Sánchez anuncia una inversión de 580 millones para Atención Primaria en el mitin central del PSOE en Valencia

Pedro Sánchez ha recuperado en Valencia, la plaza que medirá el éxito y el fracaso del PSOE y del PP el 28-M, los anuncios que habían jalonado los primeros días de esta larga campaña electoral. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE ha adelantado que el próximo Consejo de Ministros aprobará una partida de 580 millones de euros finalistas para mejorar las infraestructuras y equipamientos de Atención Primaria.

Tras cuatro días de mítines sin anuncios y una vez disipada la polémica por la pres...

Pedro Sánchez ha recuperado en Valencia, la plaza que medirá el éxito y el fracaso del PSOE y del PP el 28-M, los anuncios que habían jalonado los primeros días de esta larga campaña electoral. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE ha adelantado que el próximo Consejo de Ministros aprobará una partida de 580 millones de euros finalistas para mejorar las infraestructuras y equipamientos de Atención Primaria.

Tras cuatro días de mítines sin anuncios y una vez disipada la polémica por la presencia de exterroristas etarras en las listas de EH Bildu, Sánchez ha vuelto al marco en el que el PSOE ha diseñado la campaña: la reivindicación de las medidas sociales del Gobierno en una legislatura muy convulsa por la covid y la guerra de Ucrania, junto a un reguero de anuncios que abarcan la educación, la dependencia o la sanidad en contraposición a “los recortes” de anteriores Ejecutivos del PP. “El mejor homenaje que les podemos hacer a las víctimas de la pandemia es defender la sanidad pública. Por eso el martes vamos a inyectar esos millones para reforzar, robustecer y modernizar los 13.000 centros de salud de toda España”, ha anticipado el presidente ante unas 6.000 personas, según la organización, que han abarrotado la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de la capital valenciana.

La partida millonaria se suma a los más de 13.000 millones en anuncios que el líder del PSOE ha realizado en actos del partido y en las Cortes desde febrero. Las comunidades autónomas deberán destinar los 580 millones —que ya estaban presupuestados en las cuentas públicas de 2023, pero faltaba activarlos— para modernizar y mejorar los más de 13.000 centros que ya existen en España y financiar con esta partida nuevas salas de fisioterapia, radiodiagnóstico y urgencias para evitar esperas, saturación o desplazamientos innecesarios. Andalucía, la comunidad más poblada, será la más beneficiada en el reparto con 108 millones, seguida por Cataluña (99 millones), Madrid (85 millones) y la Comunidad Valenciana (64 millones). El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó en abril los criterios de distribución territorial de los 580 millones para mejorar las infraestructuras de Atención Primaria. El plazo máximo para la ejecución de los equipamientos concluye el 31 de diciembre de 2024 y el de las obras, un año más tarde.

“¡El peor enemigo del Sistema Nacional de Salud no son los virus ni las enfermedades, son los recortes que se infligieron!”, ha proclamado Sánchez, que ha comparado así la respuesta de su Ejecutivo durante la pandemia a la que dio el último Gobierno del PP a la crisis financiera. “Mariano Rajoy les dijo a las comunidades autónomas en 2012 que tenían que recortar 10.000 millones de euros en gasto social, 3.000 millones en educación y 7.000 millones en Sanidad. Uno de los pilares que más se debilitaron por esa reforma neoliberal fue el pilar de la Atención Primaria”, ha remarcado. “¿Qué precio tiene un tratamiento de cáncer, un trasplante de corazón o cualquier enfermedad? Recibimos más del Estado del bienestar que lo que aportamos”, ha reiterado Sánchez.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de campaña en Sevilla, ha querido hacer una alusión velada a este último anuncio del presidente del Gobierno sobre la inversión en Atención Primaria. “Sánchez solo reacciona cuando pierde. Cada vez que anuncia algo, como esta mañana, es un ejemplo de que le han dado un tracking malo”, ha señalado, para ironizar sobre los sondeos del Centro de Investigaciones Sociológicas.

