Ayuso sube un 33% el presupuesto de las becas de Educación Infantil para privados a las que optan familias que ganan más de 100.000 euros
La Comunidad eleva la cuantía total de 50,6 millones a 67,3, y aumenta lo que recibe cada familia a entre 1.947 y 3.113 euros anuales
El consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, ha decidido este miércoles aumentar un 33% los fondos que dedica a becar la asistencia a centros privados de Educación Infantil de alumnos de entre 0 y 3 años. De esta manera, las polémicas ayudas a las que optan familias que ganan más de 100.000 euros pasan de contar con un presupuesto de 50,6 millones en el curso 2023-2024 a gozar de uno de 67,3 e...
El consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, ha decidido este miércoles aumentar un 33% los fondos que dedica a becar la asistencia a centros privados de Educación Infantil de alumnos de entre 0 y 3 años. De esta manera, las polémicas ayudas a las que optan familias que ganan más de 100.000 euros pasan de contar con un presupuesto de 50,6 millones en el curso 2023-2024 a gozar de uno de 67,3 en el curso 2024-2025. Como consecuencia, 2.000 alumnos más recibirán el dinero para esta etapa educativa no obligatoria, y el total de cerca de 34.000 beneficiados ingresará más que nunca: entre 1.947 y 3.113 euros anuales en función de su renta, frente a los 1.463 y 2.343 euros de anteriores convocatorias.
“Son becas que están destinadas a ayudar a las familias que optan por escolarizar a sus hijos en el primer ciclo de educación infantil, lo que no es obligatorio, en centros privados autorizados”, ha explicado el consejero de Educación, Emilio Viciana, en la rueda de prensa que cada semana sigue a la reunión del consejo de gobierno. “Con estas ayudas, el gobierno de la Comunidad de Madrid busca sobre todo consolidarse como una región que favorece, que apoya y que fomenta la natalidad, que facilita la conciliación de la vida profesional y familiar, y que garantiza la igualdad de oportunidades y protege la libertad de elección de centro como un derecho de todas las familias”, ha seguido.
Para optar a las becas de Educación Infantil en centros privados, como para las ayudas para estudiar Bachillerato, Formación Profesional de grado medio, o de grado superior, los solicitantes tienen que cumplir con un criterio de renta per cápita fijado en 35.913 euros.
Como resultado de elegir ese baremo, que decidió el Gobierno de Díaz Ayuso de cara al curso 2022-2023, pueden optar a recibir la ayuda aquellas parejas con un hijo que ingresen hasta 107.739 euros, cuando antes el límite era de 30.000 euros para los que optaban a una ayuda para Bachillerato, de 60.000 para los de Formación Profesional (FP), o de 75.000 para los de Educación Infantil. Del mismo modo, las parejas con dos niños que tengan unos ingresos globales de 143.652 euros también podrán pedir estas becas; o las que tengan tres hijos y unos ingresos en el hogar de 179.565 euros.
La flexibilización del baremo que decide la inversión de dinero público en estudios no obligatorios que se cursan en centros privados permitió acceder al sistema a casi 7.000 familias que de otra manera no habría tenido beca. Por ello ha merecido el reproche de la oposición de izquierdas y del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, que pidió que se cambiara para favorecer a quienes menos tengan.
Sin embargo, no hay mejor ejemplo de que el Ejecutivo de Díaz Ayuso no tiene esa intención que el aumento presupuestario anunciado este miércoles. No obstante, el incremento no alcanza al conjunto del programa. Así, la financiación para las becas de bachillerato se mantiene igual que en el curso precedente (43,5 millones de euros). Aún no se sabe qué inversión se hará para las ayudas destinadas a estudiar formación profesional de grado superior o medio en centros privados, precisó un portavoz gubernamental.
Lo que sí se sabe es que el gobierno quería dedicarle aún más dinero al conjunto del sistema de ayudas en 2022, cuando estaba diseñando los presupuestos de 2023, que no salieron adelante por un desencuentro del PP con Vox. Entonces apostó por incrementar un 28% el total de lo invertido, para que pasara de 127 a 163 millones y financiara los estudios de más de 62.000 estudiantes en cuatro enseñanzas no obligatorias a cursar en centros privados (Infantil, Bachillerato, y Formación Profesional de grado superior y medio).
Así, la cuantía para becas de Educación Infantil iba a aumentar de 50,6 millones a 67,3; la de Bachillerato de 43,4 millones a 54,3; la de FP de grado superior de 30,5 millones a 38,2; y la de FP de grado medio de 2,43 millones a 3,04. Dos años después, ya se sabe que la partida de Infantil aumenta como estaba previsto entonces... pero la de Bachillerato se queda estancada y no sube como se planeó cuando Enrique Ossorio, hoy presidente de la Asamblea regional, era el encargado de la cartera de Educación.
Becas comedor
Además, la Comunidad de Madrid va a invertir 68 millones de euros para conceder más de 137.000 becas de comedor durante el próximo curso 2024/25, con un aumento de 30.000 beneficiarios con respecto a este curso. El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado este miércoles las normas reguladoras del procedimiento de estas ayudas, que incluyen novedades como el incremento del límite de renta o la simplificación de los trámites de solicitud con el objetivo de llegar a más beneficiarios.
Las becas comedor están destinadas a los alumnos de Educación Infantil, Primaria, y Secundaria Obligatoria escolarizados en centros sostenidos con fondos públicos de la región, cuyas familias tengan una renta per cápita que no supere los 8.400 euros anuales. Esta cantidad duplica a la fijada para la anterior convocatoria (4.260 euros) y permitirá ampliar el número de alumnos que puedan utilizar el servicio por este criterio. Las becas también alcanzan a familias beneficiarias de la Renta Mínima de Inserción (RMI) o Ingreso Mínimo Vital (IMV), que este año por primera vez recibirán la beca completa y ya no tendrán que abonar un euro diario por utilizar este servicio en centros educativos públicos; a víctimas de violencia de género o terrorismo o miembros de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado con destino en la región, así como alumnos en acogimiento familiar o residencial beneficiarios de protección internacional, afectados por el conflicto de Ucrania o escolarizados de oficio en centros sostenidos con fondos públicos que hagan uso del servicio de transporte escolar.
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