Carlos Carrizosa (Ciudadanos): “Todos quieren nuestra desaparición y por eso nadie quiere hablar de nosotros”

El candidato de la formación naranja confía en que su partido entre en el Parlament aunque la mayoría de encuestas vaticinan que se quedará fuera

Carlos Carrizosa, candidato de Ciudadanos a las elecciones catalanas, en la sede del partido en Barcelona el 30 de abril.Gianluca Battista

Carlos Carrizosa, de 60 años, cabeza de lista de Ciudadanos, está convencido de que su partido contradirá a las encuestas y que no desaparecerá del Parlament. Su cartel de campaña, realizado con inteligencia artificial, se basa en el lema Detenlos con una foto de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont dándose la mano. Su línea roja, no respaldar un Govern que tenga votos del independentismo.

Pregunta. ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Carlos Carrizosa, de 60 años, cabeza de lista de Ciudadanos, está convencido de que su partido contradirá a las encuestas y que no desaparecerá del Parlament. Su cartel de campaña, realizado con inteligencia artificial, se basa en el lema Detenlos con una foto de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont dándose la mano. Su línea roja, no respaldar un Govern que tenga votos del independentismo.

Pregunta. Pedro Sánchez se queda. ¿Cómo influenciará eso en el devenir de la campaña catalana?

Respuesta. Todo lo que representa Pedro Sánchez está en el cartel: le da la mano a Carles Puigdemont en una república catalana hecha por inteligencia artificial. Nadie duda de que puede dar el referéndum si necesita siete votos. Debería haber dimitido porque su política ha sido muy perniciosa para la sociedad catalana. Debilita mucho al PSC porque subordina su política a su propio interés. Todo esto apuntala el relato de que Salvador Illa no va a ser más que un juguete en manos de Sánchez. Lo único que busca es La Moncloa.

P. El cartel ha recibido muchas críticas, ¿no han ido al límite?

R. Hemos clavado qué tipo de personas son los dos: Sánchez, que da todo al separatismo, y el otro es Puigdemont, que parecía muerto políticamente y ahora todos estamos pensando que puede volver a ser president.

P. La otra foto de campaña es Puigdemont tras los barrotes. ¿Ha recibido alguna queja de Junts?

R. En esta campaña todos quieren nuestra desaparición y por eso nadie quiere hablar de nosotros. Pero Junts sabe bien que el verdadero adversario del separatismo en Cataluña es este partido que nació de los catalanes que no comulgan con el nacionalismo.

Carlos Carrizosa, candidato de Ciudadanos a las elecciones catalanas, en la sede del partido el 30 de abril. Gianluca Battista

P. Dice que Ciudadanos tiene mucho arraigo en Cataluña, pero pinta mal. Las encuestas no les dan representación.

R. Ni en 2006 ni en 2010 nos la daban. En 2012 no nos daban 9 ni en 2015, 25; ni en 2017, 36. Nunca nos dan lo que acabamos sacando. Algunas hoy sí nos dan entrada en Barcelona. Confío en el electorado de Ciutadans y que los abstencionistas se movilicen.

P. ¿Se han planteado qué han hecho mal? El procés va de baja y ustedes también.

R. No creo que sea consecuencia del procés y sí del hartazgo de la política y el desapego. En 2017, cuando ganamos las elecciones, votó un 81% y en 2021, un 50%. No sé si son errores o son formas de no comunicar bien o por los ataques de los adversarios, que no nos pasan una. En Cataluña nos reprochan la marcha de Abert Rivera y de Inés Arrimadas. Y yo contesto: “¿Te imaginas una España gobernada por ellos?”. Nosotros no habríamos vendido a parte de la población constitucionalista como ha hecho Sánchez o como ha hecho Feijóo, que está en la misma dinámica de Aznar con los pactos de Majestic. O como Rajoy, que apoyó a Artur Mas y le acabó montando un referéndum.

P. ¿Qué hubieran hecho?

R. No ceder ante un nacionalismo insaciable. La política del contentamiento se ha visto en el País Vasco con la consolidación de PNV y Bildu.

