Vamos tirando
‘Disfruta el momento’, es lo que respira ese cartel tipo renacimiento pop de la Semana Santa de Sevilla. Su autor ha respondido a los ofendidos que si veían algo malo era porque el mal está en la mirada
La frase o lugar común que titula esta columna la utilizó Felipe VI durante una jornada de audiencias en La Zarzuela y ha sido reinterpretada con entusiasmo. En mi opinión tiene que ver con que era el día de su cumpleaños, 56, un momento oportuno para reconocer que vamos tirando. Resulta revelador y coincido en cómo te sientes, despertándote con molestias en lugares donde antes no las sentías, emocionándote de más con una película, estornudando o durmiéndote a destiempo, son todo ...
La frase o lugar común que titula esta columna la utilizó Felipe VI durante una jornada de audiencias en La Zarzuela y ha sido reinterpretada con entusiasmo. En mi opinión tiene que ver con que era el día de su cumpleaños, 56, un momento oportuno para reconocer que vamos tirando. Resulta revelador y coincido en cómo te sientes, despertándote con molestias en lugares donde antes no las sentías, emocionándote de más con una película, estornudando o durmiéndote a destiempo, son todo síntomas de que llegaste al vamos tirando. Jesulín, rey de Ubrique, también ha alcanzado la plenitud de los 50 y la revista ¡Hola! lo celebra en exclusiva con una portada muy country y muy sensual. El cowboy Jesulín lo merece. Porque ese repaso de su carrera, los años noventa, nuestra princesa del pueblo, su Belén Esteban y María Jose Campanario, sin olvidar al tigre Currupipi y la pasión desmedida por la balaustrada, ejercida en Ambiciones, ese Versalles racial y deslumbrante, son argumentos más que suficientes para seguir tirando.
Sin decir nada, los Reyes han protagonizado otra noticia acompañada de revuelo. Martin Bianchi informó en este periódico que Annie Leibovitz, “la fotógrafa de las estrellas”, retratará a los Reyes. “La imagen formará parte de la colección del Banco de España”, subtitulaba la noticia. Posteriormente, el gremio de fotógrafos nacionales afeaba la elección. Me preocupé un poco. El mismo artículo ponía el objetivo sobre la relación que Leibovitz tiene con España, siendo receptora del premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2013 y que Doña Letizia no “solo es una admiradora de Leibovitz sino también de la obra de la escritora y ensayista Susan Sontag, compañera sentimental de la fotógrafa hasta su muerte en 2004.” Sontag, autora de un libro que me ayuda a ir tirando, Notas sobre lo camp, recibió el Príncipe de Asturias de las Letras en 2003, precisamente en la ceremonia donde se les pudo ver al príncipe y a la periodista juntos por primera vez. Una semana después de ese encuentro, la casa real anuncio oficialmente su compromiso.
Otra imagen rellena de polémica es la del bendito cartel de la Semana Santa de Sevilla. Una representación de Cristo resucitado y hermoso, obra de Salustiano García, que cuenta con una pieza suya en la colección de Barbra Streisand. Su modelo ha sido su hijo de nombre Horacio, como el poeta latino, autor de la frase Carpe Diem. Disfruta el momento, es lo que respira ese cartel tipo renacimiento pop, con un fondo rojo casi Minnelli y una reinterpretación estilosa del paño que cubre al Cristo del Cachorro. Salustiano ha respondido a los ofendidos que si veían algo malo era porque el mal está en la mirada. Estoy de acuerdo. Yo solo veo una invitación en el cartel. Y pienso atenderla e ir a la Semana Santa de Sevilla por primera vez, este año.
Sevilla, siempre presente. Leibovitz también la ha retratado. Fue en 1992, durante la Expo, entonces declaró que los hombres españoles tienen “las pestañas más bellas del mundo”. Vaya, yo no destacaría precisamente eso de los hombres españoles. No sé si ella llegó a conocer a Jesulín en su gloria, pero años después Vogue la contrató para fotografiar a Almodóvar y Penélope Cruz. Estuve muy al tanto de esas sesiones, que también incorporaron a Cayetano Rivera, porque Bibiana Fernández y yo trabajábamos juntos en televisión y la invitaron a participar en ese privilegiado grupo de modelos. Bibiana argumentaba que ella no quería interferir en los planes de la fotógrafa, pero que lucharía por incorporar sus propuestas en vestuario y peluquería. Esos días deliberando y delirando junto a Ana García-Siñeriz y Vicky Martín Berrocal por el “Leibovitz de Bibiana” forman parte de mis recuerdos más hermosos y fotogénicos. Me ofrezco a compartirlos para hacer entender lo que puede significar un retrato de Annie Leibovitz para seguir tirando.