El Govern avisa: actuará en campings de zonas inundables “si no ofrecen garantías de protección”

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, señaló este lunes que hay campings en zonas inundables que “preocupan” al Govern y que son la principal prioridad en la revisión de las actividades económicas que operan en zonas de riesgo que se anunció la semana pasada. “Si hay actividades que desde el punto de vista de protocolos estrictos, medidas o sistemas de alerta, no ofrecen garantías de protección para las personas, habrá que tomar decisiones si corresponde, lo hemos de estudiar, el encargo está hecho”, dijo el president, que apostó por aplicar el “sentido común”. “¿Hemos de aprender o no de lo que ha pasado?”, se preguntó y llegó a utilizar la expresión “actuar de manera drástica” si es necesario. Un 42,7% (151) de los más de 350 establecimientos catalanes se encuentran en zonas inundables. Desde la Federación Catalana de Campings lamentaron que se les haya señalado y se haya generado “alarma innecesaria”. Recuerdan que llevan años trabajando para gestionar posibles riesgos y redactar Planes de Autoprotección pero, dicen, “la administración no ha estado a la altura”. Piden una reunión urgente con Illa para abordar la situación. En temporales recientes, como el Gloria en 2020, se inundaron gravemente campings de poblaciones como Malgrat, ubicados en el delta del río Tordera. Y más recientemente, en la dana de 2021 que afectó Alcanar, el agua que bajó por un barranco impactó en el camping Els Alfacs, que estaba abierto.

Según la Agencia Catalana del Agua (ACA) en los ríos de las cuencas internas hay 79 Tramos de Riesgo de Inundación (TRIs) que suman casi 525 kilómetros. El riesgo por inundaciones por efecto del cambio climático se concentra en las cuencas de los grandes ríos, desde la cabecera hasta la desembocadura y afecta a núcleos de población importantes como Barcelona, Girona, Tarragona o Manresa.

La Federación Catalana de Campings (FCC), que reúne dos tercios de los establecimientos existentes en Cataluña y suma unas 267.000 plazas, responde a las declaraciones del president Illa mostrando “preocupación por la ligereza con la que se está hablando de los posibles riesgos de inundación en los campings catalanes”. La patronal considera que se ha creado “una alarma innecesaria con informes completamente obsoletos y no actualizados con la última información de los mapas de peligrosidad y zonificación del espacio fluvial del distrito de cuenca fluvial de Catalunya (MAPRI 2019), aprobada en julio de 2020 por el ACA”. En este sentido, recuerdan que el sector hace tiempo que dispone de una comisión de gestión de riesgos y lamentan que aunque los riesgos de inundabilidad afectan a muchos sectores y territorios en zonas urbanas altamente pobladas, “se ha focalizado la problemática en el sector del camping”.

Señala la FCC que, desde 2015 ha estado en conversaciones con la administración para tratar de encontrar soluciones y lograr la compatibilidad de usos y la gestión del riesgo más eficiente y afirma que “la respuesta no ha estado a la altura”. En 2018 se elaboró una instrucción técnica sobre criterios de redacción de los Planes de Autoprotección de los campings ubicados en zona inundable, que se ha modificado en cuatro ocasiones hasta su última versión, de abril de 2024. “Durante estos seis años no se ha podido homologar ningún Plan de Autoprotección de camping situado en zona inundable, a pesar de los intentos todos fallidos”, asegura. Por ello, la patronal pide “celeridad y mayor coordinación entre la ACA y Protección Civil a la hora de resolver los correspondientes informes” y una reunión urgente con Illa para que el Govern pueda abordar con la mayor celeridad posible el análisis de estos riesgos con información actualizada y con los datos que comporta el cambio climático.

