El Gremio de Libreros advierte de que el copago se queda: “Que Sant Jordi sea popular no quiere decir que sea gratuita”

La Diada, que cae en día laborable, recuperará La Rambla en su totalidad para la venta de libros y rosas

Parada de Sant Jordi en la plaza Cataluña en 2023.Gianluca Battista

A partir de este 2024 y, por primera vez en la historia, las paradas de Sant Jordi más céntricas en Barcelona tendrán que pagar una tarifa, tal y como lo anunciaba la Cámara del Libro –que agrupa al gremio de libreros, editores y distribuidores de Cataluña, junto con el Ayuntamiento de Barcelona– el pasado mes de febrero. El Gremio ha a...

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A partir de este 2024 y, por primera vez en la historia, las paradas de Sant Jordi más céntricas en Barcelona tendrán que pagar una tarifa, tal y como lo anunciaba la Cámara del Libro –que agrupa al gremio de libreros, editores y distribuidores de Cataluña, junto con el Ayuntamiento de Barcelona– el pasado mes de febrero. El Gremio ha asegurado este lunes durante una rueda de prensa de presentación de Sant Jordi que no lo ve como una tasa, “sino como una herramienta para mejorar la organización y financiar de manera conjunta la seguridad de la celebración”. La agrupación busca de mejorar entre todos los agentes del sector y advierte de que “estas tarifas de copago han llegado para quedarse”. “Aunque estamos abiertos a la reflexión”, ha asegurado Èric del Arco, presidente del Gremi de Llibreters. El número de paradas volverá a crecer este año y se recuperará La Rambla en su totalidad para la venta de libros y rosas, desde Canaletes hasta Santa Mònica.

El coste de la Diada ascenderá a más de 245.000 euros, de los que la Generalitat aportará 175.000, el Ayuntamiento más de 30.000, además de la logística de la Guardia Urbana. Lo recaudado por las cuotas que pagarán los puestos será de unos 40.000 euros, entre el 15% y el 17% del total, según las cifras ofrecidas por el editor Jordi Ferré, representante de la Cámara del Libro. Las tarifas serán de “80 euros para miembros asociados al Gremio y 100 euros para los que no lo son”, aseguran desde la Cámara del Libro. El tamaño de las paradas oscilarán entre seis y 12 metros para editores, y de 18 a 24 metros para las que organicen firmas de libros.

“Que Sant Jordi sea una fiesta popular no quiere decir que sea gratuita, tiene un coste y nosotros participamos de este coste”, ha aclarado Ferré. En su intervención, la Consejera de Cultura, Natàlia Garriga, ha pedido que se intente ver “a la inversa, que se cambie la mirada”, porque lo que no es “habitual” es que las administraciones aporten “el 85% de lo que supone una actividad que promueven otros”. Del Arco ha expresado que “la gente ha entendido el mensaje” y que la decisión parte de una reflexión interna. No obstante, se han disculpado públicamente por la manera en que comunicaron a sus agremiados la decisión, puesto que se enteraron en el mismo momento de inscribirse. El Gremio apunta que el ritmo de las inscripciones ha sido superior a años anteriores y lo relacionan con la posibilidad de que “los comerciantes tengan miedo a quedarse sin parada”.

Por el contrario, hay más de 100 entidades que han firmado un manifiesto contra “la privatización” de Sant Jordi. Las editoriales Virus y Descontrol y la librería Contraescritura han mostrado su desacuerdo con el cambio de modelo, dado que significa una “desvirtuación del carácter popular de la Diada”. Esta idea de “copago” no es nueva. Desde 2017, con los comunes en el Ayuntamiento y también desde la Generalitat, han se ha intentado implementar este modelo de cofinanciación, pero con la pandemia todas estas iniciativas se frenaron para no ahogar más a los comerciantes. El cambio fue aprobado por la Cámara del Libro, lo que molestó a cierto sector de la agrupación.

Esta edición de Sant Jordi, la primera en día laborable después de la pandemia, ha vuelto a batir récords en lo que respecta el número de paradistas en espacios destinados al libro y la rosa. Habrá 336 paradas de libros, 16 más que el año pasado. Además, Cataluña contará con más metros de paradas, 3.556 en total. Por lo que respecta a las firmas de autores, habrá 214, una más que en 2023. En Barcelona, La Rambla, en el distrito de Ciutat Vella se recuperará de forma completa, de manera que se llenará de rosas y libros desde Canaletes hasta Santa Mónica. “Recuperamos La Rambla de manera completa desde la pandemia y los atentados. Tenemos la voluntad de quedarnos”, confiesan desde la Cámara del Libro. Para el Gremio, la Diada de Sant Jordi comporta las ganancias de todo un mes. Los organizadores esperan llegar a las cifras del año pasado, en el que facturaron 24 millones durante toda la semana.

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