El papa Francisco elogia en un encuentro con cómicos que el humor denuncia “abusos de poder” haciendo reír “sin alarmismos o terror”
El pontífice se ha reunido con un centenar de humoristas como Whoopy Goldberg, Jimmy Fallon o las españolas Cristina Castaño, Sara Escudero y Victoria Martín
No es muy habitual que en las audiencias del Papa se escuchen risas, el tono suele ser solemne y el sonido ambiente casi siempre es el silencio. Francisco rompió este viernes el protocolo con un encuentro histórico, que se celebró en el imponente palacio apostólico del Vaticano, con humoristas de todo el mundo, entre los que se encontraban celebridades como Whoopi Goldberg, Jimmy Fallon, Chris Rock o las españolas Cristina Castaño, Sara Escudero y Victoria Martín. Es la primera vez que un pontífice organiza un evento de este tipo. El objetivo era poner el foco en la importancia del humor y de hacer reír a la gente, sobre todo en tiempos convulsos.
El pontífice argentino les dirigió un discurso en el que habló de la necesidad de cultivar la risa y el buen humor, de transmitir serenidad y alegría a los demás, de ayudar a superar las dificultades y el estrés o de romper barreras sociales a base de sonrisas, entre otras cosas. “Vuestro talento es un don, un regalo precioso. Junto con la sonrisa, difundís la paz, en los corazones, entre las personas, ayudándonos a superar las dificultades y a hacer frente al estrés cotidiano. Nos ayuda a encontrar alivio en la ironía y a tomarnos la vida con humor”, les dijo el Papa. Y confesó: “Me gusta rezar cada día, desde hace más de cuarenta años, con las palabras de Santo Tomás Moro: ‘Dame, Señor, sentido del humor’. Es una gracia que pido todos los días, porque me hace tomarme las cosas con el espíritu adecuado”.
Francisco también destacó que a través del humor se puede conseguir “denunciar excesos del poder, dar voz a realidades invisibilizadas, evidenciar abusos o denunciar comportamientos inadecuados”, pero “sin sembrar alarmismos o terror, ansiedad o miedo, como hace mucha comunicación”. Y señaló dirigiéndose a los cómicos: “Despertáis el sentido crítico haciendo reír y sonreír a la gente. Lo hacéis contando historias de vida, narrando la realidad, según vuestro propio punto de vista original; y así habláis a la gente de problemas grandes y pequeños”.
Bergoglio resaltó que “el humor no ofende, no humilla, no encasilla a las personas en sus defectos”. Y habló de cómo el humor puede ayudar en la inclusión. “Mientras que hoy en día la comunicación genera a menudo oposiciones, vosotros sabéis reunir realidades diferentes y a veces incluso opuestas. ¡Cuánto tenemos que aprender de vosotros! La risa del humor nunca va contra nadie, sino que siempre es inclusiva, proactiva, suscita apertura, simpatía, empatía”, apuntó el pontífice. Y agregó: “En medio de tantas noticias sombrías, inmersos como estamos en tantas emergencias sociales e incluso personales, vosotros tenéis el poder de difundir serenidad y sonrisas. Sois de los pocos que tienen la capacidad de hablar a personas muy diferentes, de generaciones y orígenes culturales distintos”.
El Papa ofreció, además, una lección: “¿Se puede uno reír también de Dios? Por supuesto, y esto no es blasfemia, uno puede reírse, del mismo modo que uno juega y bromea con la gente que ama. Se puede hacer, pero sin ofender los sentimientos religiosos de los creyentes, especialmente de los pobres”.
El centenar de humoristas, procedentes de todo el mundo, que participó en el encuentro, escuchó con emoción y con risas los halagos del pontífice. “Cuando conseguís arrancar sonrisas inteligentes a un solo espectador (¡esto que voy a decir ahora no es una herejía!) hacéis sonreír también a Dios”, les elogió el Papa.
“Que Dios os bendiga a vosotros y a vuestro arte”, les despidió Francisco. Y apuntó: “Seguid animando a la gente, especialmente a los que más les cuesta mirar la vida con esperanza. Ayudadnos, con una sonrisa, a ver la realidad con sus contradicciones, y a soñar con un mundo mejor”. También les pidió, con humor, que rezaran por él, “a favor”, y no “contra” él.
Cuando terminó de pronunciar su discurso, el Papa argentino saludó uno a uno a todos los humoristas, que fueron desfilando hasta la silla en la que se encontraba sentado el pontífice para darle la mano e intercambiar algún comentario con él.
La actriz española Cristina Castaño, popular por su participación en la serie televisiva La que se avecina, agradeció a Francisco la invitación y este encuentro que se fijó con el objetivo de “celebrar el humor y reconocer su importante labor en la sociedad”. Y colgó en su perfil de Instagram varios momentos del evento grabados en vídeo. En uno de ellos aparece también emocionada recorriendo los inmensos museos vaticanos y la Capilla Sixtina. La humorista también se hizo varias fotos con el popular cómico y presentador estadounidense Jimmy Fallon en las que los dos aparecen con cara de sueño y bromean sobre lo temprano que los había citado el Vaticano.
La audiencia comenzó a las 8:30 de la mañana, pero por cuestiones de organización y de seguridad, el Vaticano suele pedir a los participantes de las audiencias que se presenten con bastante antelación.
La actriz y cómica Sara Escudero también subió un reel a su Instagram con Fallon, una de las figuras más conocidas del entretenimiento en Estados Unidos, presentador del famoso late night que lleva su nombre en la cadena NBC. La cómica y presentadora Victoria Martín, reina del podcast confesional, subió otra foto con la celebridad estadounidense en la que comentaba antes del encuentro: “Estoy en la misma habitación que Jimmy Fallon esperando ver al Papa. Os juro que es verdad. Es lo más random que me ha pasado en la vida”.
La actriz Whoopi Goldberg, que siguió el discurso del Papa desde primera fila, bromeó recordando que en otro encuentro que mantuvo con el pontífice el año pasado le ofreció un cameo en la película Sister Act 3. “Parece que es un poco fan”, dijo. Y señaló que la visita del viernes fue “muy rápida y realmente cariñosa”.
El Papa Francisco quiere establecer relaciones estrechas con el mundo de la cultura, que es “otra de las cosas que enriquece la vida de las personas”, y por eso convocó este evento, con un formato muy similar al encuentro que mantuvo hace un año con artistas y representantes de la cultura en la Capilla Sixtina. Se reunió con los cómicos justo poco antes de partir hacia la cumbre del G7 que se está celebrando estos días y donde Bergogio se reunió con los líderes de los países más ricos del mundo y pronunció un discurso para pedir que se legisle sobre la Inteligencia Artificial.