Sin noticias del polémico Ernesto de Hannover desde hace un año
El príncipe y todavía marido de Carolina de Mónaco, protagonista durante décadas de escándalos y excesos, está en paradero desconocido. Según los medios locales, vive en Austria
Ernesto Augusto de Hannover, el príncipe más famoso de Alemania, protagonista desde hace décadas de escándalos, agresiones físicas contra periodistas, excesos de alcohol y también sórdidas peleas familiares, cumplió el miércoles 66 años y, algo raro en la vida del aristócrata alemán, ningún medio germano se hizo eco del nuevo cumpleaños del príncipe por una razón inédita. El príncipe y todavía marido de Carolina de Mónaco se esfumó de la farán...
Ernesto Augusto de Hannover, el príncipe más famoso de Alemania, protagonista desde hace décadas de escándalos, agresiones físicas contra periodistas, excesos de alcohol y también sórdidas peleas familiares, cumplió el miércoles 66 años y, algo raro en la vida del aristócrata alemán, ningún medio germano se hizo eco del nuevo cumpleaños del príncipe por una razón inédita. El príncipe y todavía marido de Carolina de Mónaco se esfumó de la farándula desde hace algo más de un año.
Después de cerrar el año 2019 con un nuevo enfrentamiento familiar por la decisión de su primogénito y heredero universal, Ernesto Jr. que, apremiado por las deudas, de vender el famoso castillo Marienburg al Land de Hannover por la simbólica suma de un euro, el patriarca de la familia ha desaparecido completamente del mapa y su nombre solo figuró en la prensa a causa de varias acciones legales que emprendió para impedir la venta del castillo. El último capítulo de ese culebrón fue escrito el pasado octubre, cuando la revista Bunte reveló que un bufete de abogados de Berlín preparaba una demanda en nombre de Ernesto de Hannover contra su primogénito. Hannover quiere recuperar los bienes que le donó a su hijo en mayo de 2004, cuando aún estaba casado con la princesa. Según la revista, Carolina de Mónaco se habría posicionado con su hijastro, a quien trata como un miembro más de su familia monegasca.
2019 fue para el famoso príncipe un verdadero annus horribilis. En febrero de ese año fue operado de urgencia por un nuevo problema en el páncreas. La intervención se realizó en la clínica austriaca de Feldkirch, a donde fue trasladado en helicóptero. Allí los médicos volvieron a diagnosticarle una inflamación del páncreas que ponía en peligro este órgano y culparon de ello a su estilo de vida inestable y a sus excesos con el alcohol.
El último escándalo con el alcohol que protagonizó el famoso príncipe ocurrió la primavera de 2018 en Lima, en la fiesta de la boda de su hijo Christian de Hannover con la peruana Alessandra de Osma. Durante el festejo, Hannover perdió el conocimiento a causa del alcohol y tuvo que ser internado en una clínica de Lima, donde permaneció dos días. La familia intentó ocultar lo sucedido y señaló que todo se debió a una intoxicación alimentaria.
Poco después de su operación de páncreas, la prensa germana reveló que los médicos habían detectado un tumor maligno en el cuello. Según Bunte, los médicos habían optado por someterle a una crioterapia, una técnica más suave en la que se congela el tumor para luego eliminarlo. Otras publicaciones como Handelsblatt añadieron que la operación había resultado exitosa.
Según la prensa austriaca, el príncipe vive en gran parte aislado en el país alpino donde posee un castillo, en Grünau, rodeado de frondosos bosques donde antaño organizaba cacerías para sus amigos. “En el círculo de amigos y conocidos del príncipe se puede escuchar que Enrique Augusto padre en el caso Marienburg siente una vez más que su hijo lo está apartando de los asuntos familiares”, señaló no hace mucho el periódico Oberösterreichische Nachrichten.
Un cumpleaños poco feliz para Ernesto de Hannover que, hace ya algo más de 20 años, fue bautizado por la prensa germana como el príncipe golpeador, después de conocerse que había atacado a un periodista. El famoso BILD lo bautizó años más tarde como el príncipe meón cuando fue fotografiado y filmado orinando en el pabellón turco de la exposición mundial de Hannover en 2000. Después, solo sería protagonista de escándalos a causa de sus excesos con el alcohol y de la ruptura total con su primogénito, quien expresó el repudio a su progenitor con una medida que rompió una larga tradición en la casa Hannover.
Ernesto Augusto Jr. y su esposa, Ekaterina de Hannover, anunciaron que su primer hijo varón, nacido el 16 de marzo de 2019, se llamaría simplemente Augusto y no llevaría Ernesto como primer nombre, tal y como han sido bautizados desde 1845 las últimas cinco generaciones de jefes de la Casa Hannover, donde solo los hijos varones heredan la jefatura de la Casa. El abuelo se negó a reconocer al nieto como heredero legítimo de la Casa Hannover.