Sánchez en Barcelona: “Las decisiones que tenemos que tomar son arriesgadas, pero hay que sacar el debate político de los juzgados”
El presidente responde a la petición de elecciones de Feijóo: “Que empiecen por reconocer el resultado de las últimas”. El líder del PSOE afirma: “En una decisión política de primer nivel, hemos decidido rescatar a Cataluña de la crispación”. Y anuncia medidas para contener el alza del precio de los alimentos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este domingo en Barcelona su política para desescalar el conflicto derivado del proceso independentista en Cataluña y ha admitido que sus políticas son “arriesgadas”. “En una decisión política de primer nivel, hemos decidido rescatar a Cataluña de la crispación para devolverla al marco que nunca debió abandonar, que es la convivencia”, ha considerado sobre su acer...
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este domingo en Barcelona su política para desescalar el conflicto derivado del proceso independentista en Cataluña y ha admitido que sus políticas son “arriesgadas”. “En una decisión política de primer nivel, hemos decidido rescatar a Cataluña de la crispación para devolverla al marco que nunca debió abandonar, que es la convivencia”, ha considerado sobre su acercamiento a ERC. Sánchez, que ha participado en un acto del PSC con sus candidatos a las elecciones municipales ante 2.500 personas, también ha anunciado que, a finales de año, en un paquete de ayudas del que ya han hablado varios de sus ministros, el Ejecutivo “incorporará mecanismos para contener la evolución de los precios de los alimentos”.
Sánchez ha eludido hacer ninguna referencia directa a la cuestión que ha protagonizado la semana política en España, pese al macropuente de la Inmaculada: la reforma de los delitos de sedición y malversación. Pero ha afirmado: “Las decisiones que tenemos que tomar son arriesgadas, pero no hay otra; hay que devolver la confrontación y el debate político al territorio de la política y sacarlo de los juzgados. Estamos defendiendo lo que vale la pena, la concordia, la convivencia y la unión entre españoles. No quiero que volváis a vivir los días tan aciagos y tan tristes de 2017”. Sánchez ha recordado las inversiones anunciadas que beneficiarán Cataluña y no ha mencionado el hecho de que la idea del Gobierno es que la reforma de la malversación no suponga despenalizar las conductas de los líderes políticos durante el procés independentista, como busca ERC.
El presidente también ha respondido al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que le ha pedido que adelante las elecciones generales (están previstas para finales de 2023) en una entrevista en El Mundo, y ha avisado de que llevará la reforma del Código Penal al Tribunal Constitucional. “Hoy he desayunado con una entrevista en la que Feijóo pide elecciones… estaría bien que empezaran por reconocer el resultado de las últimas”, ha dicho, y ha arremetido contra “el discurso catastrofista de la derecha y la extrema derecha”. “No han asumido que perdieron las elecciones, ellos están con sus desvaríos y nosotros con las soluciones”, ha afirmado.
La visita de Sánchez a Barcelona se produce en una semana de infarto, de negociaciones en el seno de la coalición de Gobierno (PSOE y Podemos) y con ERC por la reforma del Código Penal. Y antes de que las enmiendas se vean a partir del lunes en el Congreso en la comisión de Justicia y se eleven al pleno del jueves. El martes, el presidente abrió la puerta a, más allá de reformar el delito de sedición, rebajar las penas de la malversación siempre que no beneficiara a corruptos. Y el viernes los republicanos presentaron una enmienda que propone una pena máxima de tres años de cárcel en los casos de malversación, siempre y cuando los condenados no se hayan lucrado personalmente. El esquema de ERC beneficiaría a casi 40 ex altos cargos de la Generalitat (12 de ERC) que tienen causas en los tribunales, a condenados por el procés y al expresident Carles Puigdemont, huido en Bélgica.
El PSOE quiere cerrar el redactado de forma que no queden despenalizadas las conductas de los líderes independentistas durante el procés y que se mantenga que sí hubo malversación en la organización del 1-O. La idea es mitigar la dureza del castigo, pero no tanto como aspira el partido que lidera Oriol Junqueras. La propuesta es que la pena máxima sea de cuatro años de cárcel y seis de inhabilitación.
