Ewan McGregor reivindica el trabajo de los coordinadores de intimidad, incluso en las escenas de sexo con su esposa

“Es necesario, es extraño estar desnudo frente a la gente y la cámara”, ha dicho el actor sobre una figura que irrumpió en la industria del cine en 2018 como respuesta al movimiento Me Too

Mary Elizabeth Winstead y Ewan McGregor en la presentación de 'Un caballero en Moscú', la semana pasada en Nueva York. Kristina Bumphrey (Variety via Getty Images)

Las escenas de sexo son una parte esencial en muchas películas. Pero en algunos casos, los actores y actrices pueden llegar a sentirse incómodos a la hora de filmarlas. Y con mayor razón si se interpretan delante de un enorme equipo. Aunque pueda parecer que interpretar con tu pareja una escena íntima sea más fácil, no siempre es así. Es el caso de Ewan McGregor y Mary Elysabeth Winstead, que han recurrido a la ayuda de un coordin...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las escenas de sexo son una parte esencial en muchas películas. Pero en algunos casos, los actores y actrices pueden llegar a sentirse incómodos a la hora de filmarlas. Y con mayor razón si se interpretan delante de un enorme equipo. Aunque pueda parecer que interpretar con tu pareja una escena íntima sea más fácil, no siempre es así. Es el caso de Ewan McGregor y Mary Elysabeth Winstead, que han recurrido a la ayuda de un coordinador de intimidad durante la grabación de la próxima serie que protagonizan para Paramount+, Un caballero en Moscú ―verá la luz el próximo mes de mayo―, basada en el best seller de Amor Towles. Estas figuras, que ya forman parte de muchos equipos de set en la industria, se han convertido en poco tiempo en una parte indispensable de los mismos, pues ayudan a superar la incomodidad de las escenas íntimas entre los implicados. El actor ha reivindicado esta presencia durante una entrevista con Times Radio, la revista especializada perteneciente al grupo de la BBC: “Es necesario. Se trata de un equipo, y es extraño estar desnudo frente a la gente y la cámara”.

Aunque en un primer momento la pareja, que contrajo matrimonio hace dos años y mantiene una relación sentimental desde 2017, se negó a ser guiada por este tipo de figura, finalmente se animaron. “Si estuvieras haciendo una escena de baile, tendrías un coreógrafo. Es una parte importante del trabajo ahora, porque es alguien con quien el director y los actores se encuentran en el medio”, reflexiona durante su entrevista. Además, el actor dice haberse sentido mucho más cómodo después de las clases; tanto con el equipo como con su propia mujer.

Estos coordinadores de intimidad surgieron con fuerza en 2018 como respuesta al movimiento MeToo, que puso encima de la mesa la vulnerabilidad de las mujeres en la industria del cine. El protagonista de Moulin Rouge ha incidido en esto, sobre todo para proteger la intimidad de las actrices más jóvenes. Unas palabras que desvelan que el actor también siente preocupación por sus hijas, Clara (de 28 años) y Esther (de 22), que trabajan también en la industria. “Mi hija [Esther] tiene 22 años. Si un director mayor y famoso se acerca a una chica de 22 años y le dice: ‘Quiero que estés desnuda en esta escena’, esa actriz podría pensar: ‘Tengo que hacerlo, mi carrera podría depender de ello”, ejemplifica durante su entrevista. Además de compartir que podrían sentirse insatisfechas con las escenas de desnudo a lo largo de sus carreras: “Cinco años después de eso puede mirar atrás y preguntarse: ‘¿Por qué estoy desnuda en esta escena?”.

El trabajo de un coordinador de intimidad no es solo la de hacer del sexo una coreografía. Es multifuncional: consiste en acompañar a los actores y actrices en las secuencias de desnudos o sexo para garantizar que se rueden de forma adecuada y que los intérpretes las consientan. Además, también se preocupan por que las zonas genitales no sean mostradas y no entren en contacto. “Si tu escena necesita a veinte personas haciendo una orgía y es necesario para tu historia, estupendo, pero rodémosla de manera profesional. Lo tienes que decir desde el momento en que haces el casting, no soltárselo al intérprete ya en el rodaje, que es algo que pasaba mucho antes. Y una vez estemos rodando, hagamos bien todo el protocolo”, afirmaba a EL PAÍS el español Enric Ortuño, coordinador de escenas de sexo en trabajos como Los Bridgerton o Adult Material, en noviembre de 2021.

McGregor, de 52 años, y Winstead, de 39, coincidieron durante las grabaciones de la serie Fargo, momento en el que ambos estaban casados con otras personas. “Mucha gente diría: ‘Oh, no todas las parejas funcionan bien juntas’. Para mí eso es difícil de imaginar, porque con Ewan es todo lo contrario”, celebró la actriz sobre ese trabajo, recuerda ahora el Daily Mail. “Trabajar con un actor con el que tienes esa conexión inmediata… no hay ningún bloqueo que superar, no hay nada que resolver. Está ahí, es simple y puro. Fue increíble”.

El actor escocés rompió con su exesposa, Eve Mavrakis en mayo de 2017. Tras 22 años juntos y cuatro hijas en común, en octubre de ese año el intérprete anunciaba su separación solo unas pocas horas antes de que The Sun publicase unas fotos en las que aparecía besándose con Mary Elizabeth Winstead. Ese mismo mayo, ella anunciaba la separación con su entonces marido, Riley Steams. Pronto se vieron envueltos en una gran cantidad de críticas, incluso de las propias hijas de McGregor —su hija Clara llamó a la pareja de su padre “pedazo de basura”—. Un revuelo mediático que no consiguió terminar con la relación: los actores se daban el “sí, quiero” en abril de 2022.


Más información

Archivado En