Con la mayoría absoluta vuelven los gerentes sanitarios a dedo en Madrid
El Gobierno de Ayuso modifica una ley pionera en la sanidad pública, la del buen gobierno y profesionalización de la gestión de los centros y organizaciones sanitarias del Sermas
La Comunidad de Madrid quiere volver a nombrar ‘a dedo’ a los gerentes de los hospitales y para ello modifica una ley pionera en la sanidad española: la Ley 11/2017 de buen gobierno y profesionalización de la gestión de los centros y organizaciones sanitarias del Servicio Madrileño de Salud .
Esta ley empezó su andadura al principio de la legislatura 2015-19, cuando ...
La Comunidad de Madrid quiere volver a nombrar ‘a dedo’ a los gerentes de los hospitales y para ello modifica una ley pionera en la sanidad española: la Ley 11/2017 de buen gobierno y profesionalización de la gestión de los centros y organizaciones sanitarias del Servicio Madrileño de Salud .
Esta ley empezó su andadura al principio de la legislatura 2015-19, cuando el PP perdió la mayoría absoluta, con una resolución socialista votada por unanimidad, que instaba al gobierno a presentar un proyecto de ley para la buena gobernanza de las organizaciones sanitarias, que incluyera cinco puntos: (1) Órganos colegiados (Juntas de Gobierno) en todas las organizaciones del SERMAS ante los que respondan los gerentes; (2) Profesionalización y despolitización de la función directiva; (3) Refuerzo de los órganos de asesoramiento y participación (Juntas Técnico-Asistenciales, Comisiones Clínicas); (4) Instrumentos de buen gobierno y buena gestión (de transparencia, rendición de cuentas, códigos éticos y de conducta, regulación de conflictos de interés, protección de denunciantes, etc.) y (5) Mayor autonomía de los centros.
Se trataba de adaptar la sanidad pública madrileña a los estándares de buena gobernanza de los países de nuestro entorno, despolitizando los cargos directivos, garantizando rendición de cuentas ante un órgano colegiado de gobierno, posibilitando mayor autonomía de los centros y una gestión más estable, transparente, participativa y eficaz.
El proyecto de Ley, trabajado durante más de un año, buscó el consenso político que necesitan las normas que son ‘reglas del juego’, que han de ser aceptables tanto para el gobierno como para la oposición. El texto aprobado es una buena ley, con un gran potencial para mejorar la gestión sanitaria, dando más legitimidad, estabilidad, horizonte temporal y autoridad a los gestores. Además, fortalece la calidad institucional de los centros sanitarios y la participación profesional y social en su gobernanza.
Desgraciadamente, los sucesivos gobiernos del PP están incumpliendo flagrantemente todos y cada uno de los artículos de esta ley, aunque durante su tramitación se vieron forzados a introducir un concurso público y más de transparencia en la selección de los gestores sanitarios. Ahora el PP, de nuevo con mayoría absoluta, quiere volver a nombrar gerentes a dedo, sin concursos ni trasparencia, modificando los artículos 9 y 11 de la ley 11/2017 que, aunque la incumplen, les chirría.
Estamos ante un retroceso escandaloso que deteriorará todavía más la gobernanza de la sanidad madrileña, especialmente de sus hospitales. Un abuso de la mayoría absoluta que va contra todas las recomendaciones de expertos y las aspiraciones de los sanitarios. Va también contra las propuestas de buena gobernanza para la sanidad española de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica aprobadas en el Pleno del Congreso tras la covid-19 votadas por el PP. Este afán de captura partidista de lo público no augura nada bueno para la sanidad madrileña.
José Manuel Freire es Profesor Emérito de la Escuela Nacional de Sanidad. Fue Portavoz de Sanidad del PSOE en la Asamblea de Madrid (2011-2021), impulsor de la Ley 11/2017 y miembro de su Ponencia.
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