Mohamed VI pasea con sus hijos por París un mes después de recibir a Macron en Rabat apoyado en un bastón
El rey de Marruecos ha sido fotografiado en ropa informal junto con el príncipe heredero Hasán y la princesa Jadiya en la capital francesa. Unas imágenes que se han hecho virales después de que el monarca mostrara recientemente síntomas evidentes de deterioro físico
Hace ahora un mes, el rey Mohamed VI, de 61 años, acudió apoyado en un bastón a la pista del aeropuerto de Rabat. Iba escoltado por su hijo, el príncipe heredero Hasán, de 21, y por su hija, Lala Jadiya, de 17, para dar la bienvenida al presidente francés, Emmanuel Macron. Fuentes del palacio real atribuyeron el apoyo ortopédico a que el monarca había sufrido “una contractura muscular en el costado derecho a causa de una ciática”. En imágenes distribuidas pocos días antes, tras la toma de posesión de nuevos ministros del Gobierno marroquí, mostraba síntomas evidentes de deterioro físico, con el cuerpo y la cabeza ladeados hacia su izquierda.
El pasado fin de semana, Mohamed VI ha sido fotografiado paseando de forma desenfadada, sin muleta alguna y vestido con ropa informal, junto con sus dos hijos por las calles de París, donde pasa unas vacaciones otoñales desde comienzos de mes. Las imágenes, tomadas a la salida de un café de la capital francesa, han circulado viralmente en las redes sociales de Marruecos, donde la presencia pública del rey es la clave que cierra la bóveda del Estado. En los últimos dos años se muestra visiblemente más delgado tras años de perfil obeso. En 2018 y 2020 se sometió a sendas intervenciones de cirugía cardiaca.
Sin más compañía que sus habituales guardaespaldas, el soberano de la dinastía alauí se muestra familiar en una de las fotos, en la que ajusta el chal de su hija, Lala (título de las princesas marroquíes) Jadiya, que ya ha comenzado a participar en algunos actos oficiales, como la reciente visita de Estado del presidente francés a Marruecos. En otra de las imágenes difundidas a través de las redes sociales, Mulay (príncipe) Hasán se hace un selfi con su móvil junto con su padre y su hermana. La semana pasada, el príncipe heredero, todavía alumno de la Universidad Politécnica Mohamed VI, en su campus de Rabat, recibió en nombre del rey en Casablanca al presidente de China, Xi Jinping, quien hizo escala en Marruecos en su viaje de regreso desde la cumbre del G-20 en Río de Janeiro. Cumplidos los 21 años, ya puede suceder a su padre sin necesidad de estar sometido a consejo de regencia.
Por las calles de París, el monarca ha lucido unos ultramodernos vaqueros de la marca Who Decides War (Quién decide la guerra), con un precio de más de 1.600 euros. En otra imagen difundida en las redes sociales portaba unos pantalones aún más atrevidos junto con unas botas negras de corte militar en unos grandes almacenes de París, donde fue visto por primera vez tras el fin de la visita oficial de Macron a Rabat.
Salma de Marruecos, exesposa de Mohamed VI, fue vista en público el pasado julio junto a sus hijos por primera vez en cinco años, después de que se confirmara su separación del monarca. Ambos príncipes viajaron con su madre a la isla griega de Mikonos, acompañados de una amplia caravana de vehículos de lujo en su séquito oficial. Las redes sociales mostraron también entonces un paseo nocturno de los tres por el centro de la capital de la isla, seguidos por sus guardaespaldas. Lala Salma, de 46 años, asistió por última vez a un acto oficial en Rabat en 2017. En 2019 fue calificada como “exesposa” en un comunicado de la casa real. Desde 2019, en Nueva York, no había sido fotografiada con sus hijos.
En 2020, el rey de Marruecos compró a un príncipe saudí un palacete de unos mil metros cuadrados, con un valor estimado entonces de unos 80 millones de euros, junto con un jardín contiguo a la explanada Campo de Marte, a los pies de la torre Eiffel. En la madrugada del 8 de septiembre del año pasado, Mohamed VI se encontraba también en su palacete de París en un viaje privado cuando un fuerte terremoto sacudió la región del Atlas. Su ausencia contribuyó a generar un caos inicial en la toma de decisiones ante la catástrofe, hasta su retorno a Rabat, que se produjo ya en la tarde del día 9.
El soberano ha reducido su actividad pública después de la pandemia, pero ha mantenido la tradición de dejarse ver en celebraciones religiosas, como la fiesta del sacrificio o del cordero, en junio, y laicas, como la fiesta del trono, en julio, que coincidió con el 25º aniversario de su llegada al poder. Sin embargo, apenas se dejó ver durante sus vacaciones en las playas próximas a Tetuán, que este verano no se prolongaron en Alhucemas (también en la costa del norte del país magrebí), como era habitual a mediados de agosto. En septiembre, durante otra visita privada a París, Mohamed VI declinó reunirse con Macron en el Elíseo, según habían anticipado medios de comunicación franceses y marroquíes.
Debate sobre la presencia pública del monarca
Para marcar el tradicional inicio del periodo de sesiones, el pasado 11 de octubre pronunció ante el Parlamento un discurso en el que ensalzó el “apoyo claro” de Francia y de su presidente al plan de autonomía de Marruecos para el conflicto del Sáhara Occidental, y agradeció también al “país amigo España” su respaldo en la cuestión de la antigua colonia española. Una semana después, el rey presidió un Consejo de Ministros en el que se definió el proyecto de presupuestos públicos para 2025 y fueron nombrados decenas de nuevos altos cargos. Y cinco días más tarde, se fotografió en el palacio real con el Gobierno recién remodelado en pleno, en un gesto que parecía querer mostrar que sigue al timón del poder ejecutivo.
El debate sobre la presencia pública de Mohamed VI se reavivó después de que pasara más de seis meses en el extranjero en 2022 (en Gabón, las Seychelles y en Francia) y otros tres meses en los mismos países en 2023. “Vamos en un avión sin piloto”, declaró al semanario británico The Economist ese mismo año un ex alto cargo amparado en el anonimato. Hace dos años, el exministro Mohamed Ziane, de 81 años, fue condenado por la justicia y encarcelado después de haber difundido un vídeo en las redes sociales en el que criticaba “las ausencias de Mohamed VI”, por desentenderse presuntamente de los asuntos del reino, y reclamaba que abdicase en favor de su hijo.