Luis Fonsi: “En mi casa hay mucho chiste y cero drama y es lo que intento transmitir”
El cantante puertorriqueño cumple 25 años de carrera musical y, lejos de tomarse un descanso, lo celebra con una nueva gira que comenzará el próximo 16 de febrero en el Wizink Center de Madrid. En 2024 también lanza nuevo disco, debuta como actor y se mantiene como ‘coach’ en ‘La Voz España’
El 15 de septiembre de 1998, Luis Fonsi (San Juan, Puerto Rico, 45 años) lanzó su primer álbum, Comenzaré. Y desde entonces no ha parado. Parece mentira que hayan pasado 25 años, porque su aspecto y su actitud son los de un joven ilusionado. “Sigo disfrutando como el primer día”, confirma. Ni un signo de fatiga, de pereza, de aflicción. Luis Alfonso Rodríguez López-Cepero (que es su verdadero nombre) es todo sonrisas y buen humor....
El 15 de septiembre de 1998, Luis Fonsi (San Juan, Puerto Rico, 45 años) lanzó su primer álbum, Comenzaré. Y desde entonces no ha parado. Parece mentira que hayan pasado 25 años, porque su aspecto y su actitud son los de un joven ilusionado. “Sigo disfrutando como el primer día”, confirma. Ni un signo de fatiga, de pereza, de aflicción. Luis Alfonso Rodríguez López-Cepero (que es su verdadero nombre) es todo sonrisas y buen humor. Una maquilladora lo persigue con polvos para la cara y laca para el tupé ahí donde un objetivo de cámara vaya a apuntarle, asegurándose de que esa lozanía se transmita sin fisuras. “Es un lujo tener un trabajo, cualquier trabajo, y cumplir 25 años en él y poder decir que estás loco por seguir trabajando más”, comenta. Él lo está. De momento, anuncia una nueva gira que conmemorará su vigesimoquinto aniversario musical y que arrancará con un concierto especial el 16 de febrero en el WiZink Center de Madrid, donde nunca antes ha actuado. “Es el comienzo de la que será la gira más importante de mi carrera”, reconoce a EL PAÍS en una salita habilitada para entrevistas en un hotel madrileño.
No es lo único que tiene entre manos. En 2024 verá la luz su nuevo disco, El viaje, compuesto por canciones con nombres de ciudades y países que le han marcado. La cumbia Buenos Aires y la pegadiza Pasa la página (Panamá) son los primeros anticipos que ya se pueden escuchar en las plataformas. Para el siguiente lanzamiento, del que todavía se desconoce el nombre, promete “una balada cortavenas”. También debutará como actor en la película The Answer to My Prayer, una comedia romántica donde encarna a uno de los protagonistas, y seguirá siendo coach en La Voz España. “Va a ser un año goloso, si Dios quiere, un año divertido”, pronostica el puertorriqueño.
No es casualidad que su nuevo proyecto se llame El viaje, porque la vida de Fonsi ha consistido siempre en girar alrededor del globo, antes incluso de ser famoso. A los 11 años se mudó de Puerto Rico a Florida, y ser parte del coro de la Florida State University School of Music le permitió participar en diversas giras por Estados Unidos y Londres. Ya con una carrera de éxito, hace años que decidió afincarse en Miami, pero reconoce que casa solo hay una y, para él, es la isla caribeña que le vio nacer. “Soy criollo boricua 100%”, advierte, “lo mucho o poco que he logrado se lo debo a ese puntito en el mapa que tanto amo”. Con el tiempo, e insiste en que no es por hacer la pelota, España se ha convertido en su segundo hogar. “Por más cursi que suene, porque normalmente todos los artistas cuando llegan a un país dicen que es su segunda casa, esta lo es para mí. Vivo parte del año aquí, mi esposa es de aquí, mis hijos son mitad españoles. Por eso siento tanto orgullo y tanta pasión cuando nace algo así”, asegura señalando el cartel de su próximo concierto en el Wizink Center.
