Cataluña activa nuevos pozos para evitar más restricciones de agua en Barcelona en 2025
La Generalitat anuncia 99 millones de euros en inversiones inmediatas y solo contempla “en el peor de los escenarios” entrar en emergencia por sequía a finales del próximo año
Mientras el fantasma de la sequía sigue sobrevolando el cielo de Cataluña el Govern busca bajo tierra cualquier recurso que evite las restricciones más duras de agua. El Govern ha anunciado este martes, tras su reunión semanal del Consell Executiu, que a lo largo de 2025 se activarán nuevos pozos en el sistema hidrológico del Ter-Llobregat, el que abastece toda Barcelona, con el objetivo de no volver a entrar en un escenario de emergencia (ahora está vigente la fase de alerta), como ya ocurrió en febrero de 2023. Estas medidas a corto plazo costarán 99 millones e incluyen la mejora de pozos ya activos y la ampliación de dos potabilizadoras barcelonesas, así como la incorporación al ciclo potable de agua de rieras del Llobregat, entre otras. Las actuaciones incrementarían a finales de 2025 la disponibilidad de agua en 31 hectómetros cúbicos (actualmente este sistema acumula 192).
El Govern llevaba semanas trabajando en un informe técnico sobre actuaciones ante los diferentes escenarios que la comunidad puede enfrentarse dependiendo de lo que llueva en 2025. El documento, del que la portavoz y consejera de Territorio, Vivienda y Transición Hídrica, Sílvia Paneque, ha dado este martes detalles en rueda de prensa, recoge que Cataluña evitará más restricciones de agua generalizadas si la pluviometría es “la normal” este otoño, teniendo en cuenta la serie histórica. Con todo, el documento también advierte de que si en 2025 Cataluña vuelve a vivir una escasez de lluvias como la de 2023 (el peor año desde que existen registros), la comunidad sí volvería a la fase de excepcionalidad (la previa a la más grave de emergencia y que ya supone restricciones industriales, agrícolas y domésticas duras) a finales de 2025. En un tercer escenario todavía más catastrófico, con lluvias incluso inferiores a las de 2023, la comunidad podría adelantar ya la fase de emergencia a finales de 2025.
Paneque reconoce que el cambio climático está provocando que “no siempre lo que se marca como normalidad se acaba produciendo”, como asegura que ocurrió en 2023, por lo que se mostró prudente sobre el escenario pluviométrico de los próximos meses, cuyas previsiones a largo plazo apuntan a que será un otoño “normal” en cuanto lluvias. Mientras el cielo muestra incerteza, Paneque defendió que los recursos que se extraigan de los nuevos pozos anunciados este martes contribuirán a “alejar los escenarios de restricciones”. La meta del Govern es estirar al máximo los recursos hasta 2027, cuando se activen nuevas plantas de regeneración que aporten casi 70 hectómetros cúbicos. Ya para 2029 el Govern prevé que la comunidad alcance el objetivo de “dejar de depender de las lluvias” tras la puesta en marcha de dos nuevas desaladoras en La Tordera (Girona) y Cubelles (Barcelona).
Fuente de Montjuïc y nuevo director de la ACA
En paralelo, Paneque ha explicado también que el Govern está dispuesto “a escuchar” la propuesta del Ayuntamiento de Barcelona para reabrir la turística fuente ornamental de Montjuïc, inutilizada desde hace más de dos años ya que la normativa autonómica no permite la apertura de este tipo de fuentes cuando se declara la alerta por sequía. Paneque ha emplazado la decisión final a una reunión que tendrá con representantes del Ayuntamiento de Barcelona que quieren trasladar “medidas de sostenibilidad” para su reapertura.
El Govern también ha oficializado hoy el nombramiento de Josep Lluís Armenter como nuevo director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), el máximo órgano público en gestión hídrica, en sustitución de Samuel Reyes. Armenter es ingeniero industrial y ha desarrollado el grueso de su trayectoria en empresas como Aigües de Terrasa y Aigües de Barcelona, propiedad del grupo empresarial Agbar. A cuenta de su carrera en Agbar, la plataforma Aigua és Vida, que durante estos años ha aglutinado las protestas en favor de una gestión pública del agua y aboga por un cambio de modelo más sostenible para los ríos, ha emitido un comunicado en el que denuncia “la incompatibilidad” del nombramiento ya que, a su juicio, podría “favorecer los planes corporativos de Agbar desde el ACA”. Una denuncia que los movimientos sociales hacen extensa a la directora de Recursos Hídricos, Concha Zorilla, que también estuvo vinculada a Agbar. A preguntas de los periodistas, Paneque ha defendido que desde el Govern se estudian “las posibles incompatibilidades” y que en ningún caso estas “se han dado”. Paneque ha puesto en valor la trayectoria de ambos y ha dicho que lejos de ser incompatible, su experiencia en la empresa privada se ve “como un valor” para desempañar sus actuales cargos públicos.