Vuelve el sexo a Nueva York
La serie que cambió la imagen de las mujeres regresa sin Kim Cattral enfrentada a Sarah Jessica Parker y con Cynthia Nixon dedicada a la política
Vuelven las refrescantes pijas caucásicas de brunchs y manolos sobre las aceras de Manhattan. En 1998, cuando empezaban a aparecer series diferentes, se estrenó Sexo en Nueva York y fue la bomba: cuatro neoyorquinas, empoderadas, independientes, que hablaban de sexo (entre otras cosas) sin tapujos. Ahora la serie, que alcanzó fama planetaria y reclutó a legiones de seguidores en sus seis temporadas (y dos ...
Vuelven las refrescantes pijas caucásicas de brunchs y manolos sobre las aceras de Manhattan. En 1998, cuando empezaban a aparecer series diferentes, se estrenó Sexo en Nueva York y fue la bomba: cuatro neoyorquinas, empoderadas, independientes, que hablaban de sexo (entre otras cosas) sin tapujos. Ahora la serie, que alcanzó fama planetaria y reclutó a legiones de seguidores en sus seis temporadas (y dos películas), regresa a HBO Max en forma de secuela, titulada And just like that... (Y así, en castellano). Sarah Jessica Parker (Carrie), Cynthia Nixon (Miranda) y Kristin Davis (Charlotte) volverán a correr aventuras urbanas y sentimentales, pero Kim Cattral (Samantha) no formará parte de esta nueva miniserie.
¿Cómo ha cambiado la vida de las actrices en estos años? Parker (55 años), que en la ficción interpretaba a la columnista Carrie Bradshaw, verdadera protagonista, ha seguido haciendo papeles (y produciendo) en películas y series (Divorce, por ejemplo), y además ha creado su propia línea de perfumes (fragancias como Lovely o Stash). En lo personal, lleva 23 años casada con el también actor Matthew Broderick: como pareja, padres de tres hijos, han elegido una vida alejada de la farándula y dedicada a proyectos teatrales en Broadway (uno de los últimos, Plaza Suite). Recientemente, Parker ha especulado con que su personaje fuera el único real dentro de la serie y que sus amigas fueran imaginarias, estereotipos que utilizaba para inspirar sus columnas. Quién sabe, el caso es que las actrices sí existen.
Cattral (64 años), que ya había participado en un buen puñado de taquillazos del cine más comercial hollywoodiense, también ha continuado en el negocio. Una de las cuestiones que más interés ha despertado en este tiempo son las malas relaciones entre Parker y Cattral, que han hecho correr ríos de tinta, debido a rencillas personales y, sobre todo, profesionales. La amistad en la pantalla no siempre se corresponde con la amistad de carne y hueso. Hace unos años, al morir el hermano de Cattral, Parker le dedicó un sentido pésame en redes sociales. “No eres mi familia. No eres mi amiga”, respondió Cattral con dureza.
Estas malas relaciones se apuntan como la causa de que no hubiera una tercera película de Sex in the city y de que Cattral no participe en la nueva miniserie. Ella alega que tiene diez años más que sus compañeras y que considera que ya ha cerrado una etapa. Quizás no tenga el mejor de los recuerdos: las extenuantes jornadas de grabación de la serie, de hasta 19 horas, según ha contado, le impidieron ser madre y terminaron con su matrimonio con Mark Levison, por sus continuas ausencias. A cambio se ha convertido en una especie de mentora para las jóvenes actrices con las que trabaja.
Además de en la actuación, Kristin Davis (55 años), se ha implicado en causas solidarias como Embajadora Global de Oxfam Internacional o embajadora de Buena Voluntad de Acnur, tareas que le han llevado a visitar la sequía en el Cuerno de África o campos de refugiados en Uganda o la República Democrática del Congo. En su vida personal ha estado vinculada sentimentalmente a actores como Jeff Goldblum, Alec Baldwin, o al guionista y director Aaron Sorkin. Es madre de dos hijos adoptados (en eso se parece a la distinguida galerista que interpreta en la serie), Gemma Rose y Winston.
Cyntia Nixon (54 años) también se ha implicado, pero en su caso en cuestiones políticas: en 2018 se presentó para candidata a gobernadora de Nueva York, pero perdió en las primarias del Partido Demócrata ante Andrew Cuomo, actualmente en el cargo. Es una firme defensora de los derechos de las personas LGTBI y del matrimonio entre personas del mismo sexo. De hecho, conoció a su esposa, Christine Marinoni, en una manifestación sobre estos asuntos. Tiene tres hijos, uno de ellos transexual. Respecto a la interpretación ha seguido trabajando a muy buen ritmo: prácticamente a una película por año, además de teatro y televisión.
El tiempo pasa en la vida real, pero también puede transcurrir en los universos de ficción. En la nueva andadura de los personajes de Sexo en Nueva York no se obviará el marchar del calendario ni los cambios ha experimentado la sociedad. “Me gustaría ver dónde están ahora los personajes”, declaró Parker a Page Six. En la segunda década del siglo XXI vivimos en pleno acelerón tecnológico, en la ubicuidad de las redes sociales, inmersos en controversias en torno a la cuestión de género o el movimiento MeToo. “Ha habido un cambio de dirección a la hora de hablar de política sexual, y creo que Carrie Bradshaw estaría encantada de compartir sus sentimientos y pensamientos sobre ello”, dijo Parker.