Así funciona el programa de Madrid ‘Adopta un árbol’: adoptas y una semana después puede estar talado
El Ayuntamiento de Madrid puso en marcha la promoción en noviembre con el objetivo de apadrinar 10.000 ejemplares al año. En cinco meses solo se ha cumplido con 350 ejemplares
El hijo recién nacido de Eva Moreno tiene un árbol que no existe. Su madre adoptó para él un ejemplar de plátano de sombra a través del programa Adopta un árbol, promocionado por el Ayuntamiento de Madrid; pero, una semana después, cuando fue a verlo, se dio cuenta que había adoptado ...
El hijo recién nacido de Eva Moreno tiene un árbol que no existe. Su madre adoptó para él un ejemplar de plátano de sombra a través del programa Adopta un árbol, promocionado por el Ayuntamiento de Madrid; pero, una semana después, cuando fue a verlo, se dio cuenta que había adoptado uno de los ejemplares talados en Madrid Río para dar paso a una estación de la ampliación de la línea 11 de metro. “Fui a dar un paseo y comprobé que era de los que habían talado. Resulta que cuando lo seleccioné, ese árbol ya no estaba”, cuenta Moreno, que es vocal vecina del distrito de Arganzuela por el partido Más Madrid.
El programa municipal buscaba “conectar afectivamente a las familias madrileñas con hijos recién nacidos con el arbolado de la ciudad” y fue presentado en noviembre por el alcalde José Luis Martínez-Almeida y por el delegado de Medio Ambiente Borja Carabante en octubre en un evento en el parque Norte. Para el proyecto, se había habilitado un mapa virtual en el que figuran los 1,7 millones de árboles que están a cargo del Ayuntamiento–incluidos los talados– para que los padres y madres los adoptaran en nombre de sus hijos. La meta, con esa iniciativa, era lograr 10.000 adopciones al año. A la fecha, se han adoptado apenas 350 ejemplares.
En todo caso, la adopción no supone nada en la práctica, solo un certificado digital en el que figura el nombre del bebé, el tipo de árbol que ha adoptado y su ubicación con coordenadas. “Este certificado vincula emocionalmente al bebé con el árbol escogido si bien no supone ningún derecho sobre el ejemplar, que forma parte del patrimonio natural de Madrid”, precisa el Ayuntamiento. Así las cosas, el hijo de Eva, que ahora tiene cinco meses, tiene un vínculo emocional con un árbol que fue talado durante la primera intervención en Madrid Río. Fuentes del Área de Gobierno de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid responden que el mapa se actualiza según el ritmo de las empresas encargadas pero que, sin embargo, “hay un desfase” entre lo que muestra la aplicación virtual y lo que hoy se ve en el terreno.
Las motosierras se encendieron a mediados de diciembre en el paseo de Yeserías, una de las zonas donde habrá obras por la ampliación de la Línea 11 del metro. El perímetro ya había sido vallado y el 11 de diciembre, los operarios comenzaron la tala, en medio de la oposición vecinal que incluyó ciudadanos que se engancharon a los árboles en un intento por salvarlos. Entre los ejemplares caídos estaba el de la familia Moreno. “Sabía que habría talas, pero tenía la duda [de si talarían el plátano de sombre], porque estaban en el límite de la zona donde se haría la obra. Lo seleccioné, de hecho, pensando que podría ser una herramienta adicional de protección”, cuenta Moreno. Cuando completó el formulario y obtuvo su certificado pensó que si había conseguido sería porque ese árbol se salvaría. Pero, para ese momento en que ella descargaba el certificado en su computadora, ese ejemplar ya no existía. El ahijado de los Moreno estaba al final de una hilera de 16 plátanos de sombra. La valla que encierra las obras cayó justo después del árbol número 12, todo lo que quedó de ese lado, se taló. Los que quedaron del otro lado llevan carteles con el mensaje “Nos salvamos gracias a la acción vecinal”.
Al navegar por el mapa virtual del programa Adopta un árbol, el ejemplar de los Moreno aparece pintado de rojo, indicando que ya está adoptado. A su alrededor, aparecen los otros dibujos de árboles, pintados de color verde, en señal de que están disponibles para adoptar. La construcción de la estación Madrid Río implica la tala de 250 individuos en uno de los extremos del parque y todos, pese a eso, se pueden adoptar. Un enorme panel informativo a un costado del Paseo de Yeserías dice que 163 árboles se repondrán en la misma zona de la estación y que otros 2.746 individuos se compensarán en “zonas verdes municipales”.
También siguen disponibles para adoptar los pinos talados del parque Comillas, el lugar por el que se meterá la tuneladora que excavará el trazado de la extensión de la línea 11 y donde se dispondrá la tierra extraída. O se puede elegir aún entre los 28 árboles que se eliminarán de la plaza Santa Ana para construir un parking o entre los 73 que caerán en los alrededores del estadio Santiago Bernabéu, por la construcción de otro parking subterráneo. “No sé qué tanto cuidan esta campaña de adopción. No sé si por error mantienen esos árboles en adopción y no han actualizado ese mapa”
Madrid ha perdido 3.532 árboles en el último año, según el recuento anual que ha publicado el propio ayuntamiento. En total, en el último año se talaron 8.924 ejemplares, pero se han repuesto o trasplantado 5.128, especialmente en los distritos de Fuencarral-El Pardo y en Hortaleza, en la periferia norte de la ciudad.
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