El enfriamiento del mercado inmobiliario deja 200 millones menos en la Generalitat

La recaudación por los impuestos vinculados a las compras de viviendas y la firma de hipotecas caen un 11% y un 19% en Cataluña

Cartel de piso en venta en un edificio de viviendas en la Rambla de Barcelona.El País

El año empezó con las hipotecas más caras de los últimos cinco años, una situación que no ha hecho más que empeorar desde entonces a causa de la obsesiva política de subidas de tipos de interés emprendida por los bancos centrales. En un país con salarios al límite, las consecuencias han sido de manual: freno de mano en la adquisición de viviendas y punto final a la senda de 2022, que acabó en Cataluña, y en España, con la mejor ...

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El año empezó con las hipotecas más caras de los últimos cinco años, una situación que no ha hecho más que empeorar desde entonces a causa de la obsesiva política de subidas de tipos de interés emprendida por los bancos centrales. En un país con salarios al límite, las consecuencias han sido de manual: freno de mano en la adquisición de viviendas y punto final a la senda de 2022, que acabó en Cataluña, y en España, con la mejor cifra de compraventas de viviendas en 15 años. El cambio de tendencia lo han notado los ciudadanos, pero también la Generalitat, que ha visto cómo en apenas seis meses, la primera mitad de 2023, dejaba de ingresar casi 200 millones de euros por el enfriamiento del mercado inmobiliario.

Esa merma para las arcas autonómicas llega de la mano de los impuestos de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que paga básicamente quien compra un piso o un coche de segunda mano, y de Actos Jurídicos Documentados (AJD), que es el que grava a las hipotecas. La recaudación del primero, el principal por ingresos de los cedidos por el Estado a Cataluña, sufrió un recorte del 11,1% en el primer semestre (119,5 millones menos), lo que situó sus ingresos en los 957,6 millones de euros. El segundo, con menor impacto presupuestario, se redujo un 19,1%, por lo que solo se ingresaron 320,6 millones hasta junio, 75,7 millones menos.

En conjunto, la pérdida fue de 195,2 millones, que los técnicos del Departamento de Economía y Finanzas explican por que “las transacciones inmobiliarias han estado cayendo en los últimos meses a causa principalmente del encarecimiento de los tipos de interés”, según consta en el último Informe Mensual de Ejecución del presupuesto del sector público, correspondiente al mes de junio. A ese impacto total se tendría que añadir la reducción sufrida en la recaudación del IVA vinculada a la venta de vivienda nueva.

Según los datos del INE, entre enero y mayo (los datos de junio no están todavía disponibles) se formalizaron en Cataluña un total de 41.384 compras de viviendas. Esa cifra supone, de momento, una caída del 3%, respecto al año pasado. El impacto presupuestario ha sido muy superior, quizás influido también por las ligeras caídas de precios detectadas por el Instituto Nacional Estadístico.

Hay un elemento que puede distorsionar las primeras cifras de 2023 y no es otro que la buena evolución de los ingresos de la Generalitat del pasado año. Recuperaron niveles previos a la crisis de 2007, superando los 2.000 millones de euros. Aquel resultado fue fruto de la gran actividad de compraventa de viviendas desatada durante todo el pasado ejercicio, hasta que acabaron impactando tanto la inflación como las alzas en los tipos de interés.

Los dos tributos que afectan al mercado de la vivienda son los que mayor impacto tienen sobre la tesorería de la Generalitat y, además, de los pocos que redujeron su recaudación. Le acompañaron el impuesto sobre los pisos vacíos, que cayó un 41% (3,6 millones menos recaudados); el de Patrimonio, encogido un 68% (58 millones de euros) y el de bebidas azucaradas, cuya reducción del 1,5% apenas supuso 100.000 euros menos.

Aumento de Sucesiones y endeudamiento

Como contrapunto a los impuestos que han reducido la recaudación se encuentra el de Sucesiones y Donaciones, que, en línea con lo sucedido los dos últimos años, experimentó una subida del 12,5%. El informe lo explica por tres motivos: auge del afán inspector de la Agencia Tributaria de Cataluña, las operaciones cada vez son más altas y por tanto aportan un mayor pago de impuestos y se ha producido un incremento del número de declarantes. El informe no cita el efecto de la covid, como si lo hacía en 2020 y 2021, pero es posible que aún se estén produciendo los últimos efectos de la alta mortalidad que provocó la pandemia sanitaria.

Otro de los factores que está afectando a las finanzas de la Generalitat es un aumento del 44,3% de “los intereses y los gastos de formalización de la deuda”. El Departamento de Economía asegura que ese gasto está condicionado por los calendarios de vencimiento y por las condiciones de los mecanismos de liquidez del Estado (el también conocido como FLA). Por ejemplo, el informe señala que el FLA de 2022, cuyo primer pago de intereses se produjo en mayo pasado, absorbió una gran cantidad de vencimientos que tenían un coste inferior. La Generalitat tiene vencimientos este año que superan los 10.000 millones de euros.

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