado mayor importancia a la luz natural. También se ha incorporado un sistema VRF de alta eficiencia, con recuperación de calor (frío/calor simultáneo) a dos tubos, y producción ACS con módulos de alta temperatura PWFY (70ºC).

Un muro cortina con distinto tratamiento según la orientación de cada una de sus caras ha sustituido la antigua fachada de aplacado de mármol. Y en la última planta se ha habilitado una terraza como zona ajardinada y estancial.

Nave industrial Sorigué - Una sede responsable con el empleo y el medio ambiente

También en Madrid, pero en este caso en Vicálvaro, al sureste de la capital, el estudio barcelonés 080 Arquitectura ha desarrollado un proyecto que le ha valido el galardón de plata de los proyectos hasta 200 kW. Esta vez no ha sido con uno de sus espacios deportivos o piscinas en los que se ha especializado el estudio, sino por una nave industrial de obra nueva de más de 2.000 metros cuadrados construidos para la empresa Sorigué.

Se trata de la nueva “embajada” del grupo, que busca “reforzar su posicionamiento en el centro y sur de España”, y que esperan que sirva como locomotora para “la generación de empleo cualificado y el aumento de la plantilla actual del grupo a medio y largo plazo, para contribuir así al desarrollo de la actividad económica en la zona de Vicálvaro y cumplir con su objetivo de crecimiento responsable”.

Una embajada, eso sí, muy innovadora y sostenible (los dos “polos de identidad” de la empresa), con una fachada construida con material reciclado, productos pétreos reutilizados y que ya ha obtenido la calificación energética A y el sello verde 3 hojas (GBC).

A ello ha contribuido el desarrollo de elementos pasivos de la arquitectura y de sistemas eficientes como la instalación del Sistema VRF High COP (alta eficiencia energética) de recuperación de calor y producción ACS (agua caliente sanitaria) con módulos de alta temperatura PWFY (70ºC).

Cuenta también con 78 paneles (con una potencia pico de 30 Kwp) para la captación de energía solar térmica y fotovoltaica, y sistemas de recuperación de calor de alta eficiencia (con rendimientos sensibles del 85%), control de CO2 para la ventilación, y un sistema de control centralizado e integración total con BMS.

Historias que siguen escribiéndose

Los dos principales galardones de los premios tres diamantes para proyectos de hasta 200 kW y mayores de 200 kW se han ido este año a Sevilla y a Barcelona, respectivamente, a dos edificios históricos que ha sabido conservar su singularidad a la vez que se adaptan a las nuevas necesidades e innovan en eficiencia energética.

El Hotel Kivir, en Sevilla, ubicado en un edificio histórico a orillas del río Guadalquivir se ha convertido en un precioso y moderno hotel boutique de 31 habitaciones firmado por el estudio Cruz y Ortiz Arquitectos. Dentro de todo un abanico de medidas de eficacia energética, lo más destacable del proyecto es su innovador sistema de condensación por agua “mediante pozos de geotermia en abierto”, que aprovechan su situación geográfica, a pocos metros del río.

Otro edificio histórico, referente de la ciudad, el decimonónico Mercat de Sant Antoni, en Barcelona, del arquitecto Antoni Rovira i Trias, ha cobrado una nueva vida gracias a la rehabilitación llevada a cabo por AA25 Arquitectura & Instal·lacions. Casi una década de trabajos que ha dado a la luz una ampliación de cuatro plantas climatizadas por un innovador sistema basado en el aprovechamiento geotérmico del subsuelo y a una nueva redistribución de las entradas y salidas al recinto que sigue promoviendo lo mismo que ha hecho siempre, la vida de barrio.