Brad Pitt, la superestrella que ha evitado que sus problemas personales eclipsen su fama, cumple 60 años
Ni su compleja relación con Harvey Weinstein, ni el agrio divorcio de Angelina Jolie, ni la acusación, por parte de uno de sus hijos, de ser “una persona terrible y despreciable”: el actor no es solo un icono de la cultura pop, también es un experto en control de daños
El pasado mes de julio, durante la final de Wimbledon que enfrentó al español Carlos Alcaraz y al serbio Novak Djokovic, hubo una persona capaz de eclipsar el juego y al resto de ilustres invitados, entre los que se encontraban los príncipes de Gales o el rey Felipe VI....
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El pasado mes de julio, durante la final de Wimbledon que enfrentó al español Carlos Alcaraz y al serbio Novak Djokovic, hubo una persona capaz de eclipsar el juego y al resto de ilustres invitados, entre los que se encontraban los príncipes de Gales o el rey Felipe VI. Esa persona era Brad Pitt, que acaparó miradas, objetivos y comentarios en redes sociales debido a su espectacular aspecto a los 59 años. Tampoco esto es novedad. El intérprete, ganador de un Oscar a mejor actor de reparto por Érase una vez en Hollywood, y uno de los mejor pagados en la industria, ha sido además votado en dos ocasiones como el hombre más sexy del mundo por la revista People (la primera, en 1995, después de Leyendas de pasión y la segunda, en el año 2000, tras El club de la lucha). A su talento interpretativo en películas enormes le acompaña un físico portentoso, a medio camino entre el viejo y glamuroso Hollywood y el nuevo arquetipo de masculinidad dura pero sensible. Hoy, lunes 18 de diciembre, cumple 60 años.
Su talento y su físico acostumbran a ser los dos comentarios habituales cuando se pronuncia el nombre de Brad Pitt. Después de eso, suele repasarse su muy sonado (y público) historial sentimental —Juliette Lewis, Gwyneth Paltrow, Jennifer Aniston, Angelina Jolie—, sin embargo, poco se mencionan los aspectos más oscuros de su vida, casi como si su carrera, su fama o, sencillamente, el nombre de Brad Pitt, consiguieran que ningún problema le llegue a salpicar nunca: ni su compleja relación con Harvey Weinstein; ni el agrio divorcio de Jolie quien, por el momento, tiene la custodia de todos sus hijos en común; ni la acusación, por parte de uno de sus vástagos, Pax, de ser “una persona terrible y despreciable”. Brad Pitt no es solo un icono de la cultura popular, también es un experto en control de daños.
Paltrow, Jolie y Pitt contra Weinstein
En 2022, Gwyneth Paltrow concedió una entrevista a The New York Times donde reveló detalles sobre su relación con Harvey Weinstein —la actriz, según contaron Kantor y Twohey, las reporteras que destaparon la historia de abuso y conducta sexual inapropiada del productor, fue una de sus principales fuentes para tirar del hilo en la investigación—. La intérprete declaró que el productor la acosó en su hotel de Beverly Hills cuando apenas tenía 22 años e intentó abusar de ella. “Era una niña, estaba petrificada”, dijo en la entrevista. “Estaba muy conmocionada por todo y acababa de aceptar hacer dos películas más con él”, explicó. Weinstein le pidió a continuación que no dijera nada de lo que había ocurrido. Pero ella se lo contó a su entonces pareja, Brad Pitt: “Si alguna vez la vuelves a hacer sentir incómoda, te mataré”, le dijo el actor al productor, después de empujarle contra un muro, tal y como contó Paltrow y después confirmó Pitt. “Solo quería asegurarme de que no le pasaría nada más porque iba a hacer otras dos películas con Weinstein”, confesó en otra entrevista el actor y concluyó, mostrando su apoyo al movimiento #MeToo, que lo importante de todo esto era “que las dinámicas entre hombres y mujeres en el lugar de trabajo se están recalibrando”.
A pesar de saber todo esto, en 2009, Brad Pitt trabajó en la película Malditos bastardos, dirigida por Quentin Tarantino y coproducida por Weinstein Company. Más adelante, en 2012, la misma productora se encargó de distribuir la película Mátalos suavemente, protagonizada (y producida) por Pitt. En una entrevista concedida a The Guardian en 2021, Angelina Jolie reveló que, en 1998, trabajó con Weinstein en la película Jugando con el corazón. Jolie tenía 21 años y confesó que tuvo que “escapar” de la habitación de hotel a la que fue invitada por el productor: “Advertí a la gente sobre él. Recuerdo haberle dicho a Jonny [Jonny Lee Miller], mi primer marido, que hiciera correr la voz: no dejéis que las chicas se queden a solas con él. Me pidieron participar en El aviador, pero dije que no porque él estaba involucrado. Nunca más me relacioné ni trabajé con él. Fue difícil para mí cuando Brad lo hizo”. La intérprete, que estuvo con Brad Pitt durante 12 años, dijo que sintió que el actor “minimizaba” su experiencia, y que tuvieron una fuerte discusión cuando él volvió a trabajar para Weinstein: “Me dolió mucho”.
