Los Blair: una fortuna amasada con inmuebles, fútbol y ‘start ups’
El ex primer ministro británico, su esposa Cherie y sus cuatro exitosos hijos triunfan en los negocios con un patrimonio de 110 millones
Los años finales del siglo XX y los primeros del XXI estuvieron marcados en el Reino Unido por una familia política pero también mediática: los Blair. El laborista Tony Blair se convirtió en primer ministro del país entre 1997 y 2007 gracias a victorias aplastantes. Su estancia en el 10 de Downing Street dio mucho de que hablar no solo por su actuación política, también por su gran familia. Él y su esposa, Cherie, tenían ya tres hijos cuando se instalaron en ...
Los años finales del siglo XX y los primeros del XXI estuvieron marcados en el Reino Unido por una familia política pero también mediática: los Blair. El laborista Tony Blair se convirtió en primer ministro del país entre 1997 y 2007 gracias a victorias aplastantes. Su estancia en el 10 de Downing Street dio mucho de que hablar no solo por su actuación política, también por su gran familia. Él y su esposa, Cherie, tenían ya tres hijos cuando se instalaron en la residencia londinense, y en el año 1999 anunciaron que esperaban uno más. Sus hijos mayores ya eran adolescentes: Euan, tenía 15 años, Nicky, 14, y Kathryn, 11. En 2000 se sumó a la familia Leo. Ahora todos ellos vuelven a ser noticia, si es que alguna vez dejaron de serlo. Esta vez la cuestión son sus fortunas. El último en saltar a la palestra ha sido el mayor, Euan. A sus 37 años recién cumplidos, copa titulares en las publicaciones económicas por su start up educativa Multiverse, que ha logrado recaudar 44 millones de dólares (unos 36 millones de euros) en una ronda de financiación liderada por Google Ventures, la rama de inversiones de la tecnológica, recoge Bloomberg.
El joven Blair fundó la empresa Multiverse en 2016 que se dedica a ayudar a jóvenes sin título universitario a encontrar un oficio para lo cual les dotan de instructores. Pese a la pandemia, en 2020 lograron triplicar el número de aprendices. Ahora, con esta inyección de dinero (que se suma a los 3,3 millones que recaudaron en 2018 y a los 16 millones de 2019) buscan hacerse un hueco de mercado en Estados Unidos y empezarán a operar en Nueva York este enero. Entre sus clientes en Europa cuentan con Microsoft, Facebook o Morgan Stanley.
Euan posee el 47% de la empresa, valorada en 147 millones de libras, lo que supone que él tiene 70 millones de libras (casi 79 millones de euros). El diario Daily Mail, que ha echado cuentas de lo que acumula la familia, cree que con esta operación, la fortuna de los Blair superara los 100 millones de libras (112 millones de euros).
El primogénito del matrimonio se convirtió en carne de los tabloides hace dos décadas. Cuando con 16 años, en julio de 2000, el joven fue detenido al ser hallado borracho y semiinconsciente en el suelo de Leicester Square, una plaza a pocos metros de su residencia de Downing Street, tras una fiesta de fin de curso. El agente de policía que le descubrió tuvo que retenerle en comisaría por encontrarse “incapacitado y borracho”.
Lejos quedan ya aquellas cosas de juventud. Hoy Euan es un empresario tecnológico de 37 años que se graduó en Historia Antigua en Bristol, con un máster en Relaciones Internacionales, felizmente casado, según Tatler. Fue becario en el Congreso de EE UU, trabajó en Morgan Stanley y ha publicado ensayos en think tanks de política exterior acerca de la importancia de pensar en otros modelos educativos más allá del universitario.
Sus hermanos también han tenido un destino de éxito. Kathryn posee dos casas en Londres, de 1,4 y 2,4 millones de libras. Nicholas, apodado Nicky, de 34 años, es probablemente el más conocido de los cuatro. Hace ya más de una década que se licenció en la universidad de Oxford y decidió convertirse en agente de futbolistas. Ahora es un reputado profesional en este campo y se ha especializado en el mercado de fichajes de Sudamérica, aunque su sede central está en Londres, en unas oficinas que pertenecen a su madre, Cherie. También vive en la misma ciudad, junto a su esposa, en una casa valorada en tres millones de euros.
La tercera hija del clan, Kathryn, tiene 31 años y es también abogada. Ha amasado un importante patrimonio gracias a la compraventa inmobiliaria, puesto que en 2013, con tan solo 23, se hizo con una casa valorada en 1,4 millones de libras (1,6 millones de euros), una vivienda que supuestamente estaba a nombre de su madre pero cuya propiedad le transfirió, según el Daily Mail. En 2018 compró otra en el centro de la ciudad por 2,7 millones de euros. También tiene parte de otra propiedad en Buckinghamshire, en la campiña británica.
Tras salir de Downing Street, Cherie Blair fundó el bufete Omnia Strategy, que le ha reportado más de cuatro millones de libras (4,5 millones de euros), según ese mismo medio británico. Además, durante estos años ha hecho negocios con la compraventa inmobiliaria. Junto a su hijo Euan posee la empresa Oldbury Residential Limited, que cuenta con 31 viviendas en la zona de Mánchester, compradas por unos 2,7 millones de euros, que alquilan sobre todo a estudiantes, y de la que obtienen pingües beneficios: solo en 2016 y 2017, 450.000 euros.
Ya en 2002 Cherie Blair estuvo en el punto de mira por la compraventa de dos apartamentos en Bristol, una operación en la que recurrió a un hombre condenado por estafa para lograr una rebaja. Además de ello, la abogada ha ido comprando y vendiendo diversas propiedades por las que ha ingresado buenas cantidades o que sigue poseyendo y se han revalorizado en el mercado. Por ejemplo, adquirió una casa de estilo georgiano junto a Hyde Park, por 3,65 millones de libras que hoy vale más de ocho. Su casa de la campiña, comprada en 2008 por cuatro millones, hoy vale 10.
A todos esos ingresos se unen los del ex primer ministro. Blair se marchó del cargo con una pensión anual de unos 72.000 euros, pero eso se ha convertido en calderilla gracias a su participación en diversas fundaciones e institutos con los que ha colaborado a lo largo de los años, además de su faceta de conferenciante por la que llegó a cobrar 340.000 euros por una sola charla. Con su asociación se dedica a asesorar a gobiernos en cuestiones políticas y religiosas, aunque a veces la elección de sus clientes (Kuwait, el egipcio Abdelfatá Al Sisi o el expresidente de Kazajistán, entre ellos) ha sido muy criticada. El ahora llamado Tony Blair Institute For Global Change facturó solo en 2019 unos 37 millones de euros.