Tostada francesa con frutas

No son desayuno para tomar todos los días, pero unas french toasts o tostadas francesas de vez en cuando generan una satisfacción a la que yo no estoy dispuesto a renunciar. El pan mojado en leche azucarada y especiada adquiere superpoderes al pasarlo por la sartén con mantequilla, y el toque final del sirope termina de convertir esta bomba calórica en una irresistible maravilla. Sí, ya sé que como nuestra torrija no hay nada... pero una salida de las costumbres patrias siempre sirve para combatir la monotonía.

La idea de poner un poco de zumo de naranja en la leche, tomada del muy recomendable blog The Vegan Stoner, aligera y pone un puntillo cítrico en la tostada que la hace menos empalagosa y pesada. Aunque poco usado en dulces, el comino encaja muy bien en la mezcla siempre que se use con mucha moderación, y da un sabor al plato menos convencional que si sólo llevara canela. Las frutas, por último, refrescan el conjunto y logran que nos sintamos menos culpables por nuestras arterias.

Si, como yo, desprendes "cierto aroma pijo, snobista, clasista y burgués" -tomo prestada la frase de un fantástico comentario en la entrada de ayer-, te gustará disfrutar de esta french toast en el brunch. Y es que no hay nada como hacer cosas con nombres extranjeros para sentirte estúpidamente internacional.

Dificultad: Para cármenes lomanas.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 1 barra de pan blanco de calidad de unos 2 cm. de grosor
  • 1 huevo
  • 150 ml. de leche entera
  • 50 ml. de zumo de naranja
  • 2 cucharadas de azúcar glas
  • 1 cucharadita de canela
  • 1/2 cucharadita de comino en polvo
  • 2 cucharadas rasas de mantequilla
  • Sirope de arce
  • Fresas, kiwis u otras frutas

Instrucciones

1.
Limpiar y cortar las fresas, el kiwi o las frutas que se quieran y repartirlas en los platos, poniéndolas en un lado de los mismos.
2.
Batir el huevo en un bol. Mezclarlo con la leche, el zumo, el azúcar, la canela y el comino.
3.
Cortar 8 rebanadas de pan de unos 2 cm. de grosor, haciéndolo en diagonal para que salgan más grandes.
4.
Poner a calentar en una sartén a fuego medio una de las cucharadas de mantequilla. Empapar bien en la mezcla de huevo y leche cuatro rebanadas de pan por los dos lados y ponerlas en la sartén cuando la mantequilla esté bien caliente. Cuando estén doradas, darles la vuelta y esperar a que se hagan por el otro lado. Repetir la operación con las otras cuatro rebanadas, poniendo antes la segunda cucharada de mantequilla en la sartén.
5.
Poner dos tostadas en cada plato. Rociar todo con sirope de arce y, si se quiere, decorar con más azúcar glas. Servir de inmediato.

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