Además de como actor, en los últimos años Brad Pitt ha conseguido labrarse una gran reputación como productor en la industria que le dio la fama. En 2002, fundó, junto a su entonces esposa Jennifer Aniston y Brad Grey, ex director ejecutivo de Paramount Pictures, la productora Plan B. En 2006, él se convirtió en el único dueño de la compañía. Aunque el primer proyecto fue Troya (2004), en los últimos tiempos, Plan B ha virado hacia la producción de cintas de carácter político. Curiosamente, uno de sus últimos proyectos, en 2022, fue coproducir la película She Said, basada en el libro de 2019 de las reporteras Jodi Kantor y Megan Twohey donde contaron su trabajo de investigación para The New York Times que destapó la historia de Weinstein.
Pitt contra Jolie
Después de 12 años de relación y seis hijos en común, en 2016 el idilio Brangelina llegó a su fin. Fue la actriz quien interpuso el divorcio, además de solicitar la custodia de sus seis hijos, alegando las clásicas “diferencias irreconciliables”. En aquel momento, salió a la luz una historia, que casi sonaba a rumor, que relataba un incidente en un avión privado en el que Pitt se puso violento. En septiembre de aquel año, los actores llegaron al acuerdo de que Angelina Jolie tendría la custodia “temporal” de sus hijos. Desde entonces, la expareja está enfrentada en una batalla legal en cuyo centro se encuentran sus hijos (Jolie sostiene que Pitt maltrató a dos de sus hijos y la agarró a ella de la cabeza mientras la zarandeaba en aquel avión privado, en 2016) y también el Château Miraval, una mansión y viñedo en la localidad de Correns, en el corazón de la Costa Azul francesa, cuya parte Jolie vendió sin el consentimiento de su exmarido por 164 millones de dólares.
En febrero de 2022, fue Pitt quien demandó a Jolie por la venta de esa propiedad. Según el actor, ambos habían acordado que nunca iban a vender su participación de la finca donde se dieron el “sí, quiero” en 2014 y el viñedo que la rodea sin antes llegar a un acuerdo con la otra parte. Sin embargo, tal y como informó The New York Times en octubre de ese año, Jolie sí que intentó llegar a este acuerdo y venderle al actor su parte, pero a cambio de comprarle la finca, Pitt quería que ella firmase un acuerdo de confidencialidad comprometiéndose a no discutir públicamente lo sucedido en aquel avión en 2016. Jolie se negó.
Desde que la actriz iniciase sus trámites de divorcio, Brad Pitt ha entonado un mea culpa en diversas publicaciones. En 2017, en GQ, habló de sus problemas con el alcohol, y de que llevaba seis meses sin beber: “Bebía demasiado. El alcohol se convirtió en un problema”, confesó el intérprete, algo que ya había trascendido, pues para seguir viendo a sus hijos debía someterse a pruebas de drogas y alcohol. Habló de “debilidades” y “fallos” y de querer convertirse en un hombre mejor. “Brad se ha responsabilizado de todo lo que ha hecho desde el día uno, no como la otra parte”, reveló el abogado de Pitt a Page Six, “pero no va a confesar algo que no ha hecho. Está recibiendo todo tipo de ataques personales y tergiversaciones”.
De los seis hijos que tienen en común, Zahara, de 18 años, se ha liberado del apellido de su padre, y solo responde por Jolie. Pax, de 20 años, fue noticia hace escasos días al filtrarse un mensaje que publicó en su cuenta de Instagram, privada, durante el Día del Padre de 2020, donde reprochaba a Pitt haber convertido la vida de la familia “en un infierno”: “¡Feliz Día del Padre a este imbécil de clase mundial! Una y otra vez has demostrado que eres una persona terrible y despreciable. No tienes ninguna consideración ni empatía hacia tus cuatro hijos pequeños, que tiemblan de miedo con tu presencia”, escribía, refiriéndose a sus hermanos Zahara, Shiloh, Knox y Vivienne. “Nunca entenderás el daño que has hecho a mi familia, porque eres incapaz de verlo. Has hecho las vidas de las personas que más cerca están de mí un constante infierno. Puedes decirte a ti mismo y al mundo lo que quieras, pero la verdad saldrá a la luz algún día”. Fuentes cercanas a Brad Pitt respondieron a este duro mensaje alegando que sus hijos sufrían “un ejemplo perfecto de alienación parental”. Mientras que Jolie ha sido fotografiada en numerosas ocasiones con sus hijos, Brad Pitt no ha sido visto públicamente con ellos desde el incidente de 2016.
Por su parte, Pitt se ha dedicado a trabajar. Desde 2016, solo como actor, ha participado en ocho películas, entre ellas la que le valió su Oscar. En 2022, se unió a la moda de otras muchas celebridades, sacando su propia marca de cosmética Le Domaine y, en 2023, su propia marca de ginebra, The Gardener Gin. Ajeno a cualquier escándalo, su vida sentimental también mantiene un perfil bajo, aunque se sabe que tiene una relación estable con la diseñadora de joyas Inés de Ramón. Trabajo duro y mucha discreción, su otra gran estrategia.