Ampliar hospitales sin más profesionales en Cataluña: “Abriremos quirófanos en una parte y los cerraremos en otro”

El calendario de apertura de nuevos centros en los próximos diez años en Cataluña choca con la falta de profesionales en el sistema

Obras en el hospital del Mar, este verano.Gianluca Battista

Obras, ampliaciones, nuevas construcciones y grandes planos sobre la mesa. El sistema sanitario de Cataluña se encuentra en plena fase de reestructuración con numerosas obras en sus equipamientos para dejar atrás el parón de los recortes. La expansión, sin embargo, no se presenta con más sanitarios bajo el brazo: “Será difícil combatir las listas de espera sin más profesionales, por más hospitales nuevos que tengamos”, alertan los sindicatos.

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Obras, ampliaciones, nuevas construcciones y grandes planos sobre la mesa. El sistema sanitario de Cataluña se encuentra en plena fase de reestructuración con numerosas obras en sus equipamientos para dejar atrás el parón de los recortes. La expansión, sin embargo, no se presenta con más sanitarios bajo el brazo: “Será difícil combatir las listas de espera sin más profesionales, por más hospitales nuevos que tengamos”, alertan los sindicatos.

El Departamento de Salud tiene en marcha proyectos de ampliación o reformas en al menos 25 hospitales catalanes, aproximadamente un tercio de la red hospitalaria catalana. Algunos realizan obras importantes, como el hospital del Mar de Barcelona, que se encuentra en el tramo final de las primeras fases de actuación; o más reducidas, como los de Girona, Lleida o Badalona, que reforman sus quirófanos. En los hospitales de Viladecans, Joan XXIII (Tarragona) y Taulí (Sabadell) también han estado en proceso de ampliación durante este año y Berga ha ampliado sus urgencias. En todos hay una previsión concreta de los servicios que se podrá ofrecer, pero no consta si será necesario ampliar la plantilla sanitaria.

El hospital del Mar de Barcelona abrirá en el primer trimestre de 2024, unos meses más tarde de lo previsto, un edificio anexo con un nuevo espacio para urgencias y áreas de hospitalización. “Tendremos mejores espacios para trabajadores y usuarios, pero iremos muy mal en cuestión de personal”, anticipa José Manuel Sancho, presidente del comité de empresa del hospital. Sancho asegura que el proyecto no incluyó ningún capítulo presupuestario para incorporar personal, y que lo máximo a que aspira inicialmente el nuevo Mar en cuestión de servicios es a trasladar sanitarios de un lado a otro. “Abriremos seis quirófanos nuevos, pero los cerraremos del hospital de la Esperança [centro adscrito]. Traeremos los servicios de oftalmología y pediatría aquí, y no los habrá allí. Se multiplican los espacios, pero no los servicios”, lamenta.

Fuentes del hospital aseguran que han pedido a la Generalitat la incorporación de 90 profesionales asistenciales, la mayoría enfermeras y técnicos, para reforzar las nuevas aperturas. “No nos lo han comunicado, pero el problema es que no será nada sencillo encontrarlos”, responde el representante de los trabajadores.

Las remodelaciones conllevan un mayor potencial sanitario. El proyecto de Sabadell dobla el número de quirófanos (de 8 a 14), las obras del Trias i Pujol (Badalona), que finalizarán en 2024, dejarán seis más; mientras que el Arnau de Vilanova (Lleida) tiene previsto inaugurar en 2026 un nuevo edificio para consultas externas, además de contar con 22 quirófanos, 10 más de los actuales.

La duda del sector es si todos estos avances infraestructurales mejorarán la accesibilidad. “No tiene sentido planificar nuevos espacios de forma independiente sin tener en cuenta los recursos humanos que se necesitan en todo el territorio”, critica Xavier Lleonart, secretario general de Metges de Catalunya. “Nos encontraremos equipamientos vacíos de personal porque se construyen nuevas unidades sin saber si se tendrán especialistas. No puedes comprometer nuevos equipamientos si no sabes cómo proveerlos.”.

El problema se agrava por las jubilaciones masivas previstas en Cataluña. Según el Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Cataluña, el 20% de los médicos en activo se habrán retirado entre 2022 y 2026. “Hay un déficit estructural de hace años y, con estas jubilaciones, se aumenta el riesgo de reproducir en los hospitales catalanes lo que ocurrió en el Zendal”, compara Jaume Sellarès, vicepresidente del Colegio de Médicos de Barcelona (Comb), en referencia al gran hospital de la Comunidad de Madrid que se inauguró durante la pandemia sin médicos disponibles y que se puso en marcha vaciando otros centros.

El Departamento de Salud no concreta si existe un cálculo aproximado de los profesionales necesarios para optimizar los nuevos equipamientos que se irán inaugurando a lo largo de la próxima década, pero defiende que la oferta anual de los MIR (1.195 el año pasado) compensa la marcha de los jubilados (unos 473 de media anual en los próximos cinco años en atención hospitalaria). Fuentes de la consejería defienden que las mejoras tecnológicas también ayudan a “acelerar” la accesibilidad porque las intervenciones y pruebas diagnósticas “requerirán menos tiempo y se podrá atender a más usuarios en el mismo tiempo”, algo que los profesionales rechazan. “Lo importante son las manos”, rebate Sancho.

Cataluña tiene grandes proyectos en espera: el nuevo Joan XXIII de Tarragona (previsto para 2025), el campus Trueta de Girona (alrededor de 2030 tras muchos años de retraso) y Vall d’Hebron (2028); además de proyectos sin fecha fija, como el nuevo hospital en La Seu d’Urgell (las obras deberían empezar en 2025) o un nuevo centro en el Vallès anunciado en 2020 y que espera la cesión de los terrenos. El Clínic de Barcelona espera trasladarse a los terrenos deportivos de la UB, aunque aún no hay fecha decidida.

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