Un municipio gallego gobernado por el PP aprueba retirar el nombre de Manuel Fraga a una calle
Los concejales populares de Cariño optaron por la abstención ante una moción que se refiere al expresidente de la Xunta como “servidor del franquismo y ministro de una dictadura criminal”
Quién iba a imaginar que con el PP en el gobierno del municipio de Cariño (A Coruña) triunfaría una moción para apear al fundador del partido del callejero sin la oposición de sus concejales. El pleno municipal aprobó este jueves que la avenida de Manuel Fraga deje de llamarse así. La propuesta para despojar de esta distinción a quien fue presidente de la Xunta durante 16 años fue presentada por el BNG para reprobar su activo papel en la dictadura franquista. Salió adelante sin votos en contra, ni siquiera los de los cuatro concejales populares presentes (su quinta edil no acudió a la sesión), que optaron por la abstención. El apoyo de los tres representantes nacionalistas y de los otros tres del PSdeG-PSOE propició su aprobación porque el PP está en minoría.
“Como servidor del franquismo y ministro de una dictadura criminal, Manuel Fraga no merece reconocimiento social”, afirma la moción ante la que el PP de Cariño se ha abstenido. El acuerdo, que apela a la Ley de Memoria Democrática, también insta a la alcaldesa del PP Ana María López, a que comunique a la comunidad educativa del colegio de Infantil y Primaria que lleva el nombre de Fraga “la opinión favorable del pleno de la corporación de Cariño para el cambio de nombre” del centro, para que “sea estudiada por el consejo escolar”. En caso de que esa medida sea aceptada por la escuela, expone la corporación, podría ser aprobada por el pleno y el acuerdo sería enviado a la Consellería de Educación de la Xunta. Tanto la calle como el colegio recibieron el nombre del exministro de Turismo de Francisco Franco a principios de la década de los setenta, es decir, durante la dictadura.
La alcaldesa de Cariño ha eludido atender a este periódico para exponer las razones por las que el PP no se opone a cambiar el nombre de la actual avenida de Manuel Fraga y del colegio que homenajea al fundador de su partido. También la dirección provincial de los populares declinó dar una explicación esta mañana pero horas después lo calificó de “decisión injustificable desde todos los puntos de vista” y anunció que pedirá explicaciones a López porque Fraga “merece ser reconocido por toda su trayectoria”.
El portavoz del BNG de Cariño, Carlos Castro, confiesa no entender el sentido del voto de la regidora y sus ediles, sobre todo porque hace solo unos meses se opusieron a esta misma medida. En aquella ocasión, pese a que el PP está en minoría en el pleno, su voto en contra bloqueó la retirada del nombre de Fraga debido a que la izquierda carecía de mayoría por la ausencia de una concejala socialista.
Castro explica que la idea ahora es “consensuar el nuevo nombre” de la avenida “entre las tres fuerzas”, en referencia a PP, PSOE y BNG, para evitar “controversias”. El concejal nacionalista asegura que los populares no se niegan a participar en esa negociación. La moción para retirarle honores a Fraga en los ayuntamientos gallegos por su participación en la dictadura de Franco lleva recorriendo los salones de plenos de la comunidad desde 2018, con el voto en contra de los concejales del PP. Fue impulsada por el Colectivo de Presas e Presos Políticos e Políticas de Galiza, una organización integrada por 44 represaliados por la dictadura y cuya iniciativa recibió el respaldo de 63 historiadores y 56 entidades. Desde entonces han logrado despojar al expresidente de la Xunta de las distinciones que le concedieron los ayuntamientos de Ferrol y Cedeira.
La moción aprobada en Cariño critica la “simpatía y admiración” de Fraga por las ideas del fascismo y la negación del Holocausto judío y le atribuye “falta de humanidad”, además de destacar que el fundador del PP “participó activamente en la política de represión contra el idioma gallego y los medios de comunicación”. El pleno también dio el visto bueno a cambiar de nombre la calle dedicada a Prudencio Landín Carrasco, que fue gobernador civil de A Coruña entre 1968 y 1972, además de alcalde de Pontevedra y presidente de la Diputación de esta provincia durante la dictadura.