Britney Spears acusa a sus exgerentes de haberse apropiado de 17 millones de euros de su patrimonio durante la tutela
El abogado de la cantante ha presentado nuevos documentos en los que se demuestra que la empresa Tri Star, que manejó la carrera de la artista durante años, participó directamente en la creación del acuerdo legal con James Spears y se lucró de ello
A pesar de que desde el pasado septiembre Britney Spears quedara libre de la tutela de su padre después de 13 años, su batalla judicial apenas acaba de empezar. Nuevos documentos presentados por el abogado de la cantante, Mathew Rosengart, demuestran que el exgerente comercial de ...
A pesar de que desde el pasado septiembre Britney Spears quedara libre de la tutela de su padre después de 13 años, su batalla judicial apenas acaba de empezar. Nuevos documentos presentados por el abogado de la cantante, Mathew Rosengart, demuestran que el exgerente comercial de Britney, Tri Star Sports & Entertainment Group, participó directamente en la creación de la tutela y que durante su relación como administradores de su carrera se apropiaron de más de 17 millones de euros de su patrimonio, según una investigación publicada en la revista Variety.
Tri Star Sports & Entertainment Group y su fundadora, Lou Taylor, así como la directora de este, Robin Greenhill, estuvieron encargadas de gestionar la carrera de Spears entre los años 2008 y 2020. Es decir, 12 de los 13 en los la cantante estuvo bajo la tutela de su padre, que fue además quien los contrató. “Tri Star ha negado que estuviera involucrado en la creación de la tutela”, afirma el documento de Rosengart, en referencia a una declaración jurada de Greenhill que decía: “En el momento en que se estableció la tutela por este tribunal a principios de 2008, Tri Star no tuvo ningún papel en los asuntos de la señora Spears”.
En el documento legal, de acuerdo a la información publicada en Variety, se presentan correos electrónicos supuestamente enviados por Lou Taylor con respecto a la tutela, e incluso algunos de ellos previos a la creación de esta. Un cruce de e-mails entre la fundadora de Tri Star, el padre de Spears y su exabogada, Geraldine Wyle. En ellos, según el escrito de Rosengart, ya se expresaba el deseo de trabajar juntos.
Por su parte, Tri Star niega a Variety —a través de su abogado Scott Edelman— toda relación previa a la tutela del padre de la cantante entre la compañía y James Spears. “Tri Star ni siquiera era el administrador comercial de la tutela cuando esta se estableció. Los extractos cuidadosamente seleccionados de los correos electrónicos no pueden cambiar los hechos, razón por la cual estas tonterías terminarán de una vez por todas cuando se abran los registros”, argumenta Edelman. “Esto es materialmente engañoso. Como todas las pruebas dejan claro, la tutela se estableció por recomendación de un asesor legal, no de Tri Star, y fue aprobada por un tribunal durante más de 12 años”, añade el letrado.
La otra acusación que el abogado de Britney Spears hace a Tri Star es que la empresa de gerencia se apropió de al menos 17 millones de euros del patrimonio de la estrella, además de “construir una empresa a sus espaldas”, que ahora se encarga de representar a otros famosos, como la familia Kardashian o el artista Travis Scott.
Ya el pasado mes de febrero, Britney Spears alzó la voz contra Tri Star. Acusó a la empresa y a sus dos responsables principales, Taylor y Greenhill, de querer matarla. “Mi padre adoraba a esas dos mujeres, y hubiera hecho cualquier cosa que le hubieran pedido. Creo que pretendían matarme. Hasta hoy mismo, creo que eso exactamente lo que estaban tratando de hacer, pero no me pasó nada, y no me morí. Nadie más habría vivido lo que me hicieron. Lo viví todo y lo recuerdo todo. Voy a demandar a esa mierda de Tri Star”, anunciaba entonces.
No es la primera ni la única acusación que los abogados de Britney Spears llevan adelante sobre la fortuna de la cantante desde que es su clienta. Los letrados también reclaman al padre de haberse quedado con 6,3 millones de dólares (5,9 millones de euros) de la fortuna de la estrella a lo largo de una tutela que han calificado como “corrupta y conflictiva”.
Mientras que estos documentos presentados por Rosengart son aceptados o no por el juez que lleva el caso, Britney Spears, de 40 años, sigue celebrando en sus redes sociales su reciente matrimonio con el modelo iraní y entrenador personal Sam Asghari, de 28. La pareja se dio el “Sí, quiero” el pasado junio, solo seis meses después de que ella se liberara de la tutela legal del padre de la intérprete de Toxic. El enlace se celebró en California, en una ceremonia íntima con alrededor de 60 invitados, entre los que estaban Madonna, Paris Hilton, Selena Gómez y Donatella Versace, quién se encargó del vestido de la novia.