Las patronales catalanas presionan para desbloquear los presupuestos de la Generalitat ante las reticencias de Junts
El partido liderado por Laura Borràs anuncia un decálogo de exigencias a Esquerra y trata de pacificar sus tensiones internas nombrando un vicepresidente que sustituya a Dalmases
Se va a cumplir un mes desde que Junts per Catalunya decidió salir del Govern y el partido vive instalado en la agitación. Apartado Francesc de Dalmases de la dirección por ...
Se va a cumplir un mes desde que Junts per Catalunya decidió salir del Govern y el partido vive instalado en la agitación. Apartado Francesc de Dalmases de la dirección por amedrentar a una periodista, la formación trata de enterrar la huella del colaborador de Laura Borràs y propone como nuevo vicepresidente a Jordi Fàbrega, exalcalde de la Seu d’Urgell (Lleida). Mientras, el Govern y las patronales presionan veladamente a Junts para que desbloquee los presupuestos de la Generalitat. El presidente catalán, Pere Aragonès, y las consejeras Laura Vilagrà (Presidencia) y Natàlia Mas (Economía) han mantenido una reunión este viernes con representantes de las principales patronales catalanas para ponerles al corriente de las líneas maestras del proyecto de presupuestos catalanes para 2023.
En nombre de Foment han acudido al encuentro su presidente, Josep Sánchez Llibre, y su secretario general, David Tornos, mientras que Pimec ha estado representada por su presidente, Antoni Cañete, y por su número dos, Josep Ginesta, ha informado la agencia Efe. “Necesitamos presupuestos, porque al igual que una empresa sin presupuesto no funciona, un país sin presupuesto tampoco lo puede hacer”, ha manifestado Antoni Cañete, presidente de Pimec, y ha opinado que no disponer de cuentas en 2023 dado el contexto actual es un riesgo. “Algo que no nos podemos permitir”, ha sentenciado.
La voluntad del Govern es sumar a los agentes sociales y económicos, entre ellos también a los sindicatos, para hacer frente común en favor de la aprobación de los presupuestos. Para JuntsxCat tomar partido aparece como una disyuntiva apremiante, y pone a prueba el equilibrio de fuerzas entre aquellos que rechazan cualquier gesto de complicidad con Esquerra y el bando de los partidarios a actuar alineados con las bautizadas como “políticas de país”.
“Estos no son los presupuestos del consejero Giró”, ha advertido este viernes Josep Rius, portavoz de Junts, en una comparecencia posterior a la reunión ejecutiva que la formación mantuvo este jueves por la tarde. Antes de dejar el Ejecutivo, Jaume Giró había asegurado que tenía los presupuestos muy adelantados, pero el divorcio en el Govern bloqueó la formalización de acuerdos. Esquerra lleva desde entonces presionando a Junts para que vote a favor de los Presupuestos argumentando que no puede desmarcarse de lo que fue obra de sus consejeros. Junts ha avanzado que enviará a Esquerra “un decálogo” de propuestas sobre políticas sociales, fiscalidad e impulso económico como punto de partida para iniciar una negociación sobre las cuentas. Rius afirma que Junts “hará valer sus votos para negociar los presupuestos” y señala que Pere Aragonès tiene “la responsabilidad exclusiva” de haberse quedado con el apoyo de solo 33 diputados en el Parlament.
“Estamos en la oposición por el incumplimiento del pacto de investidura”, ha repetido Rius este viernes. Los reproches a Pere Aragonès y a Esquerra barnizan las declaraciones de los mandos de Junts y parecen convertir en remota la posibilidad que Junts de un espaldarazo a los presupuestos. Un apoyo que, por otra parte, sería insuficiente sin la colaboración de alguna otra fuerza. Antes de la ruptura del Govern, En Comú Podem parecía ser una muleta segura para alcanzar la mayoría, pero ahora Esquerra tiene claro que sentar en el mismo vagón a Junts y a los comunes resulta un reto complejo. Más aun tras el anuncio hecho por Junts del “decálogo” de exigencias para empezar a negociar. Josep Rius no ha avanzado qué clase de demandas implica, pero hizo referencia a medidas relacionadas con la política fiscal y con el estímulo de la economía.
El líder del PSC y jefe de la oposición, Salvador Illa, ha criticado la “pasividad” del Govern y ha revelado que Aragonès sigue sin convocarle para hablar de los presupuestos. Junts se reunió el miércoles con Pere Aragonès y con la consejera de Economía Natàlia Mas, pero en el encuentro solo se presentaron “cifras macro”, critica Josep Rius, que ha exigido más concreción a Esquerra.
Por su parte, poca concreción ha dado Rius cuando se le ha preguntado sobre la gestión que ha hecho el partido del caso que afecta a Francesc de Dalmases. Dimitido como vicepresidente de la formación y apartado por una baja médica, el diputado, estrecho colaborador de Laura Borràs, tiene pendiente dar respuesta a un requerimiento de la comisión del Estatuto de los Diputados, que este jueves votó en el Parlament a favor de incoar un procedimiento de indagación que permita concluir si Dalmases infringió la norma que regula como deben comportarse los miembros de la Cámara autonómica.
El expediente Dalmases ha causado tensiones dentro de Junts. El sector afín a Borràs acusa al bando pragmático del partido, capitaneado por algunos de los consejeros que se vieron forzados a abandonar el Govern, de usar a Dalmases como arma arrojadiza contra la presidenta del partido. “Algunos consellers tienen que digerir la salida del Govern”, manifestó hace unos días Jaume Alonso-Cuevillas en una entrevista en SER-Cataluña.
La comisión de garantías de Junts per Catalunya también examina la posible relación de un colaborador de Laura Borràs, asalariado del partido, con los mensajes vertidos en redes sociales desde una cuenta asignada a una falsa periodista. Los textos defendían a Dalmases y contenían ataques contra algunos altos cargos de Junts.
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