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La jueza que investiga la fuga de Puigdemont pide a los Mossos el plan diseñado para detenerlo

La magistrada ha citado el 12 de mayo como testigos a cinco agentes que elaboraron informes sobre las circunstancias de la huida

La jueza que instruye la causa por la huida del expresidente Carles Puigdemont tras su breve reaparición en Barcelona en agosto ha requerido a los Mossos el plan diseñado para su detención y ha citado el 12 de mayo como testigos a cinco agentes que elaboraron informes sobre las circunstancias de la fuga. En una providencia, la titular del juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona ha acordado varias diligencias previas en esta causa por la que están siendo investigados tres mossos por supuestamente ayudar a huir a Puigdemont tras su efímero paso por Barcelona el pasado 8 de agosto. En concreto, la magistrada Maria Antonia Coscollola ha pedido a la Policía de la Generalitat el informe del operativo y dispositivo diseñado para la detención del expresidente catalán, sobre el que pesa una orden de detención vigente emitida por el Tribunal Supremo.

Además, la instructora requiere también los informes confeccionados por la Unidad Central de Análisis y Elaboración de Inteligencia Estratégica(UCAE) de la comisaría general de Información (CGINF) relativos a la detención del expresidente de la Generalitat, y muy especialmente el informe realizado el 6 de agosto del año pasado, dos días antes de su paso fugaz por la capital catalana para dar un mitin y su posterior fuga.

En la providencia, la jueza insta asimismo tanto a los Mossos d’Esquadra como al Ministerio del Interior a remitir a su juzgado los informes que elaboraron sobre los hechos, a requerimiento del Tribunal Supremo, para que indiquen las personas o agentes que los confeccionaron a fin de que puedan ratificarlos o contestar a las aclaraciones oportunas en calidad de testigos. Al margen de todos estos informes, la instructora ha citado en calidad de testigos para el próximo día 12 de mayo, a partir de las 10.00 horas, a cinco agentes de los Mossos encargados de elaborar informes sobre los hechos relativos a la huida de Puigdemont.

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont reapareció en agosto en Barcelona, en el exterior del Parlament, y realizó un breve discurso ante miles de personas, unas 3.500, que lo esperaban para ofrecerle un recibimiento después de casi siete años fuera de España. El informe que los Mossos d’Esquadra entregaron al instructor del procés, el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, hacía autocrítica y reconocia “errores en el dispositivo” para detener al expresidente. El documento narra cómo la policía catalana preparó un dispositivo que permitiese asegurar la celebración del pleno de investidura de Salvador Illa, controlar las concentraciones de la calle y detener a Puigdemont. Los Mossos dieron por cumplida las dos primeras pero por fallida la última misión. “No se dispuso de la oportunidad para proceder a su detención”, expone el informe. Este cuenta cómo el dron que seguía al expresidente de la Generalitat cambió de ubicación cuando el expresident se bajó del escenario desde el que pronunció su discurso, mientras que el policía que tenía asignada la zona “no logró acceder al canal” para avisar a sus compañeros y luego perdió la pista del automóvil en el que Puigdemont se marchó. El dispositivo del día 8 de agosto, entre otras cosas, contaba con 600 agentes, un helicóptero y tres equipos de la unidad de drones.


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