El presidente de ERC, ha respondido este domingo que su partido trabajará con las enmiendas “para poner justicia donde no hay justicia; y la situación de los exiliados es tremendamente injusta”. También ha llamado a los partidos independentistas y progresistas a trabajar juntos en esta cuestión para avanzar. “Ahí donde lleguemos no será un punto final para nada, será una coma o un punto y aparte”, ha dicho en Catalunya Ràdio, donde ha señalado que su partido seguirá trabajando por la independencia.
En el acto, organizado por los socialistas catalanes con sus candidatos a las municipales de mayo de 2023, Sánchez ha buscado tranquilizar a sus barones, militantes, socios y votantes, en un contexto donde los frentes abiertos son de calado: la reforma del Código Penal, el bloqueo de la reforma del Poder Judicial y los presupuestos de la Generalitat. El PSC ha reunido a más de 2.500 personas en el auditorio y otras dos salas del Palacio de Congresos de la Fira de Barcelona. Entre los cargos presentes, estaban el ministro de Cultura, Miquel Iceta; el primer secretario, Salvador Illa, o el alcaldable por Barcelona, Jaume Collboni, socio de la alcaldesa Ada Colau en el Gobierno de la ciudad.
El primer secretario ha defendido el trabajo del PSC, “la fuerza tranquila que se basa en las convicciones: generar prosperidad, instituciones fuertes al servicio de los ciudadanos, servicios públicos, cohesión y diálogo con todo el mundo”. Illa ha añadido: “El PSC quiere ordenar la política catalana, dañada por las pugnas entre partidos que después de haber hundido Cataluña todavía quieren dar lecciones y que es la garantía de que la Generalitat tendrá un presupuesto”. Y ha exclamado: “Basta del chantaje de la derecha, que lleva bloqueando el poder judicial desde hace cuatro años, a partir de ahora las lecciones de constitucionalismo y patriotismo las vamos a dar los socialistas. ¿Qué se han creído? ¡España es de todos!”.
El Gobierno sí acepta reducir las penas por malversación de las actuaciones que comportaron usar dinero público para el referéndum del 1 de octubre de 2017, pero no despenalizar el delito. ERC sostiene que con la redacción de sus enmiendas esas conductas no entrarían en la malversación. El texto de los republicanos habla de una pena de seis meses a tres años. El Gobierno quiere que en el texto transaccionado quede claro que en el procés sí hubo malversación de fondos públicos y que las penas sean más elevadas que lo que pretenden los republicanos.
Collboni: “Lo daré todo para ser alcalde de Barcelona”
La vertiente municipalista y preelectoral del acto ha quedado en segundo plano. El protagonista ha sido Jaume Collboni, el candidato a la alcaldía de Barcelona y socio de la alcaldesa Ada Colau durante este mandato, con su mensaje de “la Barcelona del sí” y que ha sido presentado como “futuro alcalde”. El candidato, que ganó las primarias en la ciudad, ha sido bendecido por Sánchez: “La Barcelona del sí necesita un alcalde como Collboni”.
Los socialistas ven a Barcelona como la joya de la corona a reconquistar: el PSC gobernó ininterrumpidamente la ciudad desde el retorno de la democracia, una línea que rompió en 2011 el alcalde Xavier Trias (entonces con CiU) y posteriormente, en 2015, los comunes de Colau, que llevan dos mandatos. En el primero, el PSC se integró en el Gobierno, pero con el procés rompió con los comunes. Desde 2019, los dos partidos gobiernan en coalición, con un reparto casi al 50% de carteras. “Barcelona es la mejor ciudad del mundo, pero solo le falta una cosa, tener un alcalde socialista. Me ofrezco a darlo todo para ser el alcalde de la Barcelona del futuro, de las políticas útiles, que no crea problemas, los resuelve, del civismo, la seguridad y sumando”, se ha comprometido Collboni durante su intervención.
La alcaldesa de Sant Boi y vicesecretaria de Política Electoral, Lluïsa Moret ha abierto el acto sacando pecho del apoyo que tiene el PSC en Cataluña: “Somos el primer partido de Cataluña. Salvador Illa fue el ganador de las últimas elecciones porque los catalanes dijeron basta. Es el momento de avanzar, de la reconciliación”, ha dicho y ha asegurado que el partido “recuperará la Barcelona de su gente y de todos los catalanes con Jaume Collboni”.
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