Fonsi es de los que llama “mi amor” a todo el mundo. Pero solo tiene un amor de verdad: la modelo cordobesa Águeda López, de 42 años, con quien contrajo matrimonio en septiembre de 2014. De hecho, este domingo 10 de septiembre cumplen nueve años casados. “Otro aniversario distanciados”, lamenta. Por suerte, dice, ella lo entiende perfectamente: “No es una de estas personas de... ‘¡No, no puedo creer que no estás aquí!’. Somos más de la filosofía de, bueno, no estás aquí este domingo, pero llegas el sábado siguiente y saldremos a cenar rico. Las flores le van a llegar el domingo igualmente”.
La pareja tiene dos hijos; Mikaela, de 11 años, y Rocco, de seis (ambos nacidos el 20 de diciembre). Hace dos años, el cantante de Imagíname sin ti, No me doy por vencido o Despacito admitía en este periódico que el arrollador éxito alcanzado con esta última canción en 2017, y su consiguiente exigencia profesional, le hicieron perderse muchos momentos irrepetibles con ellos. Es una “eterna búsqueda de equilibrio”, apunta ahora. “Tengo muy claro que soy muy privilegiado porque mi pasión es mi trabajo y eso no lo puede decir mucha gente. Pero me duele despedirme. No estar en el recital de baile de mi hija me frustra, me vuelvo loco. Pero tengo claro que de eso se trata la vida, de hacer sacrificios que te van a llevar al próximo paso, y creo que con el tiempo y con la madurez lo estoy entendiendo más. También ahora las conversaciones con mi hija son diferentes y siento que me puedo desahogar con ella y que lo entiende mejor. Ya me monto en el avión con menos culpabilidad y cargo de conciencia. El chiquito todavía no tiene mucha idea”, explica sin perder la sonrisa.
Más les vale acostumbrarse porque todavía hay Luis Fonsi para rato. La industria musical ha cambiado radicalmente durante sus 25 años de carrera, pero él no solo se ha sabido adaptar, sino que también lo ha aprovechado. “Mis primeros discos todavía los lancé en CD y casete”, recuerda. “Siento que estoy en una generación que no soy el nuevo, el jovencito de los 18 años, pero tampoco me veo diciendo: ‘En mis tiempos...’. Yo estoy en un punto medio”, considera. Cuando lanzó su primer disco faltaban siete años para el nacimiento de YouTube; 10 años después, en 2017, el videoclip de su tema junto a Daddy Yankee, Despacito, rompió todos los récords de la plataforma al coronarse como el vídeo más visualizado del mundo ―en 2020 le arrebató el liderazgo la canción infantil Baby Shark―. “Extraño un poco el romanticismo del disco, los cinco minutos que se tardaban en abrirlo, quitar el plastiquito, abrir el librito... Pero celebro que la música es más universal que nunca. Ahora uno aprieta un botón y el mundo entero te escucha”, sostiene.
Su secreto es, quizá, no cerrarse ninguna puerta. Lo mismo te canta una balada pop que una cumbia o un reguetón. Lo mismo saca una colaboración con la Orquesta Sinfónica de Londres, Juan Luis Guerra o Rafael, que con Justin Bieber, Cristina Aguilera, Mike Towers o Rauw Alejandro. Su otra gran baza es la buena energía que desprende, cuyo mérito atribuye a sus padres y hermanos. “Me crie en un ambiente de mucha humildad y sonrisas. En mi casa siempre hay mucha alegría, mucho chiste, mucha música y eso es lo que trato transmitir: positividad, cero drama, cero complicaciones y, ojalá, mucho arte”, cuenta.
La experiencia de lo vivido le ha enseñado a disfrutar más del camino. “Antes tenía demasiada hambre por ser conocido y solo miraba para el frente, en vez de simplemente abrir la ventana y respirar aire fresco y gozar de las vistas. Ahora disfruto del paisaje”, reconoce orgulloso. Ahora ya tiene su hueco en la música, un hueco que, lejos de menguar con los años, cada vez se hace más grande. Lo que toca, asegura, es celebrar con los fans, los amigos y la familia sus bodas de plata con la música. “El ritmo y las prioridades cambian un poco, pero quiero seguir haciendo canciones por muchos años más”, garantiza el puertorriqueño. Las ganas, la ilusión y la pasión nunca se van a ir, tranquiliza: “Ojalá pueda hacer esto por muchos años más. No veo el final del camino cerca”. Así es Luis Fonsi después de 25 años de carrera. Tiene más vitalidad que nunca, como siempre.