P. ¿Con Rivera todo hubiera sido distinto?

R. Somos un partido de centro liberal. Ojalá tuviéramos esos 10 escaños que nos parecían una miseria cuando resulta que por siete hemos dejado España en manos de los que quieren destruirla. ¿Qué ha supuesto la amnistía? Que ahora te pidan referéndum.

Estoy pletórico por no habernos integrado o disuelto esta campaña en el PP

P. ¿No deberían haber rebajado la agresividad de su discurso?

R. No veo que el nuestro sea un discurso agresivo ni populista. Ha habido muchas cosas tabú y había que decirlas como cuando denunciamos que nos robaron con el 3%. Cuando tienes un poder que subvenciona a medios y con la tele pública más cara, solo te queda el activismo. Limpiamos Cataluña de lazos. Cuando me pusieron uno en mi escaño, lo quité. No tengo por qué agachar la cabeza ante los poderosos. La Generalitat les da el poder económico. Por eso Foment, Pimec y el Círculo de Economía están comiendo de la mano de Puigdemont.

P. Las principales empresas se fueron y no han vuelto.

R. La Caixa y el Banco de Sabadell tienen más depósitos fuera de Cataluña que dentro y por eso volaron. Pero también estuvieron callados a principio del procés.

P. ¿Apoyará a Illa si gana?

R. Hemos firmado un compromiso de no respaldar ningún Gobierno que tenga apoyos del separatismo. No lo ha firmado ni él ni Alejandro Fernández. Es nuestra línea roja.

P. Está feliz por no haber pactado con el PP en esta campaña.

R. Me siento pletórico. Yo no quería. Hubiera sido una disolución/integración en un partido en el que no creemos los militantes. Fundamos Ciudadanos porque no nos gustaba ni la política de Maragall ni la de Aznar. Tenemos muchas diferencias políticas en materia de eutanasia, aborto... Y desde el centro podemos pactar con nuestra izquierda y el PP no puede ni quiere.

P. La dirección en Madrid pactó unos acuerdos para la candidatura de las europeas. ¿Demostraron que no conocían el partido en Cataluña?

R. Pues sí. Dio la sensación de que el secretario general se excedía en su mandato y que no entendía qué partido estaba representando. Nunca tuvo un mandato ni de Cataluña ni del comité nacional para negociar una disolución/integración y por eso no llegó a votarse y el señor Vázquez se fue, ha dejado sus cargos orgánicos.

P. ¿No ha sido un error usar el catalán como arma política? Va a la baja, además, entre los adolescentes.

R. Los castellanohablantes recibieron con alborozo la integración del catalán porque era un tremendo atentado no poder estudiar catalán en las escuelas. Ahora queremos castellano, catalán e inglés. Somos catalanísimos y queremos el catalán como cualquiera. Si impones la lengua como única, se hace antipática y mucha gente joven puede desmarcarse. Queremos una lengua amable y compartida. Si las juventudes rechazan cada vez más el independentismo, a lo mejor también ven el catalán como la herramienta del separatismo.

P. No habla de Pere Aragonès.

R. Es lamentable ver como el espacio independentista prioriza más la lucha por ser el partido preponderante. Los grandes males de Cataluña son una obra mancomunada de ERC, Junts y de la CUP con la aquiesciencia apaciguadora del PSOE que espera que lo admitan en el club y a ver con quién gobierna.

P. Se fue Arrimadas, Rivera, Anna Grau, Nacho Martín Blanco y ahora Adrián Vázquez. ¿Es el último mohicano? ¿De donde saca las ganas?

R. De muchas personas que piensan como nosotros, que no son del PP ni del PSOE y quieren tener una voz. Creo en este partido, en la utilidad que tenía en 2006. 20 años después las cosas no han cambiado.

P, ¿Le ha decepcionado Illa por la amnistía?

R. Tengo buen trato con él, pero se equivoca profundamente. Ha dicho una cosa a sus electores y hecho otra. Ojalá pudiéramos llegar a acuerdos pero han devuelto a la política a Puigdemont que debería estar en la papelera de la historia. Si los socialistas descontentos nos votan, bienvenidos.

Más información

Archivado En