Los Messi invierten en una casa de seis millones en Miami y refuerzan su apuesta por el ladrillo

Las inversiones de los grandes del fútbol siempre van más allá de lo que la mente puede imaginar. Yates magníficos, coches a todo gas o casas majestuosas decoran sus carteras. Ahora, Lionel Messi ha vuelto a confirmar esa vida de ensueño de los más ricos al hacerse con un lujoso apartamento en primera línea de playa en la ciudad de Miami. De hecho, con toda una planta de un edificio. Por ello su entorno familiar ha desembolsado más de seis millones de euros.
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Las inversiones de los grandes del fútbol siempre van más allá de lo que la mente puede imaginar. Yates magníficos, coches a todo gas o casas majestuosas decoran sus carteras. Ahora, Lionel Messi ha vuelto a confirmar esa vida de ensueño de los más ricos al hacerse con un lujoso apartamento en primera línea de playa en la ciudad de Miami. De hecho, con toda una planta de un edificio. Por ello su entorno familiar ha desembolsado más de seis millones de euros.

La transacción inmobiliaria la han confirmado los dos agentes implicados en la compraventa y responsables de algunos de los apartamentos del edificio, los propietarios de la agencia Pordes Residential, a la página The Real Deal, especializada en el mercado inmobiliario de la zona sur de Florida. En una edición anterior de este artículo, la compra se atribuía directamente al jugador. Sin embargo, el entorno de Messi ha aclarado a EL PAÍS que no ha sido el propio futbolista quien se ha hecho con la propiedad, sino que se trata de “una inversión ligada al grupo familiar”. Esta sería la segunda compra conocida de los Messi en Miami, después de que se hicieran con otro apartamento unas 10 calles más al sur que este a finales de 2018, por el que entonces habrían pagado cinco millones de dólares, algo más de 4,1 millones de euros.

El precio de salida del apartamento de la planta número nueve, que ocupa toda la novena planta de un edificio situado en la avenida Collins de la ciudad y llamado Regalia —premiado por varias asociaciones de arquitectura por su diseño— era de 7,95 millones de dólares, pero tras las negociaciones se ha quedado en 7,3 (seis millones de euros). No es ni de lejos el más caro de los que han salido a la venta; algunos rondan los 10 millones de dólares y el ático —con tres plantas, piscina en la superior, sauna, ascensor acristalado interno y sala de cine incorporada— roza los 30 (24,7 millones de euros).

Este piso de la novena planta tiene una superficie total de 985 metros cuadrados, de los que 511 metros están destinados a vivienda y los otros 474 a una terraza que se distribuye alrededor de todo el apartamento y que por tanto da lugar a unas vistas de 360º sobre todo Miami, y por supuesto al mar. El apartamento está completamente acristalado, del suelo al techo, dejando paso a mucha luz y permitiendo ver todo lo que le rodea. El complejo cuenta con lujosas zonas comunes y varias piscinas.

Además de tener cuatro habitaciones, cinco baños completos y un aseo, la casa cuenta con un enorme salón con una zona de comedor para 10 personas que da hacia el océano, y también con una sala de juegos y una gran cocina lacada en rojo, con una isla en blanco y una sala aparte con una mesa alta y taburetes llamada “sala del desayuno”. Junto a ella hay una bodega que puede albergar más de 1.000 botellas de vino. Se vende completamente amueblada.

Messi ya expresó sus deseos de jugar en EE UU hace unos meses, en una entrevista con Jordi Évole a finales de 2020. “Yo siempre tuve la ilusión de poder disfrutar y tener la experiencia de vivir en Estados Unidos, vivir lo que es la Liga, vivir la vida ahí me gustaría”, confesó. Miami se ha conv aertido en una ciudad importante para el fútbol profesional en EE UU, pues es donde David Beckham ha montado el Inter, su nuevo club. Pero como ha explicado el entorno de Messi al diario argentino Clarín, esta inversión “no tiene nada que ver con Leo ni con su futuro”.

Esta es la última de las inversiones inmobiliarias de la familia y el entorno emperesarial de Messi, que según Forbes ocupaba en 2020 el puesto número cinco de los famosos con mayor facturación y que es considerado por la revista el futbolista mejor pagado del mundo, con 126 millones de dólares de ingresos (104 millones de euros). El argentino y su familia han apostado por negocios hoteleros a través de diferentes sociedades y también poseen varios inmuebles en su Rosario natal, en Argentina. El deportista también tiene restaurantes y en 2019 adquirió un tercer hotel en Mallorca, tras haber tenido cierto éxito con los que ya posee en la catalana Sitges y en la isla de Ibiza. Además, está orgulloso de su colaboración con el hospital Sant Joan de Déu, con el que abrió el SJD Pediatric Center de Barcelona, el centro oncológico más grande de Europa y que tiene capacidad para 400 niños. En él ha invertido tres millones de euros.

Aunque no todo les ha salido siempre bien. El pasado mes de junio Rodrigo Messi, hermano de la estrella argentina, cerraba su inmobiliaria barcelonesa, El Rincón de Rosario, después de unas cuentas en negativo de más de 300.000 euros en su último ejercicio. También Antonella Rocuzzo, la esposa del futbolista, bajó en marzo de 2019 la persiana de la tienda de zapatos que había abierto junto a Sofía Balbi, mujer de Luis Suárez, apenas dos años antes.