Fama internacional, depresiones y encontronazos con Hacienda: los dispares destinos de los protagonistas de ‘Física o Química’

El reencuentro de los actores de la serie que triunfó hace casi una década devuelve el interés sobre los éxitos y triunfos de unos y la caída en desgracia o el anonimato de otros

Los actores de 'Física o Química: el reencuentro'. En vídeo, tráiler de 'Física o química: el reencuentro'.Vídeo: FOTO Y ATRESPLAYER
Madrid -

La miniserie Física o química: el reencuentro, que se estrenó el domingo en Atresmedia Premium, sirve, diez años después, para hacer balance de por dónde ha llevado la vida a sus personajes. En el caso de sus actores los destinos no podrían ser más dispares. Gonzalo Ramos (Julio) se casó a los 23 años con la cantante de ópera Sofía Escobar y tienen un ...

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La miniserie Física o química: el reencuentro, que se estrenó el domingo en Atresmedia Premium, sirve, diez años después, para hacer balance de por dónde ha llevado la vida a sus personajes. En el caso de sus actores los destinos no podrían ser más dispares. Gonzalo Ramos (Julio) se casó a los 23 años con la cantante de ópera Sofía Escobar y tienen un hijo de seis años. Aunque llegó a hacer el casting para protagonizar Las crónicas de Narnia, ahora se dedica al teatro clásico, escribe y dirige y está preparando su debut como cineasta. A Adam Jezierski (Gorka) le costó gestionar la fama que le dio el fenómeno de Física o química, pero ha seguido trabajando hasta conseguir una nominación a los premios Feroz el año pasado por su papel en Vota Juan. Otros viven alejados de las cámaras como Leonor Martín (Cova), que se sacó la licenciatura de Arquitectura, o Andrés Cheung (Jan), quien ante la falta de oportunidades como actor (en parte, por la ausencia de personajes asiáticos en la ficción española) ha trabajado su cuerpo en el gimnasio para abrirse camino como modelo. ¿Y las estrellas de la serie? Pues hay fama internacional, novios modelos, depresiones, reality shows y encontronazos con hacienda. Tantas aventuras que casi darían para otra serie.

Andrea Duro: ¿La Yoli ha sentado la cabeza?

Su papel de, como se decía todavía en 2008, “zorra poligonera” se convirtió en el favorito de la audiencia. La trama que reúne a los antiguos alumnos del Zurbarán en Física o química: el reencuentro es la boda de Yoli y, precisamente, hace un par de meses se especuló con la posible boda de Andrea Duro y su pareja, el modelo Juan Betancourt. Ella compartió en su Instagram un anillo que él le había regalado por su 29º cumpleaños con la nota “Feliz cumpleaños mi amor. No es el esperado pero es un pequeño adelanto”. Entre eso y que Andrea se refirió a Juan como “maridi”, sus seguidores le preguntaron si había planes de boda. De momento no. Duro sigue centrada en una carrera que le ha llevado a rodar un total de 360 episodios de televisión desde que empezó Física o química. Entre sus series más populares están El secreto de Puente Viejo, La catedral del mar, Velvet Colección o Amar es para siempre. Su último trabajo fue como protagonista de Promesas de arena, una serie sobre voluntarios de varias ONG emitida por TVE. En su Instagram, además, Andrea colabora con diversas marcas como El corte inglés, en cuya campaña de Navidad aparece con Juan Betancourt.

Maxi Iglesias (Cabano): Una estrella en Latinoamérica

Maxi Iglesias lleva una década luchando contra aquella imagen de guaperas e ídolo adolescente que le dio aquel personaje de Cabano y ganando la pelea: en los últimos diez años ha encadenado trabajo estable en diez series distintas y, gracias al fenómeno de Los protegidos en Latinoamérica, aprovechó para participar en la edición hispana de Mira quién baila en 2012. Fue el cuarto expulsado, pero se metió a la audiencia latina en el bolsillo como para conseguir papeles en un par telenovelas. Ahora mismo tiene dos series paralelas, Valeria en Netflix y Desaparecidos en Amazon Prime. La que sí está desaparecida es su vida privada en la prensa: no se le conoce ni una sola relación oficial y él ha desmentido todas las parejas que la prensa le ha atribuido. Maxi Iglesias demuestra que, incluso en tiempos de redes sociales y móviles con cámara, si un artista quiere proteger su intimidad puede hacerlo.

