La Comunidad de Madrid permitirá a los médicos dejar el Zendal solo si hay relevo

Sanidad flexibiliza a partir del 1 de marzo la salida de facultativos tras conocer “la disconformidad de algunos especialistas”, según un documento interno

Vista desde las plantas donde se encuentran las oficinas de la zona de hospitalización del centro de emergencias Isabel Zendal, el pasado 4 de febrero.Carlos Rosillo
Madrid -

Primero fueron los profesionales voluntarios, después los traslados forzosos —con la polémica y el malestar entre especialistas y hospitales que arrastró—, luego la orden de la Comunidad a los centros de ...

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Primero fueron los profesionales voluntarios, después los traslados forzosos —con la polémica y el malestar entre especialistas y hospitales que arrastró—, luego la orden de la Comunidad a los centros de no volver a contratar a quienes rechazaran ir a trabajar al hospital Isabel Zendal. Ahora el Gobierno regional da marcha atrás y propone relajar ese movimiento obligado de personal hasta el centro de emergencias, según un documento interno del hospital al que ha tenido acceso este periódico. A partir del 1 de marzo permitirá a los médicos dejar el hospital, pero solo si hay un sustituto, de la misma especialidad, y además voluntario. Pero no al resto de profesionales del centro, de enfermería o administración.

El Zendal, que se inauguró el pasado 1 de diciembre sin plantilla propia, la ha ido formando poco a poco con profesionales del resto de hospitales públicos del Sistema Madrileño de Salud. Según el documento antes mencionado, el centro prevé cambios de personal a partir del 1 de marzo con algunos requisitos. Solo los médicos especialistas podrán disfrutar de flexibilidad, pero no otros ámbitos, como Enfermería, servicios o administración, según la redacción del texto.

La plantilla del Zendal la componen 1.305 profesionales, entre ellos 120 facultativos de diversas especialidades, 584 enfermeras y 436 auxiliares, a fecha del pasado viernes. Apenas dos centenares de ellos han sido voluntarios. “Conocedores de la disconformidad de algunos especialistas y dado que actualmente la presión asistencial nos permite alguna opción de recambio”, se lee en el documento, se abre la posibilidad a que “el facultativo que desee volver al centro de donde proviene, pueda en algún caso, ser sustituido por otro facultativo procedente del mismo centro y de la misma especialidad de procedencia”.

En caso de que solo hubiese un médico “de la especialidad en cuestión asignado a nuestro centro [el Zendal], la dirección médica del hospital de procedencia podrá valorar asignar a un especialista de otra especialidad médica, según acuerdo entre todas las partes implicadas”. Es decir, los dos facultativos, el jefe de servicio y las direcciones médicas, gerencias y los responsables de recursos humanos de ambos centros.

El documento, de dos páginas, también establece las necesidades y los requisitos de ese proceso. Primero, debe existir coordinación de la dirección o subdirección médica del Zendal “con los jefes de servicio de las especialidades de los centros de procedencia de los facultativos en cuestión”. Después, cuando se produzca esa asignación, el nuevo profesional que se incorpore ha de hacerlo de manera “VOLUNTARIA o al menos ACEPTADA”, escriben en mayúsculas ambas palabras. Una vez establecido el acuerdo, ambos médicos “coincidirán en el HEEIZ [acrónimo que usa la Comunidad para el centro, por Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal] durante dos días laborables para aprender el funcionamiento del hospital y el manejo del sistema informático”.

Por otro lado, y “dado que los contratos covid [los que se cuentan como refuerzo durante la pandemia] tienen vigencia hasta el 30/06/2021, en principio no se prevén nuevas rotaciones del personal”, es decir, que el profesional que rote hasta el Zendal en sustitución de otro, en principio, deberá quedarse ahí, al menos, hasta la finalización de ese contrato. Según el documento, “los facultativos deberán haber permanecido al menos un mes en el HEEIZ para poder solicitar el intercambio”, y la petición para abandonar el centro “se contemplará según el orden de asignación” al Zendal, es decir, que serán los que más tiempo lleven ahí quienes primero podrán pedir el cambio.

La difícil solución

Si hay alguna estimación sobre cuántos podrían solicitarlo, el centro no la facilita, a pesar de haber realizado la consulta. Pero la cuestión no será tan facil. A pesar de que la mayoría de la plantilla está allí de forma forzosa, los requisitos para poder marcharse, sobre todo encontrar a un compañero que cubra ese hueco, hacen improbable que haya un éxodo masivo del Zendal. La solución a esa “disconformidad” de quienes están en el centro de emergencias a la que alude el documento fue el origen del problema.

La salida de médicos y enfermeras ya generó dificultades desde el principio, más o menos acusadas, en los servicios de muchos hospitales. Los profesionales no querían ser trasladados allí y muchos jefes de distintas especialidades se resistieron a quedarse sin parte de su plantilla. El pasado jueves 4 de febrero, en un recorrido guiado por el centro de emergencias, el coordinador general de ese centro, Fernando Prados, reconocía como un “castigo” la orden que dio el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso: no volver a contratar en ningún hospital del sistema público a quienes renunciaran a su contrato por ser trasladados hasta el Zendal. No le parecía bien, dijo: “Pero quien ha decidido que esto se tiene que poner en marcha, lo decidió. No queda más remedio que apechugar con que este es el sistema que se ha decidido”.

Será también este centro de emergencias una de las posibles ubicaciones para la vacunación masiva que entra dentro de las previsiones del Ejecutivo autonómico. La presidenta Isabel Díaz Ayuso lo anunció la mañana de este jueves durante el pleno de la Asamblea madrileña: “Nos estamos preparando para la vacunación masiva en grandes recintos como el Wizink Center, Vistalegre o el Hospital Enfermera Isabel Zendal”. También aludió a Ifema, el recinto ferial donde la Comunidad abrió un hospital de campaña entre el 21 de marzo y el 1 de mayo, durante la primera ola: “El Isabel Zendal está muy cerca de Ifema. Podemos usar nuestras propias instalaciones con los recursos propios de la Comunidad de Madrid sin tener que incurrir en más gastos”. Ya el Zendal alcanza un sobrecoste de 150 millones de euros, el triple de lo que se proyectó en un primer momento.

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