Mette Marit de Noruega, una princesa de baja dispuesta a visibilizar la incomprensión de las enfermedades crónicas

La esposa del príncipe heredero Haakon ha ampliado su ausencia de actos públicos por la fibrosis pulmonar crónica que padece, de la que habla con una franqueza poco habitual en la realeza. “No puedo pensar, sin más, que las cosas van a funcionar. Depende de cómo me encuentre”, dijo con motivo de su 50º cumpleaños

La princesa Mette Marit durante una visita a 'Sisters in Business' el pasado mes de junio en Asker, Noruega.Per Ole Hagen (Getty Images)

“La princesa seguirá con una actividad reducida y no ha planeado un programa oficial para esta semana o durante las vacaciones de octubre”. El comunicado es de la casa real Noruega y se refiere a Mette Marit, de 50 años, esposa del príncipe heredero, Haakon. Ella padece una fibrosis pul...

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“La princesa seguirá con una actividad reducida y no ha planeado un programa oficial para esta semana o durante las vacaciones de octubre”. El comunicado es de la casa real Noruega y se refiere a Mette Marit, de 50 años, esposa del príncipe heredero, Haakon. Ella padece una fibrosis pulmonar crónica, diagnosticada en 2018, que produce la cicatrización del tejido del pulmón, lo que le obliga a cancelar a veces sus compromisos para poder descansar. Un primer mensaje oficial, fechado el 13 de septiembre, cifró en dos semanas una baja por enfermedad que podía ampliarse. Y así ha sido. Estará ausente siete días más, según lo anunciado esta semana.

Mette Marit ha sido siempre abierta sobre su salud y el efecto que pueda tener en el futuro, cuando su marido acceda al trono y ella sea reina consorte. Una franqueza poco frecuente entre la realeza.

La enfermedad de la princesa, descrita por la casa real noruega como una variante inusual de fibrosis pulmonar, reduce en ocasiones su capacidad de trabajo. “Tiene menos visitas que antes junto con su esposo y pueden ser más cortas”, explica a EL PAÍS Caroline Vagle, reportera especializada en la realeza de la revista noruega Se og Hør. “Por suerte, se mantiene relativamente estable desde hace cinco años, pero debe abordar la situación día a día”, prosigue Vagle. De la baja actual solo ha trascendido que guarda relación con su estado de salud, descrito por la princesa como un reto a veces poco entendido porque no se percibe bien desde fuera. “Su condición varía, y este agosto, en su 50º aniversario, habló de ello sin reparos”, añade esta periodista.

Fue en el curso de una entrevista con la televisión pública noruega (NRK), en la que explicó cómo es la vida de una persona con un padecimiento crónico. “Hay muchas cosas difíciles y dolorosas en esta enfermedad, pero al mismo tiempo hay algo bello porque te encuentras contigo misma. Es una oportunidad para vivir un poco más despacio y descubrir qué cosas te dan energía y cuáles te la quitan”, señalaba en la charla, donde trató de dar visibilidad a quienes se enfrentan a problemas crónicos. En concreto, lo explicaba de este modo: “Para los que viven con algo así, poco visible, como en mi caso, puede ser duro. Porque cuando la gente no te lo ve es menos fácil de entender. He aprendido a respetar a los que están en esta situación y a ver la parte positiva. Averiguar lo que puedo hacer dentro de mis limitaciones”.

La fibrosis (cicatrización) pulmonar “forma parte de un grupo de enfermedades heterogéneas y crónicas que son minoritarias y difíciles de diagnosticar”, según informa el portal digital del Hospital Clínic de Barcelona. “El tejido de los pulmones se vuelve grueso y duro, y requiere tratamientos complejos”, añade. Entre sus síntomas figura cansancio, dolores en los músculos y las articulaciones, y de ahí que la princesa noruega acorte o cancele algunas de sus comparecencias públicas. “No puedo pensar, sin más, que las cosas van a funcionar. Depende de cómo me encuentre”, indicaba en el mencionado encuentro televisivo.

Durante la primera parte de su baja médica no pudo acudir a las celebraciones por el Jubileo de Oro del rey Carlos Gustavo de Suecia, que cumplía 50 años en el trono. El soberano es el más veterano de Europa, junto con la reina Margarita de Dinamarca, y la fiesta incluyó a los monarcas y herederos de las otras coronas nórdicas: Noruega y Dinamarca. En cuanto a las vacaciones de otoño del calendario noruego, el otro momento de reposo obligado de la princesa Mette Marit, suelen ser los primeros días de octubre en la mayoría de las regiones. Poco después, el día 13, es esperada en el Art Stable, los antiguos establos reales transformados en espacio artístico en 2017. Está previsto que asista junto a su esposo, el príncipe Haakon, y los reyes Harald y Sonia, a una actuación del Ballet Nacional Noruego.

Foto de familia de las casas reales nórdicas durante el Jubileo de Oro de Carlos Gustavo de Suecia, el 15 september de 2023. Haakon de Noruega, a la derecha de la foto, acudió sin su esposa, Mette Marit, por encontrarse esta de baja.i Ingemar Lindewall

En la cita con NRK, la princesa reconocía que trata de ser ella misma para que su título no la defina. Una larga ruta, puesto que lleva dos décadas como miembro de la monarquía, desde su enlace, el 25 de agosto de 2001, con el príncipe Haakon, que tiene su misma edad, en una boda que fue apoyada y criticada por igual en Noruega. La pareja se conoció en 1999, cuando ella ya tenía un hijo: Marius Borg, hoy de 26 años, cuyo padre había estado en la cárcel por traficar con drogas. Después, vivió con el príncipe durante una temporada como pareja de hecho, un estado común entre la población, pero que no se consideraba apropiado en círculos monárquicos. Desde entonces, las cosas han cambiado mucho. Antes de convertirse en princesa lamentó su “turbulento pasado”, y luego han tenido dos hijos: la princesa heredera, Ingrid Alejandra, de 19 años, y el príncipe Sverre Magnus, de 17.

Por otra parte, la relación con sus suegros es excelente. “Tengo el mayor respeto por los soberanos y el trabajo que hacen por nuestro país, y por el espacio que se dejan uno a otro en sus respectivos papeles”, aseguraba ante las cámaras. “Desde luego, querría poseer la capacidad de organización de mi suegra, pero no lo he logrado en 22 años. Supongo que se puede tener esperanza”, concluía entre risas. Su tarea personal como princesa se deriva en parte de las experiencias de su pasado. Se ha centrado en la salud mental, la juventud y los libros, y ha contribuido a crear una red internacional de apoyo para niñas y mujeres pobres. Denominada Maverick Collective, es una iniciativa que copreside con Melinda Gates, la filántropa estadounidense exesposa de Bill Gates, cofundador de Microsoft.

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