Ríos y deltas, donde están los campings más vulnerables

El arquitecto y subdirector de la escuela de arquitectura del Vallès, Roger Sauquet, experto en estructuras, escenarios post-catastróficos y colaborador de los bomberos, recuerda que los campings más vulnerables son los que están en los deltas de los ríos, donde la inundabilidad aumenta. Como ejemplo, los deltas de los ríos Muga, Fluvià o Ter, en el Empordà, Ebre en el Delta de l’Ebre, o el caso del delta del Tordera. Precisamente los campings de Malgrat sufrieron graves daños durante el temporal Gloria, en 2020. “El problema de los campings en deltas es que el agua que baja del río no puede desaguar, porque en un escenario de depresión el nivel del mar sube y las olas empujan el agua, de forma que la que baja del río no puede salir hacia el mar. Si además se suman infraestructuras, como puentes o líneas de tren, dificultan la salida del agua”, dice. Añade que, es esencial la gestión de la emergencia ante escenarios de temporales: “Los avisos, desalojo y el calendario de apertura. Afortunadamente la mayoría están cerrados cuando se producen la mayoría de temporales”. Por último, distingue la vulnerabilidad de las instalaciones de acampada en función de si se trata “casi de ciudades de segunda residencia, con bungalows y estructuras fijas”, o bien de estancia totalmente temporal, donde los terrenos quedan vacíos cuando están cerrados al público.

Desde Alcanar, el propietario del camping Els Alfacs, Mario Gianni Macià, explica que tras los destrozos de 2021 han actuado en las instalaciones, “alineados con el Ayuntamiento y en comunicación con el resto de administraciones”. La actuación consiste en partir el camping en dos partes y dejar en medio una franja para paso del agua, un cajón, de 18 metros de ancho. Una actuación que en total les costará 150.000 euros y para la que cuentan con fondos europeos Leader y tienen licencia de obras en trámite. “La pérdida de espacio impactará en un 10% sobre el negocio, pero hemos de entender que el escenario ha cambiado”, admite el propietario de unas instalaciones que justo este año ganaron un Premio FAD, al tiempo que defiende: “No nos hemos quedado de brazos cruzados”.

Otra zona inundable con muchos campings es el delta del río Tordera, en Malgrat de Mar (Maresme), con unos ocho campings a lado y lado. Joan Aubanell, propietario del camping del Mar, afirma que a raíz de las declaraciones de Illa están “preocupados, porque es una zona caliente” pero confía en su Sistema de Alerta Temprana de Inundación (SATI) que hasta ahora “ha funcionado muy bien”, informa Laura Claver. El SATI está instalado en todos los campings de la zona y monitoriza el tiempo, el río y el mar, y en caso de máxima alarma, los establecimientos de la zona tienen un protocolo capaz de evacuar a todas las personas en menos de dos horas. “Nos gustaría que las administraciones se arremanguen y se pongan a trabajar con nosotros”, reclama Aubanell, quien denuncia que no se ha materializado el Pla de Motes que presentó la Agencia Catalana del Agua (ACA), con medidas como ampliar el delta y reordenar las motas de la zona, que se tomaron tras el Gloria. El propietario del camping también reclama a las administraciones que mantengan los ríos y rieras despejados, y señala que durante el temporal el caudal del río se desbordó por la presa que formó la vegetación acumulada, que y derribó el puente que conecta Malgrat de Mar con Blanes. Por su parte, el establecimiento ha tomado medidas de autoprotección: en los recintos técnicos vulnerables, como proteger la sala de calderas, las depuradoras de las piscinas, y levantar hasta un metro y medio los ordenadores.

El ACA identificó en 2019 catorce Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundaciones (ARPSIs) fluviales, y una fluvial-pluvial (en el Tarragonès) que incluyen un total de 79 Tramos de Riesgo de Inundación. La cuenca que presenta mayor extensión de riesgo de inundación es la del Ter-Daró con 102 kilómetros, seguida de la de la Muga con 76, el Besòs 75, el Llobregat 64 y la Tordera, 44. Con menores extensiones están las rieras del Maresme y las metropolitanas, y las de la Costa Brava norte y sur y la cuenca del Francolí.