Madonna se despide de su hermano, Christopher Ciccone, fallecido a los 63 años: “Tenía una lengua afilada que usó contra mí, pero siempre le perdoné”
El bailarín, director artístico y diseñador de interiores fue la mente detrás de la gira mundial ‘Blond Ambition’ que catapultó a la artista a la fama. Tras años de distanciamiento, en los que él la llamó “reina malvada”, se reconciliaron cuando fue diagnosticado de cáncer
“Sé que está bailando en alguna parte”. Con estas palabras cierra Madonna (Michigan, EE UU 66 años) su carta pública de despedida a su hermano menor, Christopher Ciccone, que ha fallecido a los 63 años de un cáncer de páncreas, según ha informado su representante, Brad Taylor, y ha confirmado este domingo la propia intérprete. Artista, bailarín y diseñador de interiores, Ciccone murió el pasado 4 de octubre en Michigan (Estados Unidos) acompañado de su esposo, el actor británico Ray Thacker, y otros seres queridos en la casa de la diva estadounidense. La reina del pop ha publicado en su cuenta de Instagram un carrusel de fotos en honor a su hermano con el siguiente texto: “Mi hermano Christopher se ha ido. Él fue el ser humano más cercano a mí durante mucho tiempo y es difícil explicar nuestro vínculo. Pero surgió de la comprensión de que éramos diferentes y que la sociedad nos iba a hacer pasar un mal rato por no seguir el status quo. Nos tomamos de la mano y bailamos a través de la locura de nuestra infancia. De hecho, la danza era una especie de superpegamento que nos mantenía unidos”, comienza. “No hablamos por un tiempo, pero cuando mi hermano enfermó encontramos el camino de regreso el uno hacia el otro. Hice lo que pude para mantenerlo con vida el mayor tiempo posible. Me alegra que ya no esté sufriendo. No habrá otra persona como él”, finaliza la artista su publicación, que acompaña de un emoji de corazón roto.
“Fue pintor, poeta y visionario”, afirma Madonna en Instagram sobre un hombre fundamental en sus giras Blond Ambition (1990), que catapultó a la intérprete de Like a Virgin a la fama, y The Girlie Show (1993). En ambas fue el diseñador, asesor creativo y director artístico. Ciccone, que nació en 1960 en Pontiac (Michigan), empezó su carrera artística en la danza y formó parte del grupo de bailarines que acompañaban a Madonna en los inicios de su carrera, en la década de 1980. Durante el tiempo que trabajaron juntos ejerció como asistente, estilista y director artístico de la icónica artista. También organizó varias giras y vídeos musicales para otros artistas, como Dolly Parton y Tony Bennett. En su carrera como diseñador de interiores, se encargó de restaurantes en Nueva York, Miami y Los Ángeles; de los palcos corporativos del O2 Arena de Londres y de un desarrollo de apartamentos de lujo en Miami Beach. “En cuestión de buen gusto, mi hermano era el Papa y había que besar su anillo para obtener su bendición”, escribe también la cantante, que recuerda que juntos desafiaron a la iglesia católica, a la policía y a la moral mayoritaria.
El comienzo del fin de la relación entre ambos llegó cuando Madonna, para una entrevista con The Advocate en 1991, identificó a su hermano como “gay”. Sin embargo, para Ciccone el punto de inflexión fue cuando ella llevó cámaras a la tumba de su madre para su documental En la cama con Madonna (1991). “Mi madre se ha convertido en un personaje secundario en su vida, y eso me dolió”, se lamentaba en 2008 en el programa Good Morning America. “Mi opinión sobre ella cambió en ese momento”.
Además, ese año salieron a la luz las memorias de Christopher Ciconne: La vida con mi hermana Madonna; donde describía facetas íntimas de la artista, como sus relaciones amorosas, y contaba cómo era trabajar bajo su mando. En 2010 se hizo público un fax que Ciccone mandó a su hermana: “Di mi vida para ayudarte a convertirte en la reina malvada que eres hoy”, mostraba su resentimiento hacia su famosa hermana. “15 años escuchando tus quejas, tus desvaríos egoístas, tu talento mediocre y una falta de gusto. Cada gramo de talento que tienes me lo has chupado a mí y a la gente que te rodea”. No fue una sorpresa que Madonna no le contratase en 2011 como director artístico de su gira Drowned World Tour. Unos momentos complicados entre ambos que Madonna tampoco se olvida de recordar en su mensaje en Instagram: “Lo admiraba. Tenía un gusto impecable. Y una lengua afilada, que a veces usaba contra mí, pero yo siempre le perdoné”.
A pesar de que una reconciliación parecía imposible, esta se produjo. En 2012, tras el lanzamiento de su propia línea de calzado, Ciccone dio a entender que, a pesar de los altibajos, había hecho las paces con Madonna. “Estamos en contacto, aunque hace mucho que no la veo. Volvemos a ser hermanos. No trabajo para ella y es mejor así”, explicaba en una entrevista con Evening Standard. También confirmaba su admiración hacia la cantante: “No podría estar más orgulloso de ella. Es una fuerza a tener en cuenta. ¿Tiene la voz de Barbra Streisand? No. ¿Puede bailar como Martha Graham? Probablemente no. Pero la combinación de sus habilidades la ha hecho grande y ha dejado un gran legado para ella. Así que sí, que Dios la bendiga”. La reconciliación definitiva llegó cuando él enfermó.
A lo largo de su vida, Madonna ha perdido a cuatro familiares por el cáncer: su madre, sus dos hermanos y su madrastra. En 1963, cuando la estrella del pop tenía cinco años, su madre falleció. En febrero de 2023, a causa de una insuficiencia respiratoria y un cáncer de garganta, murió Anthony Ciccone, su hermano mayor, a los 66 años. El 24 de septiembre de 2024 su madrastra, Joan Ciccone, falleció a los 81 años debido a un cáncer muy agresivo. Y, ahora, su hermano menor. “Una vez más, nos tomamos de la mano. Cerramos los ojos y bailamos juntos”, concluye la reina del pop su emotiva despedida a Christopher.