La gastronomía española se pone a cocinar con la ONG de José Andrés
World Central Kitchen ya está trabajando en Madrid con seis establecimientos y prepara su desembarco en Barcelona y Valencia en tiempos de coronavirus
World Central Kitchen (WCK), la ONG del cocinero español José Andrés, afincado en Estados Unidos, ha aterrizado en España por primera vez para dar de comer a los colectivos más desfavorecidos por la pandemia de coronavirus. Bajo el lema #ChefsforSpain, la organización se ha aliado con restaurantes a los que aporta dirección y fondos para que pongan sus cocinas a funcionar. El Grupo Arzábal ha sido el primero en encender los fogones en Madrid, que ya sirve más de un millar de comidas diarias, colaborando con el Banco de ...
World Central Kitchen (WCK), la ONG del cocinero español José Andrés, afincado en Estados Unidos, ha aterrizado en España por primera vez para dar de comer a los colectivos más desfavorecidos por la pandemia de coronavirus. Bajo el lema #ChefsforSpain, la organización se ha aliado con restaurantes a los que aporta dirección y fondos para que pongan sus cocinas a funcionar. El Grupo Arzábal ha sido el primero en encender los fogones en Madrid, que ya sirve más de un millar de comidas diarias, colaborando con el Banco de Alimentos bajo el paraguas de la ONG. Al menos siete establecimientos se unirán en los próximos días al proyecto, que ya prepara su desembarco en Valencia y Barcelona.
Tras el cierre de restaurantes y bares en España por el decreto de estado de alarma, Álvaro Castellanos e Iván Morales, líderes del Grupo Arzábal —que engloba varios locales— querían seguir cocinando y echar una mano donde fuera necesario. Pero les faltaba una guía para ponerse en marcha: “Nos preocupaba la parte logística, ser eficaces y seleccionar bien los lugares donde colaborar”, cuenta Morales. De la mano de la consultora gastronómica Mateo & Co. se pusieron en contacto con la organización del cocinero asturiano, que acaba de ser portada la revista estadounidense Time. En 48 horas, “gracias a sus directrices”, ya tenían en marcha su obrador en el madrileño barrio de Vallecas. Desde hace una semana, sus cocinas ya huelen a macarrones con tomate y queso, lentejas con verduras, empanada o judías, que 25 voluntarios cocinan para los comedores sociales que se han visto forzados a cerrar por la crisis sanitaria que sufre el país.
Del suministro de alimentos se encarga Makro, mayorista especialista en hostelería y alimentación. “Si alguien necesita un plato de comida, lo necesita hoy, no mañana. Todo el equipo entiende este mensaje. La urgencia del ahora guía toda nuestra estrategia. Soria, Segovia, Sevilla y Bilbao estarán activas en breve”, explica José Andrés por correo electrónico desde Washington, donde más de 50 personas trabajan en las oficinas centrales.
En España, Mateo & Co. coordina las peticiones de cocinas que se quieran sumar, bajo la tutela de Javier García, secretario general de la ONG, que dirige las maniobras desde Estados Unidos. “Nos hemos convertido en su base de operaciones aquí y nos sentimos muy honrados. En una semana trabajando con ellos hemos hecho un máster en trabajo humanitario”, señala Patricia Mateo, directora de la agencia. En Madrid ya han confirmado su participación el hotel NH Collection Eurobuilding, el grupo de restauración Bulbiza —del que forma parte José Andrés—, Medems Catering, el dos estrellas Michelin DSTAgE y El Qüenco de Pepa; en Valencia, Fierro; y en Barcelona, el cocinero Carles Tejedor.
Ante este aluvión de altruismo José Andrés tiene claro que WCK es más que una organización con empleados: “Somos un movimiento formado por miles de chefs y voluntarios que participan en nuestras misiones”, aclara. Y pone un ejemplo: “Tras el terremoto de Albania, vimos en redes sociales que un grupo de cocineros se habían puesto a cocinar bajo nuestro nombre, incluso hicieron camisetas con nuestro log. Les contactamos y enviamos un equipo para darles soporte. Todos somos responsables de ayudar en nuestras comunidades. Y nuestra ONG juega un papel importante en la estrategia y organización”, concluye.
Ante el cierre provisional de miles de bares y restaurantes, dentro de un sector que aglutina más de 1,7 millones de trabajadores en España, según datos del Ministerio de Trabajo, José Andrés es optimista: “No se le da la importancia que tiene, no solo en España, sino en todo el mundo. El sector hostelero español es de los más ágiles e innovadores y estoy seguro saldrá adelante. Para reinventarse la creatividad es importante y es algo de lo que podemos presumir”, argumenta. Mateo también cree que se saldrá adelante, y recuerda que, pese a la incertidumbre, el verano está a la vuelta de la esquina, con la previsión de la situación haya mejorado: “La gente hace vida en la calle y esto empujará el consumo”, opina. Eso sí: “Los bares y restaurantes tendrán que ser muy transparentes con sus medidas de higiene. Hay algo fantástico de los españoles y es la capacidad de reacción e improvisación. Somos un país que se reinventa muy rápido”.
Más de 30 establecimientos
José Andrés (Mieres, 50 años), es presidente y fundador de Think Food, una empresa de restauración estadounidense que -además de su ONG, fundada en 2010- engloba más de 30 establecimientos en áreas como Florida, Las Vegas, California, Nueva York o Washington, donde reside y ostenta dos estrellas Michelin en su restaurante Minibar desde 2016. En los últimos años se ha volcado en labores humanitarias a través de su ONG, motivo por lo que fue nominado en 2019 al Premio Nobel de la Paz. La organización ha coordinado misiones en 13 países y ha cocinado más de 15 millones de menús con la colaboración de 45.000 voluntarios y fondos que provienen “exclusivamente de donaciones privadas”. En Puerto Rico, tras el paso del huracán María en septiembre de 2017, prepararon casi cuatro millones de comidas para sus residentes. Ante la pandemia de coronavirus en Estados Unidos, WCK acaba de iniciar una acción piloto en el que restaurantes independientes están siendo parte del programa de producción y reparto de comidas a personas necesitadas.