El complicado ajuste de la mano de obra en la construcción

El sector, que afronta un escaso relevo generacional, alerta sobre el riesgo que supone para culminar a tiempo proyectos ya comprometidos

Emmanuele Contini (NurPhoto / Getty Images)

En España existe un serio déficit de mano de obra cualificada en el sector de la construcción. Una frase, 17 palabras, con un buen puñado de matizaciones que encierran, todavía, las consecuencias de la crisis de 2008: un importante cambio de mentalidad laboral en las nuevas generaciones y el llamado invierno demográfico, es decir, una población cada vez más envejecida y necesitada de mano de obra extranjera.

“Ahora mismo, para cumplir con los compromisos adquiridos como país, en España faltan alrededor de 700.000 trabajadores en el sector”, sentencia Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC). Con ellos, asegura Fernández Alén, no solo se podría aumentar el dinamismo del sector, sino también se podría “encarar de manera mucho más solvente problemas generales como el de la vivienda en España”, señala.

Un diagnóstico que Daniel Barragán, secretario general de Comisiones Obreras del Hábitat, se apresura a matizar. “Llevo escuchándoles cuatro años la misma cifra. Cada trimestre, cuando se van dando los datos de empleo del sector, cada vez hay más trabajadores. Sin embargo, la cifra que dice la patronal nunca baja”, indica. Según la encuesta Desajustes de la oferta y la demanda que realiza el Observatorio de las ocupaciones del SEPE, entre las 20 con mayores desajustes figuran siete relativas a este sector, destacando albañiles, electricistas de la construcción y fontaneros. El observatorio preguntó a expertos sobre las causas de esos desajustes y la respuesta predominante fue la falta de candidatos. Sin embargo, desde el propio observatorio se apunta a que “los datos nos dicen que hay suficientes personas paradas que podrían contratarse, con lo cual, podríamos sospechar que la segunda causa expresada por los expertos podría ser la más importante: falta de competencias técnico-profesionales”. Según estos datos, en diciembre de 2024 había más de 49.700 albañiles demandantes de empleo y se contrataron algo más de 11.800.

Barragán admite cierto déficit de trabajadores, debido fundamentalmente al repunte de actividad impulsado por los fondos europeos, pero manifiesta sus dudas, especialmente respecto a la coletilla de cualificada. “Sobre todo cuando lo que se está contratando son peones y oficiales de segunda. Lo que nos hace pensar que se está utilizando a estas personas que se contratan como peones y oficiales de segunda para trabajos de mayor cualificación, quizá con una categoría inferior por cuestiones obvias de pagar menos”, advierte.

Sin jóvenes, ni mujeres

La escasez de mano de obra está afectando a múltiples segmentos, que contemplan cómo pierden atractivo para el talento joven. “Los factores son múltiples, pero sin duda la crisis demográfica es la más relevante; hay la mitad de población joven hoy que hace 30 años y con un universo de alternativas profesionales mucho más amplio. A esto se suma la mala reputación del sector, que no estimula el relevo generacional”, señala Sebastián Molinero, secretario general de Andimac, la patronal de la reforma y la rehabilitación.

La edad media de los trabajadores de la construcción ronda los 45 años y apenas hay cantera; los menores de 30 años no alcanzan el 10%. Desde el Observatorio de FP ven imprescindible fomentar la formación más especializada, cuya matriculación se está reduciendo en los últimos años y que, además, sufre un sesgo de género evidente: las mujeres representan apenas un 11%, aunque están mejor formadas. Es preciso también “un mayor impulso de los certificados profesionales, que faciliten un aporte continuo y estable de nuevos profesionales”, apunta Javier González, director de Formación y Empleo de la Fundación Laboral de la Construcción. La sectorial además pone el foco en la actualización de los planes de estudio. “Se necesita más formación en nuevas tecnologías, eficiencia energética y digitalización”, asegura Molinero.

También es obvio que la crisis inmobiliaria causó una fuerte crisis reputacional y la percepción de dureza y exigencia física ha alejado a los jóvenes. La patronal admite que deben trabajar su imagen pero también sacan pecho por el esfuerzo en la mejora de las condiciones. “Hemos sacado adelante hitos históricos como el VII Convenio General, que recoge el primer plan de pensiones de empleo sectorial; la incorporación del real decreto ley que regula el trabajo bajo temperaturas extremas y otras mejoras salariales pactadas en 2022″, reivindica Fernández Alén.

“Si quieren hacer interesante el sector, lo primero es actuar en las causas de la accidentabilidad de una manera mucho más intensa”, afirma Barragán, que señala también la necesidad de poder construir carreras profesionales a largo plazo. “Es un sector que ha dado pasos adelante pero necesita todavía mejorar las condiciones, tanto económicas como sociales. Lo que no puede ser es que se gane un poquito más que poniendo cafés en un bar, porque, claro, la gente prefiere poner cafés, que por lo menos no te juegas la vida”, sentencia Barragán.

Ocupaciones difíciles de cubrir

En 2023, el Gobierno incluyó por primera vez varias labores técnicas del sector de la construcción en el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura que permite a las empresas contratar profesionales extranjeros de forma más ágil. Algo que la patronal consideró positivo, pero que los sindicatos ven con reticencias ya que apuestan en primer lugar por la recualificación de personas desempleadas. En 2025, cuando desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se apuesta por ampliar aún más ese catálogo 
—contra el criterio del Ministerio de Trabajo—, no hay datos actualizados de las vacantes cubiertas. “Nos encontramos aún con demasiadas barreras administrativas, con procesos burocráticos largos y complejos que retrasan esa incorporación efectiva”, asegura José Ignacio Esteban, director general de Ávita, división de construcción industrializada del Grupo Avintia.

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