Puigdemont se indigna con Illa porque le excluye de su ronda institucional
El Govern abre la puerta a que pueda haber un encuentro tras el congreo político de Junts
Carles Puigdemont ha tenido que seguir desde la distancia el primer debate de política general de Salvador Illa como president. Aún pendiente de la aplicación de la amnistía, el expresidente catalán sigue parapetado en Bélgica para evitar que le detengan si entra en Cataluña, una situación que condiciona el papel de principal partido de la oposición que tiene asignado Junts per Catalunya. Finalizado el debate, Puigdemont ha reaccionado este viernes para mostrar su indignación ante los argumentos que esgrime el Govern del PSC para negarle un encuentro con Salvador Illa. “No se tiene que reunir conmigo porque sea representante de un partido político. Lo tiene que hacer por mi condición institucional”, ha manifestado, para reivindicar sus galones de expresident. “El respeto del que tanto habla empieza por reconocer esta realidad”, ha manifestado en un escrito en la red social X.
Puigdemont, que mantiene su escaño como diputado en el Parlament pero ha decidido que su partido renuncie a ocupar el cargo de jefe de la oposición, hace semanas que no oculta su disgusto por el trato que le dispensa el Govern del PSC. Salvador Illa ha evitado reunirse con él, pese a que sí que ha mantenido encuentros institucionales con todos sus antecesores en la Generalitat, excepto con Pasqual Maragall, en este como consecuencia de la enfermedad de Alzheimer que padece Maragall. Illa incluso decidió invitar al Palau a Josep Antoni Duran Lleida.
Puigdemont llamó a Illa tras su toma de posesión como president, pero la llamada no sirvió para templar la distante relación que mantienen. Este viernes, Puigdemont ha reaccionado con acritud a unas manifestaciones de la portavoz del Govern y consejera de Territorio, Sílvia Paneque, que en una entrevista en Catalunya Ràdio ha dejado la puerta abierta a que pueda haber una cita de Illa con Puigdemont tras el congreso político que Junts per Catalunya tiene previsto celebrar el último fin de semana de octubre en Calella. Si Puigdemont asume un cargo dentro del organigrama directivo de Junts, previsiblemente el de presidente del partido, Illa podría ver con buenos ojos porque, según ha dicho Paneque, el Govern tiene establecido que “quiere hablar con todo el mundo”.
Puigdemont ha replicado que se tiene que “desvincular la visita de cualquier otra circunstancia”, y ha criticado que “condicionarla en función del congreso del partido no es admisible”. Durante el debate de política general que se ha celebrado esta semana en el Parlament, el presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, ya criticó públicamente a Illa: “con su negativa a incluir al presidente Puigdemont en la lista de expresidentes con los que pide reunirse, usted ya demuestra qué consideración le da a la institución de la presidencia”, le afeó.
En su escrito de este viernes, Puigdemont ha manifestado que es normal que a Illa le pueda “incomodar” tener trato con él: “Estoy en el exilio también por la responsabilidad del PSC en la represión”, ha referido.