La sanidad pública es competencia autonómica y, por lo tanto, la decisión del Gobierno tiene un enorme simbolismo. El mensaje es doble. El primero es que el Ejecutivo central asume unas funciones que sobre el papel no le corresponden. Y además lo hace destinando cientos de millones a la Atención Primaria. Es decir, a la primera línea de la sanidad, crucial en la lucha contra el coronavirus, pero que ha quedado debilitada tras la pandemia. Esta es una denuncia recurrente en las manifestaciones que en los últimos meses se han sucedido por toda España, y en las reivindicaciones y hasta huelgas de los profesionales sanitarios, que piden más recursos y mejores condiciones laborales.

“Entre el derecho a la sanidad o la privatización de la sanidad elegimos el derecho. Votar al PSOE es votar sanidad pública”, ha insistido Sánchez, que hace una semana, en su primer mitin formal de campaña en Sevilla, ya anunció la tramitación urgente del olvido oncológico para que quienes hayan sufrido un cáncer dejen de padecer condiciones más gravosas en la contratación de créditos, seguros o hipotecas.

La elección de la Comunidad Valenciana para realizar el guiño a la sanidad pública no es fruto del azar. Aquí nació el modelo Alzira en 1999, el mayor y más duradero experimento de gestión privada de la sanidad pública que se puso en marcha en España y que Esperanza Aguirre implantó con fruición en Madrid. El socialista Ximo Puig, presidente valenciano desde 2015, revirtió el modelo que aplicó en un hospital, 14 centros de salud y 31 consultorios en 35 municipios. “Acabar con los copagos y con la privatización de la sanidad valenciana era acabar con la desigualdad. Lo hemos hecho y lo vamos a acabar esta legislatura: vamos a desprivatizar todo lo que el PP privatizó para mejorar la sanidad”, ha intervenido Puig. “Nosotros no tenemos nada contra la sanidad privada, pero queremos garantizar una sanidad pública universal y de calidad que no tenga que ver con las razones económicas de cada uno”, ha abundado tras afirmar que su Gobierno ha incrementado el personal sanitario en 16.000 trabajadores. Sánchez, a su vez, contrapuso los 90.000 nuevos profesionales que se han incorporado durante su Gobierno, frente a los 3.000 que recortó el de Rajoy respecto a la plantilla que había con José Luis Rodríguez Zapatero.

“¡En Valencia hemos quitado los copagos! Cuando otros se ponían de perfil, este partido ha dado la cara”, ha señalado en la misma línea Sandra Gómez. La vicealcaldesa de Valencia ha centrado su discurso en la denuncia de la corrupción que afectó a los gobiernos del PP en la comunidad, que medirá el 28 de mayo el estado de los grandes partidos seis meses antes de las elecciones generales. “La Gürtel parecía una consejería más de la Generalitat”, ha cerrado la vicealcaldesa, al alimón del mantra de campaña de Puig: “En estas elecciones hay que decidir entre Gürtel o Volkswagen”.

Los 580 millones anunciados por Sánchez supondrán incrementar de una tacada el gasto anual que el conjunto de las comunidades destinan a la Atención Primaria (12.720 millones en 2021) en casi el 5%, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, informa Oriol Güell.

La pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto los problemas que la Atención Primaria viene arrastrando desde hace años y que amenazan con sumir a este pilar básico de la sanidad pública en una grave crisis que los expertos alertan de que pronto puede ser irreversible. La baja inversión, el envejecimiento de las plantillas, la escasa resolución de consultas diagnósticas y lo poco atractiva que resulta la especialidad de medicina de familia para las nuevas generaciones de facultativos son cuatro de los factores que más influyen en una situación que, en la práctica, se traduce en largas esperas de los pacientes para acceder a consulta.

Las comunidades autónomas aún siguen lejos de las recomendaciones internacionales que instan a dedicar a Atención Primaria el 25% del total del gasto sanitario. Según Sanidad, la que más se acercó en gasto consolidado en 2021 fue Andalucía, con el 17%, seguida de Castilla-La Mancha (15,9%), Castilla y León y Navarra (ambas con el 15,6%). En el otro extremo de la tabla, Madrid (11%), Galicia (11,8%) y Asturias (13,3%) fueron las que menos gastaron en esta partida.

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