Caitlyn Jenner, cinco años de un cambio de género y de vida
Después de convertirse en un icono está centrada en el activismo trans a la vez que convive con la polémica por sus ideas conservadoras
En junio de 2015, la portada de una revista sorprendía al mundo. Era Caitlyn Jenner, una persona desconocida hasta entonces, pero tremendamente famosa a la vez. Porque era la mujer en la que se había convertido quien hasta entonces era Bruce Jenner, el padre de ...
En junio de 2015, la portada de una revista sorprendía al mundo. Era Caitlyn Jenner, una persona desconocida hasta entonces, pero tremendamente famosa a la vez. Porque era la mujer en la que se había convertido quien hasta entonces era Bruce Jenner, el padre de las hermanas Kendall y Kylie Jenner y padrastro de las célebres Kardashian. Jenner daba a conocer, mediante una fotografía de Annie Leiboivitz y una larga entrevista en Vanity Fair, que era mujer transgénero, y se mostraba feliz con ese nuevo paso vital. Su frase “Call me Caitlyn” (“Llamadme Caitlyn”) dio la vuelta al mundo. Ahora, ella misma ha hablado de cómo ha sido este lustro como mujer.
Casi de inmediato tras dar a conocer su nueva condición, Jenner, entonces de 65 años y tres veces divorciada, se convirtió en un referente para la comunidad trans. La campeona olímpica participaba en el famoso reality familiar Keeping up with the Kardashians, pero también tuvo el suyo propio, I Am Cait. Llegó a posar con su medalla olímpica en Sports Illustrated, a mostrarse en sus redes en bañador, a escribir una polémica biografía y recibió premios y medallas por dar voz e imagen al colectivo.
Aunque icónica, no siempre la imagen de Jenner ha tenido un cariz positivo para el colectivo trans. También ha sido muy criticada por sus ideas conservadoras y su apoyo a Donald Trump, llegando a ser un referente entre los republicanos, con un discurso que en ocasiones chocaba frontalmente contra el de su colectivo. Pese a reconocer que los demócratas habían hecho un mejor trabajo con lesbianas, gais, transexuales y bisexuales, se ha mostrado fan declarada del actual presidente.
Sin embargo, en una entrevista con la revista People por el Mes del Orgullo LGTBI y un lustro después de su cambio vital, Caitlyn Jenner reconoce que su forma de pensar ha evolucionado. Ahora se identifica como “conservadora en lo económico, progresista en lo social” y afirma que “se necesita igualdad para todos, independientemente de quién esté en la Casa Blanca”.
Han pasado cinco años y, con la pátina del tiempo, la expectación que Jenner generaba a cada paso se ha ido suavizando. Con ahora 70 años, se muestra orgullosa de estos últimos años de cambios, que comenzaron hace décadas, se dejaron ver en 2015 y culminaron en enero de 2017 con una operación de reasignación de género.
Según cuenta en una entrevista a la publicación con motivo de este aniversario, cuando se dio cuenta realmente del cambio al que se había sometido fue en julio de 2015, cuando vio su nueva foto en su carnet de conducir. “Fue tan emotivo... Ahí estaba: Caitlyn Marie Jenner”, recuerda.
Sin embargo, Jenner también tuvo dudas e inquietudes. “Entonces me pregunté: ¿acaso merece Bruce ser desechado de esta manera? Ha hecho muchas cosas buenas. Ha criado a 10 hijos. Pero no había vuelta atrás", reflexiona Caitlyn sobre su anterior identidad. “Bruce hizo todo lo que pudo, crió a esos 10 chicos... ¿ahora qué va a hacer Caitlyn?”, se preguntaba. Jenner se casó tres veces y tuvo dos hijos en cada matrimonio, y también fue padrastro de los cuatro hijos de su última mujer, Kris, las famosas Kardashians: Kourtney, Kim, Khloe y el más desconocido Rob.
En la entrevista, Jenner también habla de que vio que la nueva Caitlyn tenía grandes oportunidades a la hora de visibilizar al colectivo. “Pensé que estaba ante una gran oportunidad para cambiar el mundo y cómo piensa. El 51% de las personas trans tratan de suicidarse. Y la tasa de homicidios... hemos perdido a una mujer negra trans cada dos semanas”, lamenta.
Quienes la conocen afirman que, aunque sabe que ha cometido errores, también está tratando de mejorar y de aprender. “Y el aprendizaje puede ser duro”, dice el cocreador de su reality show. De hecho, ella misma sabe cómo es la imagen que proyecta: “Dicen que soy demasiado controvertida. Eso duele. Creo que lo veía todo de color de rosa, pensé que podía cambiar el mundo. Ahora sé que solo puedo ir cambiando persona a persona”.
“Amo mi comunidad. Quiero ayudar de verdad”, asegura, y por eso ha otorgado becas a estudiantes trans y ha enfocado su fundación en este colectivo de jóvenes. “Este es mi recorrido. Sí, es distinto al de otras personas trans, y lo asumo. Pero al final, cuando me levanto cada mañana, me siento feliz conmigo misma”.