La oposición insta al Gobierno catalán a recuperar la sexta hora escolar
La consejera de Educación comparece en el Parlament para explicar los malos resultados en las competencias básicas y en PISA
Acabar con los recortes en educación emprendidos hace una década. Es uno de los mantras que los grupos de la oposición, y también los docentes, repiten constantemente para ayudar a mejorar la calidad del sistema educativo, que pasa por horas bajas. Y uno de estos recortes, que no está en la agenda del Govern y sindicatos, pero sí en la de los partidos como el PSC, es la recuperación de la sexta hora escolar en las escuelas ...
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Acabar con los recortes en educación emprendidos hace una década. Es uno de los mantras que los grupos de la oposición, y también los docentes, repiten constantemente para ayudar a mejorar la calidad del sistema educativo, que pasa por horas bajas. Y uno de estos recortes, que no está en la agenda del Govern y sindicatos, pero sí en la de los partidos como el PSC, es la recuperación de la sexta hora escolar en las escuelas públicas.
La sexta hora ha existido siempre en la escuela concertada, pero en la pública se empezó a aplicar en 2006 como una forma de equiparar el horario entre los dos sistemas, ya que al final de año impartía la privada realizaba 175 horas de clase más. Pero la sexta hora fue una de las primeras víctimas de los recortes impulsados en la etapa de Irene Rigau. No obstante, se mantuvo en unos 400 centros, que eran las escuelas rurales y los centros de máxima complejidad, es decir, con mayor concentración de alumnos vulnerables.
La situación se mantuvo hasta que llegó la pandemia. En el curso 20-21, justo tras el confinamiento, el entonces consejero Josep Bargalló abrió la puerta a la eliminación de la sexta hora en la pública, de manera que aquellos centros que la quisieran mantener debían solicitarlo expresamente. Solo unos 130 la mantuvieron, según datos del Departamento de Educación.
Este lunes, el PSC reclamó la recuperación de la sexta hora por partida doble. Lo hizo la portavoz del partido, Èlia Tortolero, justo el día antes que se celebre una cumbre de partidos para intentar buscar un pacto estable en materia de educación que ayude mejorar los resultados educativos. El PSC no ha detallado las propuestas que llevará al encuentro de este martes, pero sí ha avanzado que la sexta hora sí es una de ellas. También ha reivindicado la medida la diputada Esther Niubó -igual que otras formaciones como los comunes, CUP o Cs- en la comisión del Parlament, donde la consejera de Educación, Anna Simó, ha comparecido para dar explicaciones sobre los últimos resultados de las pruebas de competencias básicas, pero también de PISA, que dejan en muy mala posición el sistema catalán.
Los resultados de las competencias básicas realizadas el pasado curso, y que se dieron a conocer en octubre, revelaron una caída preocupante en Lengua Catalana y Lengua Castellana, tanto en primaria como en la ESO, en algún caso tocando fondo a nivel de resultados. En cuanto a las Matemáticas, mejoran ligeramente en las dos etapas, pero todavía con los segundos peores resultados nunca registrados. También mejora más notoriamente la Lengua Inglesa, tanto en primaria como en Secundaria, mientras que Medio Natural baja en primaria y la competencia científicotecnológica sube en la ESO.
No fueron mucho mejores los resultados del informe internacional PISA, que evalúa el nivel de matemáticas, lectura y ciencias. Aquí, Cataluña lidera la caída en matemáticas y lectura: en la primera baja 24 puntos respecto a la edición de hace cuatro años y en la segunda el descenso es más pronunciado, con 38 puntos. En ciencia, la comunidad no se sitúa a la cola de regiones, pero aun así pierde 12 puntos.
La consejera Simó ha admitido que la educación “necesita un debate en profundidad”, pero también quiso destacar los aspectos positivos, como la ligera mejora en algunas materias. Y también puso el foco que, en las materias que mejoran el resultado, la recuperación es más pronunciada en los centros de mayor complejidad. “Parece que después de la pandemia empezamos a recuperar la equidad en el sistema, pero todavía tenemos mucho trabajo que hacer para que sea un sistema equitativo”, ha apuntado Simó.
En este sentido, Simó ha reconocido que “hay que mejorar los recursos de los centros más complejos”, ofreciendo “más formación de calidad a los docentes”, así como un “acompañamiento y asesoramiento individualizado de los alumnos”. Así, la consejera ha vuelto a recordar que los 250 centros educativos con más capacidad de mejora contarán con acompañamiento intensivo por parte de la inspección educativa.
Simó también ha defendido que en los últimos años se ha aumentado la inversión en educación. Y ha puesto cifras: este curso el Departamento destina 5.727 euros por alumno, mientras que al curso pasado eran 4.635 euros, 4.331 hace dos cursos y en el 2020-2021, 4.309 euros.
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