Javier Calvo (Fer): éxito rotundo

Javier Calvo y Javier Ambrossi, en los Goya.María José López (Europa Press)

Cuando Paquita Salas discute con un director de casting que se niega a darle una oportunidad a un actor porque “tiene demasiada pluma”, la representante más famosa de la ficción española exclama una de sus frases más emblemáticas: “¿Y qué hago? ¿Le bajo la pluma? ¡Maricones ha habido en toda la historia de la humanidad!”. Con esa escena sus creadores, Javier Calvo y Javier Ambrossi, satirizaron sobre una limitación que ellos mismos habían sufrido como actores. “Un representante me dijo que me cortara el pelo y no llevara las uñas pintadas de negro porque si no me iba a encasillar en personajes maricas. Y que llevara ropa más masculina. Y que nadie tenía que saber nada sobre mi vida personal”, recuerda Calvo, que lleva el nombre de su personaje en la ficción que le lanzó a la fama, Fer, tatuado en la mano, “A mí no me habría importado encasillarme en personajes maricas, me encantan, y así al menos habría trabajado en vez de pasarme dos años parado. Intenté lo de bajar la pluma y no me comí una rosca, evidentemente, así que pensé: si no me van a querer ver igualmente más me vale ser yo mismo. Y me busqué un plan B”. Ese plan B fue escribir la obra de teatro musical La llamada, que lleva siete años llenando el teatro Lara de Madrid y de gira por toda España y que fue adaptada al cine en 2017; Paquita Salas y Veneno, que gracias a su emisión en HBO Max figura en varias listas de las mejores series del año para medios estadounidenses como New Yorker, Vulture, Variety o New York Times. La pareja profesional y sentimental conocida como Los Javis también han triunfado como estrellas televisivas en la Academia de Operación Triunfo y como jurado de Mask Singer. Y lo han conseguido desoyendo el consejo que les dieron hace años: siendo ellos mismos.

Úrsula Corberó (Ruth): A punto de dar el salto a Hollywood

La actriz Úrsula Corberó, en el festival de Cine de Cannes. Agence / Bestimage (GTRES)

Ruth, el arquetipo de la chica popular del instituto, apenas mostraba el talento de Úrsula Corberó como actriz. Pero desde que terminó Física o química ella se ha empeñado en demostrarlo con papeles radicalmente distintos: en teatro, Perversiones sexuales en Chicago; en cine, La corona partida o El árbol de la sangre, en televisión, 14 de abril. La república, Isabel o La casa de papel. Esta última le dio una popularidad internacional que ha llevado a Corberó a trabajar en el Reino Unido (en la serie basada en la película de Guy Ritchie Snatch. Cerdos y diamantes) y en Hollywood, donde interpretará a la villana de la próxima secuela de G. I. Joe. Esta agenda le ha impedido participar en Física o química, el reencuentro.

Corberó es un icono de estilo, cada nuevo experimento con su imagen causa sensación, y su vida sentimental también despierta fascinación entre el público: salió con Feliciano López, Andrés Velencoso (después de que este rompiese con Kylie Minogue) y Chino Darín, con quien lleva cuatro años. Llegó a ser la española con más seguidores en Instagram pero, a principios del confinamiento, la superó Ester Expósito, otra estrella surgida de una serie adolescente. Es el ciclo de la vida de las series adolescentes.

Angy Fernández (Paula): Sigue superando su depresión

Era la más conocida del reparto de jóvenes gracias a su participación en Factor X y después de la serie continuó trabajando en televisión: ganó la primera edición de Tu cara me suena en 2012 y colaboró con varios talent shows y magazines. El año pasado Angy confesó que llevaba un tiempo sufriendo depresión, pero aseguró que estaba empezando a “salir del agujero”. Ahora protagoniza el musical La llamada en Madrid y tiene alguna colaboración colabora en la radio.

Adrián Rodríguez (David): Problemas con hacienda, trap y Supervivientes

Conocido por sus papeles en Los Serrano, El chiringuito de Pepe o Cuerpo de élite, Rodríguez participó en Supervivientes en 2018 para recuperarse de unos problemas con hacienda que además le obligaron a vender su coche y su casa. Abandonó el concurso a los 18 días porque la ansiedad no le permitió soportar las condiciones físicas y mentales de la experiencia, tras lo cual tanto él como sus exparejas han aparecido en varios programas de Telecinco desvelando detalles de su vida personal como sus celos, su carácter controlador y su actitud calculadora. “Durante este tiempo he tenido que aceptar las consecuencias, que han afectado a mi autoestima y a mi trabajo”, explicó el actor y cantante en Sálvame un año después de su salida del concurso. “Ha sido duro, porque no he vuelto a trabajar en ningún sitio. Estoy en tratamiento psicológico porque no lo sé gestionar por mí mismo. Mi familia me intenta ayudar, pero es duro”. Rodríguez, además, confesó que todavía tenía una deuda con la productora del programa y que muchos de sus compañeros de profesión no habían visto con buenos ojos su aparición en un reality show. En Instagram, Adrián publica fotos de sus lanzamientos musicales bajo el nombre artístico El hispano, posando con su torso lleno de tatuajes y enamorado de su pareja, Isa Mar Sánchez. Quizá él mejor que nadie represente, para bien y para mal, aquella frase de la canción de Física o química: la mitad de lo que hemos vivido hace más ruido que el ruido de un cañón.

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