Cataluña pierde 305 euros por habitante con el modelo de financiación
La Generalitat lamenta que la comunidad se vuelva a quedar en la cola por recursos disponibles pese a ser la tercera que más aporta
Cada catalán aportó al sistema común de financiación 3.153 euros en 2021, pero después de aplicar los sistemas de redistribución territorial esa cifra se redujo a los 2.848 euros, 305 menos. Es decir, es la tercera comunidad autónoma que más aporta, pero acaba situada en la décima posición cuando se liquida el modelo, con una cifra inferior a la media española. ...
Cada catalán aportó al sistema común de financiación 3.153 euros en 2021, pero después de aplicar los sistemas de redistribución territorial esa cifra se redujo a los 2.848 euros, 305 menos. Es decir, es la tercera comunidad autónoma que más aporta, pero acaba situada en la décima posición cuando se liquida el modelo, con una cifra inferior a la media española. Es un dato que se repite cada verano, pero que este año puede ganar protagonismo por el contexto político: tras las elecciones generales el próximo gobierno está en el aire, la victoria de Pedro Sánchez depende, entre otros, de Junts y ERC y los republicanos ya han advertido de que quieren medidas para acabar con el déficit fiscal.
El Gobierno catalán, a través de la Generalitat, lo ha denunciado este sábado, tras conocer los últimos resultados de la liquidación publicados por el Ministerio de Hacienda. Según su interpretación, aportó un 17,7% más que la media de comunidades y, en cambio, acabó quedándose un 2,1% por debajo. La pérdida de posiciones que provoca el modelo supone quebrantar el principio de ordinalidad que incluye el Estatut, que fija que la aplicación de los fondos de nivelación incluidos en el sistema de financiación autonómica no debería alterar esa tercera posición de Cataluña como aportadora de recursos.
“Los datos demuestran que Cataluña vuelve a ser perjudicada por un modelo injusto y caduco, ya que los catalanes pagan muy por encima de la media y, en cambio, reciben por debajo de la media”, ha indicado la consejera de Economía y Finanzas de la Generalitat, Natàlia Mas. El Ministerio de Hacienda defiende que en los últimos cinco años se ha dado el mayor volumen de financiación a las comunidades autónomas para adaptarse a los golpes que supuso, primero, la crisis sanitaria de la covid y, después, el conflicto bélico en Ucrania.
Los sucesivos gobiernos de la Generalitat han denunciado en varias ocasiones ese recurrente incumplimiento, de la misma forma que critican que el actual modelo, que se tendría que haber revisado en 2014, no ha sufrido ninguna modificación sustantiva para paliar sus fallos desde que se aprobó. Solo un año, en 2009, fue respetado el principio de ordinalidad.
Este año, en su análisis de la situación, el Govern ha incluido otro dato que agrava la situación de Cataluña tras la aplicación de los cuatro fondos de nivelación que fueron creados para satisfacer las demandas de las diferentes comunidades autónomas: el de garantía de servicios públicos fundamentales, el de suficiencia, el de competitividad y el de cooperación. Se trata del coste de la vida. Según sus cálculos, el hecho de que en Cataluña los precios sean más altos provoca que los recursos totales per cápita de un catalán caigan hasta los 2.558 euros, un 12,1% por debajo de la media española. Con ese cálculo, Cataluña se situaría en la posición 14, la penúltima del régimen general, ya que País Vasco y Navarra cuentan con el concierto fiscal (recaudan todos los impuestos y posteriormente ceden al Estado una parte en concepto de las competencias que son exclusivas del Estado).
Cataluña no es la comunidad que sufre el mayor golpe. Como en años anteriores, el impacto es mayor para los habitantes de la Comunidad de Madrid y de Baleares, las comunidades que mayores recursos aportan al sistema. En el caso de Madrid, su posición de salida es de 3.769 euros (un 40% más que la media), pero acaba cayendo incluso por debajo de Cataluña tras actuar los mecanismos de solidaridad: 2.834. Una vez aplicados los ajustes, Baleares se queda en la media estatal (2.910 euros), si bien su aportación inicial era de 3.248 euros (un 21% más que la media).
Hay comunidades que, después de aplicar los ajustes, sus recursos totales por habitante quedan incluso por encima de la media estatal. Es el caso de Galicia, Asturias, Rioja, Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León. Pero también hay otras que, estando por encima de la media, consiguen mejorar también su resultado final, como Cantabria y Aragón. En este último caso, su posición antes de aplicar las palancas de refinanciación es de 2.895 euros (un 8% más que la media antes del reparto) y después se sitúa en los 3.270 euros (un 12% más). Se repite el mismo caso en Cantabria, que acaba teniendo el mejor resultado de todas las comunidades tras los ajustes: 3.632 euros, un 24,8% más que la media.
La consejera Mas añade al modelo de financiación otros problemas que acaban dotando con menos recursos a Cataluña, como es “la inejecución reiterada de inversiones del Estado en Cataluña”: en 2021 solo se invirtió el 36% de lo que se presupuestó en Cataluña. La titular de las finanzas de la Administración catalana lamenta que el Ministerio de Hacienda todavía no ha publicado los datos del pasado año, pese a que estaban programados para el mes de mayo.
La Generalitat denuncia asimismo que en los últimos años se ha agravado la diferencia de capacidad financiera entre la Administración del Estado y las comunidades autónomas. Según sus cálculos, mientras que los recursos disponibles estatales han crecido desde 2012 un 88,7%, los de las comunidades han crecido solo un 40%.
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