La Generalitat de Cataluña inyecta 376 millones a Salud para evitar impagos
El incremento de fondos, que requerirá del aval Parlament, supone el primer gran reto de Pere Aragonès para captar apoyos con vistas a la aprobación de los presupuestos
El Gobierno de la Generalitat anunció este martes un aumento de 376 millones de euros del presupuesto del Departamento de Salud para “garantizar todas las prestaciones” públicas. La medida, comunicada tras la reunión del Consejo Ejecutivo del gobierno catalán, pretende blindar las cuentas de una consejería que ha crecido a marchas forzadas en personal e infraestructuras para mantener las políticas de contención contra la covid ...
El Gobierno de la Generalitat anunció este martes un aumento de 376 millones de euros del presupuesto del Departamento de Salud para “garantizar todas las prestaciones” públicas. La medida, comunicada tras la reunión del Consejo Ejecutivo del gobierno catalán, pretende blindar las cuentas de una consejería que ha crecido a marchas forzadas en personal e infraestructuras para mantener las políticas de contención contra la covid y recuperar toda la actividad previa a la crisis sanitaria. El incremento presupuestario ya estaba pactado hace semanas entre las consejerías de Economía y Salud, entonces lideradas por Junts, antes de la salida de este partido del Govern y sitúa el gasto sanitario anual en cerca de 13.850 millones de euros, más de 2.500 millones más que el presupuesto establecido.
El Parlament debe aprobar antes del próximo 25 de noviembre el decreto ley que permite el aumento del gasto y la portavoz del gobierno, Patrícia Plaja, explicó que ahora comienzan las negociaciones para asegurar que la medida reciba luz verde. El anuncio llega la semana después de que el Govern monocolor de ERC probara la soledad parlamentaria, al tener solo 33 votos asegurados de un total de 135.
“Sería muy grave que se bloqueara un incremento de casi 400 millones de euros para Salud. Sería una irresponsabilidad, si no una temeridad y un ataque al sistema público”, añadió Plaja. El Govern, explicó, “no contempla la posibilidad de que no pueda tirar adelante”. La manera como parece que el Ejecutivo plantea la votación le permitirá probar la efectividad del relato con el que piensa forzar que Junts y los comunes voten a favor del Presupuesto: la oposición está obligada a ser responsable en un momento de máxima urgencia social y, si no arrima el hombro, tendrá que justificarlo.
En todo caso, sus antiguos socios, Junts per Catalunya, no tuvieron ningún tipo de problema en tumbar la ley del Plan Estadístico, que también había sido promovida por una de las consejerías que ostentaban antes de la ruptura de la coalición.
El exconsejero de Economía, Jaume Giró, pactó aproximadamente hace un mes con Josep Maria Argimon, su homólogo en Salud, el aumento presupuestario. El Govern atribuyó el martes este incremento “a cuenta de la recaudación adicional de los tributos propios y cedidos de la Generalitat este año”. Al tratarse de un movimiento que ya contaba con el beneplácito de Junts, el Ejecutivo espera que sus antiguos socios faciliten la aprobación del decreto ley.
Salud cuenta actualmente con un presupuesto de 11.244, unas cifras que en el seno del Departamento vieron inicialmente como escasas para afrontar la etapa postcovid a pesar de significar un aumento del 15% respecto a las cuentas previas, de 9.789 millones. Argimon reivindicó a lo largo de su mandato la activación de los fondos covid por parte del Gobierno español para consolidar el aumento de la plantilla en el sistema sanitario, que pasó de 44.000 profesionales en 2019 en el Institut Català de la Salud, a los 51.700 de principios de año. El incremento del gasto se explica, pues, en su mayor parte, en gasto estructural: refuerzo de personal e infraestructuras que ahora el nuevo consejero, Manel Balcells, intentará afianzar. El nuevo hombre fuerte de Salud tendrá la tarea de consolidar de cara al año que viene el gasto previsto para este ejercicio, de 13.850 millones de euros, y que podría acercarse hasta los 14.000.
Uno de los principales objetivos de Balcells será evitar los recortes de personal a las puertas de un invierno incierto por la convivencia de la covid, la gripe y otros virus respiratorios. El aumento de los 376 millones de euros pretenden ahora relajar las cuentas del Departamento, tensionadas históricamente por el infrafinanciamiento crónico del sistema.
“Las necesidades de gasto del Departamento de Salud se han incrementado sensiblemente este año”, admite el Govern. El Ejecutivo considera que el aumento del coste de la “prestación sanitaria” y la incorporación de “nuevos medicamentos” a la cartera pública de servicios, también requiere un mayor gasto. Una de las principales medidas de Salud en 2022 ha sido la aprobación de un nuevo calendario vacunal, con la introducción de la vacuna contra el meningococo B a los recién nacidos; la virus del papiloma a los niños de sexto de Primaria y la del herpes zóster a las personas de entre 65 y 80 años, con una inversión de unos 30 millones de euros. Salud también anunció la reconstrucción mamaria tras una mastectomía en menos de seis meses. El aumento de los gastos energéticos también golpea las cuentas sanitarias. Fuentes del Departamento admiten que en 2021 el incremento de los costes energéticos fue de 200 millones de euros en comparación con 2020.
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