Andriy Kasyanchuk, soldado ucranio: “No podíamos haber aguantado sin las armas que nos han enviado”
El Hospital Clínic de Barcelona ha tratado a varios militares desde el inicio del conflicto bélico del que se cumple ahora un año
Andriy Kasyanchuk cumplió los 25 años en una cama del Hospital Clínic de Barcelona tras pasar tres meses inmovilizado. Estuvo a punto de perder un brazo y una pierna por una bacteria tras una herida de metralla. Ahora camina con normalidad junto a su camarada Serhii, que sí ha perdido parte de la pierna izquierda y necesita muletas. Su hermano también se está curando en la ciudad con una lesión en la cabeza, mientras su esposa y su hijo de cuatro años le esperan en Volinia, la región al noroeste de Ucrania donde nació.
Kasyanchuk cayó en combate en la punta contraria del país, en la ciu...
Andriy Kasyanchuk cumplió los 25 años en una cama del Hospital Clínic de Barcelona tras pasar tres meses inmovilizado. Estuvo a punto de perder un brazo y una pierna por una bacteria tras una herida de metralla. Ahora camina con normalidad junto a su camarada Serhii, que sí ha perdido parte de la pierna izquierda y necesita muletas. Su hermano también se está curando en la ciudad con una lesión en la cabeza, mientras su esposa y su hijo de cuatro años le esperan en Volinia, la región al noroeste de Ucrania donde nació.
Kasyanchuk cayó en combate en la punta contraria del país, en la ciudad de Mariúpol, en manos rusas desde mayo tras ser asediada 80 días. Llegó a España en abril a través del corredor humanitario creado por Mensajeros de la Paz y Fundación del Convento de Santa Clara, que han gestionado envíos de equipamiento médico y coordinado casi un centenar de trayectos de ambulancia para socorrer a algunos de los más de 50.000 heridos. Los responsables de las dos entidades, el padre Ángel y Sor Lucía Caram, respectivamente, han participado este martes en Barcelona en un acto con este soldado para recaudar fondos para construir un hospital de campaña en el frente. Mañana vuelven a Kiev a punto de cumplirse un año de la invasión de Rusia en Ucrania, y casi 11 meses después de su herida en Mariúpol.
Pregunta. ¿Recuerda el momento en que le hirieron?
Respuesta. Tardé varias horas en notar el dolor. Parece mentira, al principio no notaba nada por la adrenalina y el estrés.
P. ¿Cómo fue el asedio en Mariúpol?
R. No era una guerra de trincheras sino una batalla intraurbana. Estaba en movimiento constante, buscando tanques que entrasen en la ciudad. No había combates cuerpo a cuerpo, sino bombardeos. Muchos disparaban a domicilios civiles simplemente por ver luces en un edificio, pensando que podía haber soldados.
P. ¿Cuál es el tiempo máximo que logró descansar durante ese mes?
R. No más de tres horas seguidas.
P. ¿Cómo observa el conflicto desde la distancia?, ¿Qué hará cuando regrese esta semana?
R. Si es posible, volveré al combate. Pronto llegará nuestra victoria.
P. Este viernes se cumplirá un año de la invasión rusa. ¿Pensaba que la guerra se iba a prolongar tanto?
R. Teníamos el convencimiento de que se alargaría. Aún así, tenemos un presidente y un ejército que defenderá el país el tiempo que haga falta.
P. ¿Le sorprende que Putin haya dicho en la Duma que llevará la guerra hasta el final?
R. Nosotros vamos a llevarlo hasta el final de su país.
P. ¿Cómo valora el apoyo de los aliados internacionales para el ejército ucraniano?
R. Desde el principio de la guerra hemos tenido muy presentes todas las ayudas de Occidente. Desde el punto de vista técnico, no podíamos haber aguantado sin las armas que nos han enviado. Para mí, esto es un motivo para seguir adelante.
P. ¿Ha tenido algún momento de desesperación en el frente?, ¿se ha preguntado “qué sentido tiene todo esto”?
R. Alguien ha querido apropiarse de algo que no es suyo. Y eso no se puede permitir.
P. Comenzó la carrera militar en 2016 en la Guardia Nacional de la Frontera ¿Qué tiene planeado hacer cuando acabe el conflicto?
R. Celebrar la victoria por el centro de Kiev y reencontrarme con mis amigos, como Serhii. No me quedaré en el ejército, buscaré algún trabajo que sea bueno para mi país.
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