Planes de otoño en Madrid: el helado de ‘Emily in Paris’, pintar un cuadro y comer en Ten con Ten
Estos tres locales ofrecen experiencias imprescindibles ahora que cambia el tiempo
Las redes sociales generan la necesidad a los consumidores a estar al corriente de todo lo que pasa y eso implica probar y experimentar las nuevas aperturas de los sitios de moda. Da la impresión que la ciudad va más rápido que los videos virales, que se solapan unos con otros y que dan como resultado grandes colas enfrente de los locales en donde la gente compite por ser el primero en probarlos.
Para no perdernos este arranque del otoño entre tanta tendencia, Madrid te Enreda trae tres locales imprescindibles para estar al tanto de la última moda. Con el estreno de la cuarta temporada de Emily in Paris, la marca de helados Häagen-Dazs ha sacado un batido de fresa y un sabor dedicado a la serie del momento. Hay que probarlo. En especial, la tarrina de caramelo salado, que es casi adictiva. En el distrito de Salamanca, por su parte, ha abierto hace un mes un local llamado Nucha en el que se puede pintar un cuadro mientras se toma un rico café con una medialuna argentina. El lugar es ideal para una tarde entre amigas. Por último, un lugar que nunca pasa de moda y al que se va para ser visto es Ten con Ten, una apuesta segura con un menú para todos los gustos.
El café ideal para pasar la tarde entre amigas
Nucha (situado en la calle de Don Ramón de la Cruz, 50) es un nuevo café que se ha instalado en el corazón del barrio Salamanca de la mano de la argentina Julieta Fatigati, de 30 años. La idea de abrir Nucha surge del amor por la pintura que le transmitió su abuela, a quien llamaba cariñosamente Nucha. “Esos momentos que compartimos juntas me inspiraron a abrir este local. Un lugar donde la gente pueda sentirse como en casa, en donde puedes venir a pintar y a que te mimen como lo haría tu abuela”, asegura Fatigati.
Lo ideal es ir al lugar, escoger un lienzo y dejarse llevar por los colores. Durante una hora y media se puede además pintar un bolso, un cuadro o unos portavasos. Si la vena artística no está tan desarrollada, en Nucha ofrecen diseños predeterminados en donde solo hay que seguir una simple guía de números que dicta los colores que hay que ir pintando. Todos los materiales están incluidos y el precio arranca en los 20 euros.
No hay que irse sin probar alguna de sus tostadas. Y si se es amante del dulce, hay que probar su bollería con un café de especialidad. Nucha es una cafetería llena de amor en donde todo está hecho con el cariño familiar de Fatigati.
El helado de la temporada
Häagen-Dazs (en la calle de Bailén, 8) ha hecho una colaboración con Paramount Consumer Products para la nueva temporada de la serie Emily in Paris. La idea es que mientras las personas se coman uno de sus helados se sientan como la protagonista de la serie.
La edición limitada de helados Emily in Paris & Häagen-Dazs se basa en dos sabores: Strawberries & Cream y Salted Caramel. “Nuestra colaboración con Emily en Paris es una celebración de nuestra herencia compartida con Francia y nuestra mutua exuberancia de estilo e indulgencia”, afirma Priscilla Zee, directora de marca de Häagen-Dazs.
El plan ideal es ir a la heladería más cercana, comprar la tarrina más grande que se encuentre y hacer maratón de la última temporada en, pongamos, un día de lluvia de otoño. “Emily representa el espíritu de vivir los placeres de la vida con pasión y sofisticación. Estamos encantados de presentar a nuestros fans esta colaboración e invitarles a saborear la magia de París a través de nuestro sabor y creación de edición limitada”, asegura la marca.
Una comida que no falla
Ten con Ten (en la calle de Ayala, 6), del Grupo Paraguas, es un referente de la gastronomía madrileña ubicado en el corazón de Madrid. El lugar es ideal para una comida de sábado para después dar un paseo por el parque del Retiro o ir de compras por la milla de oro. “Una nueva forma de salir y de entender la diversión en la capital en la que podrás tomarte un cóctel a cualquier hora”, aseguran desde el lugar.
En este restaurante que nunca pasa de moda hay opciones para todos los gustos. La carta incluye platos de inspiración internacional y toques mediterráneos que sorprenden hasta a los paladares más exigentes. Se recomienda empezar por los rollitos de pato, el pulpo de Pedreiro asado y el carpaccio de Wagyu con parmesano. Para el plato principal, la lubina a la bilbaína es un imperdible, y su popular pez mantequilla forma parte de los clásicos.
Para terminar con el café, una rica torrija de coco es el cierre perfecto. “Excelente comida, con una carta muy amplia y variada. Especial mención a la lubina. Muy buen servicio, y un ambiente inmejorable”, asegura una de las comensales.