Michael Keaton quiere ser Michael Keaton Douglas
En los inicios de su carrera, el intérprete de ‘Bitelchús’ tuvo que cambiarse el apellido porque ya había un actor reconocido que se llamaba como él. Ahora quiere usar un híbrido entre su nombre real y el artístico
En los años setenta, Michael Keaton (Pensilvania, 72 años) intentaba comenzar su carrera en la competitiva Hollywood cuando tuvo su primer traspié en la industria. El sindicato de actores, que exige que cada miembro tenga un nombre de trabajo único, le prohibió usar su verdadero nombre, Michael Douglas, porque estaba asociado tanto al actor Michael Douglas, entonces figura prominente del cine y futuro ganador del Oscar por Wall Street (1987), como al presentador Mike Douglas del programa de entrevistas The Mike Douglas Show. Ante esa situación, el actor de Bitelchús (1988) y de la nueva Bitelchús, Bitelchús escogió un nuevo apellido para su nombre artístico sin darle muchas vueltas a la decisión, según ha contado él mismo a la revista estadounidense People. “Estuve investigando, no recuerdo si fue en una guía telefónica. Supongo que fue: no lo sé, déjenme pensar algo”, explica en referencia a la petición del sindicato de cambiar su apellido de nacimiento. Y si bien bajo el nombre de Keaton el actor aparece en numerosos créditos de su prolífica carrera, al estadounidense ahora le gustaría recuperar su apellido real y comenzar a usar un nombre híbrido. Quiere ser conocido como Michael Keaton Douglas, uniendo su nombre artístico y de nacimiento, en sus próximos proyectos profesionales.
El primer intento de emplear su nombre compuesto fue en su más reciente trabajo como director en la película Knox Goes Away (2023), un thriller dramático donde Keaton también interpreta a John Knox, un asesino a sueldo con demencia que busca la redención intentando salvar la vida de su hijo. Sin embargo, debido al estrés derivado de realizar la película, no se empleó. “Les dije, en el crédito de la película mi nombre aparecerá como Michael Keaton Douglas”, cuenta a People, “pero se me olvidó darles el tiempo suficiente para que eso fuera posible. Pero sucederá”.
Keaton no es el único que fue obligado a cambiar su nombre para hacerse un hueco en la industria cinematográfica. El actor Martin Sheen (Ramón Estévez de nacimiento), conocido por sus papeles en Apocalyse Now e Infiltrados, confesó el año pasado en una entrevista en la revista Closer su arrepentimiento por no haber mantenido su auténtico nombre en su carrera artística. La razón del cambio de nombre fue que, a inicios de los sesenta, no conseguía obtener ningún papel ni en el cine ni en el teatro. “A veces te convencen, cuando no tienes suficiente perspicacia o incluso el valor suficiente para defender lo que crees, y más tarde lo pagas”. Emma Stone también es una de las más recientes actrices en reivindicar que se llama Emily; ella también se lo cambió porque su nombre ya estaba cogido por otra actriz.
En su entrevista con People, Keaton también reflexiona sobre su infancia humilde y su ascenso en Hollywood. El pequeño de siete hermanos, hijo de un ingeniero civil, George Douglas, y un ama de casa, Leona, creció en los suburbios de Pittsburgh (Pensilvania) y desde joven, “siempre estaba entreteniendo”, afirma el actor que devoraba, junto a su familia, wésterns en televisión. “Cuando eres el pequeño, tienes el deber de construirte y ganarte una audiencia. Y ellos siempre estaban receptivos. Me di cuenta de que podía hacer reír a la gente y salir de problemas o meterme en ellos”, bromea.
Tras abandonar la Universidad Estatal de Ohio, Keaton comenzó a actuar en papeles menores y no fue hasta los años ochenta cuando su oportunidad en Hollywood llegó gracias a dos papeles protagonistas en las comedias Turno de noche (1982) y Las locas peripecias de un señor mamá (1983). Su salto sería poco después cuando le ofrecieron el papel de Bitelchús en la película homónima de Tim Burton —a pesar de que aparecía tan solo unos 20 minutos en pantalla— y cuando fue escogido para interpretar al héroe de Gotham City en Batman (1989), del mismo director, a pesar de que Warner recibió más de 50.000 cartas tratando de impedir que Keaton se convirtiese en Bruce Wayne. La cinta obtuvo en taquilla una recaudación de más de 400 millones de dólares.
Gracias a su papel de actor acabado que trata de revivir su carrera en la película Birdman de 2014, Keaton fue nominado al Oscar. La estatuilla dorada de ese año fue para Matthew McConaughey, que interpretó a Ron Woodroof en Dallas Buyers Club. En 2021 Keaton ganó el Globo de Oro y el Premio del Sindicato de Actores por su trabajo interpretando a un doctor que trata de gestionar la crisis del opioide en la serie Dopesick.