Regalos navideños para fans de la comida (que no se comen)

Hacerle un regalo a una persona a la que le guste comer o cocinar, es tarea fácil. Lo que no siempre resulta tan sencillo es sorprender con un objeto que aúne diseño, creatividad y originalidad. Y como no todo va a ser comer, este año hemos apostado por regalos no comestibles, que, eso sí, harán las delicias de todo fan de la gastronomía. En esta selección de objetos de decoración, menaje, accesorios y arte centrada 100% en la comida, hay opciones para todos los gustos y presupuestos, por si alguien necesita un poco de inspiración de última hora.

Los manteles de Adriana Eskenazi para Tabletimes

La artista Adriana Eskenazi diseñó para la editorial Tabletimes estos manteles, capaces de elevar cualquier plato que se les ponga encima. Están hechos en algodón 100% y elaborados en España. Además, todos los beneficios de su venta se destinan a Middle Feast, un evento benéfico en el que se recaudan fondos para enviar ayuda a distintos conflictos humanitarios. Para quien esté por Barcelona, la edición de este año se celebra los días 20 y 21 de diciembre y el beneficio que se obtenga irá destinado a asociaciones de ayuda en Gaza y la Cisjordania ocupada.

Un collar con la receta del mojo picón

Todo aquel que se pirre por unas papas con mojo y necesite que el mundo lo sepa, aquí tiene el collar perfecto, con receta incluida, para que no se olvide de algún ingrediente fundamental si un día se anima a prepararlo. Es obra de Laja Estudio, un proyecto nacido en 2020 en Tenerife. Y si el mojo no encaja, tienen este otro collar con los ingredientes del puchero, unos pendientes que homenajean al barraquito canario o una camiseta-comanda con el clásico “gracias por su visita” que aparece en las servilletas de los bares de media España.

Los “souvenirs” y las vajillas de Sardinero y Sánchez

Sardinero y Sánchez es el proyecto nacido de la unión entre la artista plástica Silvia Sardinero y la diseñadora Ana Sánchez. La primera lleva años investigando sobre la simbología de la casa, mientras que la segunda cuenta con una amplia trayectoria en el mundo del interiorismo y la decoración. Su nueva aventura es esta tienda dedicada a las piezas, tanto de producción propia como seleccionadas, “que celebran la importancia del hogar”, haciendo un guiño a la tradición con toques de humor y un diseño muy cuidado. Por un lado, están los objetos que se centran en la mesa, donde encontramos vajillas con cisnes de aires palaciegos o preciosos recipientes de metal, perfectos para servir pequeñas delicatessen. Por otro lado, están los “souvenirs”, creaciones cerámicas que homenajean a la gastronomía local, desde una ristra de chorizos hasta una cuña de queso manchego o una tortilla de patatas.

Un puzzle de comida de Le Puzz

No hay época del año que invite a hacer un puzzle tanto como la Navidad. Cualquier sobremesa o merienda se vuelve automáticamente más entretenida cuando hay que juntar las manos y las cabezas para encajar las piezas y recrear la imagen que viene en la caja. Los puzzles a todo color de Le Puzz son de lo más bonito que hay en el mundo y tienen unos cuantos de temática gastronómica. Tienen su miga, porque las piezas están cortadas de forma irregular, lo que le da un plus de emoción al asunto. Se pueden encontrar, por ejemplo, en la web de Bouiboui Shop (que también tiene tienda física en San Sebastián, en Trueba, 4).

Una vajilla hecha en Palestina

Entre los objetos más célebres de la ciudad de Hebrón, están sus piezas de cerámica pintadas a mano con los tradicionales motivos vegetales y florales. Hacerse con alguna de ellas es, además, una forma de apoyar a los artesanos que las siguen elaborando, salvaguardando así este símbolo de la cultura palestina. En España, es posible conseguirlas gracias a La Casa de Rojas, que en su web tiene disponibles varios packs con diferentes diseños. Esta “casa palestina”, como definen su proyecto, abrió hace muy poco un puesto en el Mercado de Rojas Clemente, en Valencia, así que también se les puede ir a visitar allí y preguntar por los demás productos que tienen a la venta o por sus cursos de cocina palestina (otro regalo maravilloso).

Cualquiera de los diseños de Alessandra Baldereschi para Ichendorf

Alessandra Baldereschi es una diseñadora italiana que se caracteriza por sus piezas inspiradas en la naturaleza y su visión poética del mundo. Ichendorf, por su parte, es una marca de cristalería con sede en Milán, que colabora habitualmente con artistas y diseñadores para crear colecciones llenas de magia. ¿Una aceitera con forma de bulbo de hinojo? ¿Una botella berenjena? ¿Un azucarero que es una calabaza? ¿Una copa cuya base es una manzana? En España, todos estos diseños se pueden encontrar en la web de castroseis (que también tiene tienda física en A Coruña, en Emilia Pardo Bazán, 12).

Una lámina de Sílvia Poch

Regalar arte es una buenísima idea en cualquier momento del año, pero en Navidad puede ser la opción definitiva para sorprender al regalado en cuestión. La fotógrafa catalana Sílvia Poch, en colaboración con la directora de arte y diseñadora Anna Bosch, lanzó a comienzos de diciembre una serie de láminas protagonizadas por diferentes tipos de tomates, concebidas como un homenaje al viaje que hay detrás de cada uno de ellos. Las semillas de las que nacieron, las manos que los cuidaron o las estaciones que los vieron crecer. Puedes encontrar todas las láminas en la web de Sílvia Poch.

La colección ‘Tapas’ de Eturel

Una colección de textiles para la mesa que sirve para cualquier momento del año, porque sus motivos, inspirados en el tapeo español, siempre alegran el salón o la cocina que los luzcan. Los manteles, el delantal y el cesto están fabricados en algodón 100%. Todas las piezas de la colección se pueden adquirir online y algunas de ellas están también disponibles en la tienda física de Eturel, en Madrid (Ruda, 8).

Una vela con forma de algo que se coma

Las velas de comida y bebida de Cereria Introna o de Nata causan sensación en Pinterest e Instagram, pero no siempre es fácil encontrarlas en España. Una tienda que las vende aquí es la barcelonesa Chandal, que también tiene esta monería canadiense con forma de arrocera, hecha con cera de soja 100% orgánica, ecológica, biodegradable y vegana. Su selección de menaje bien merece una visita, ya sea virtual o física, en su tienda de Tantarantana, 16.