El sector duro que lidera Borràs ganará peso en la futura cúpula de Junts
La presidenta del Parlament y Jordi Turull cierran ‘in extremis’ una lista única para el congreso del próximo junio
Junts per Catalunya ha superado el primer obstáculo hasta el congreso de junio. Sus dos almas han pactado este martes in extremis una lista única que evite airar aún más la discusión interna en la reunión que se celebrará en el sur de Francia. El mensaje oficial ha querido ser el de las virtudes de la suma, pero los términos del pacto muestran que el sector que lidera Laura Borràs ha logrado imponerse ante el del exconsejero de Presidencia, Jordi Turul...
Junts per Catalunya ha superado el primer obstáculo hasta el congreso de junio. Sus dos almas han pactado este martes in extremis una lista única que evite airar aún más la discusión interna en la reunión que se celebrará en el sur de Francia. El mensaje oficial ha querido ser el de las virtudes de la suma, pero los términos del pacto muestran que el sector que lidera Laura Borràs ha logrado imponerse ante el del exconsejero de Presidencia, Jordi Turull. Los partidarios de una vía más confrontacional con el Gobierno, como la presidenta del Parlament, han conseguido ganar peso ejecutivo y hacerse con puestos clave como la secretaría de organización.
La lista unitaria establece que Borràs opte a la presidencia de la formación que aún lidera Carles Puigdemont mientras que Turull se ubique como secretario general. Se trata de una fórmula que ya había sido defendida en un manifiesto, la semana pasada, por una gran parte de los altos cargos del partido. Aseguraban que era la manera de evitar el cisma. Para aceptarla, sin embargo, fuentes de la formación han explicado que la condición de la líder de la Cámara ha sido que se reforme la figura de la presidencia para que incluya poderes ejecutivos.
“Tiraremos más del sentido común que de los estatutos”, ha respuesto Turull cuando se la ha preguntado sobre cómo sería la foto final de las atribuciones de cada uno de los cargos. “La presidenta tendrá funciones que compartiremos casi al 90 o 100%. Vamos a la una”, ha añadido el exconsejero. Esa zona gris puede ser un gran problema, especialmente en un partido que intenta abarcar casi todo el espectro ideológico y cuyo único punto de encuentro real hasta ahora ha sido la figura de Puigdemont y el mandato que aseguran emana del referendum de 2017, que el Tribunal Constitucional declaró ilegal.
Nadie duda de la apuesta independentista de Borràs y Turull, pero sus acentos y maneras de hacer son muy distintas. Hasta ahora, esa diferencia entre ambos sectores (unos independientes, aterrizados en política tras el 1-O y otros provenientes de la cultura de partido convergente) había generado roces. Por ejemplo, con la política de pactos municipales con el PSC. Pero las relaciones de poder dentro de la estructura del partido siempre se había decantado a favor de la tesis más pragmáticas y de partido de gobierno que encarna Turull. El nuevo acuerdo le da los partidarios de Borràs el 50% de sillas en la Ejecutiva, dos vicepresidencias y la secretaría de organización.
Este último cargo es clave, teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones municipales. El nombre propuesto es el de David Torrents, el hombre fuerte del partido en Badalona, mosso de profges y que es conocido por apoyar teorías conspiranoicas sobre los atentados yihadistas en Barcelona en 2017. Aunque sus compañeros de filas reconocen su capacidad de trabajo y sus resultados en ese municipio (Junts ha sufrido mucho desgaste en el área metropolitana) dudan de su capacidad para la nueva tarea. “Miras su Twitter y es un agitador. El estilo Borràs”, comenta un cargo cercano a Turull. Dos personas de la máxima confianza a la presidenta del Parlament, los diputados Aurora Madaula y Francesc de Dalmases, aterrizan en dos de las vicepresidencias. También estará Jaume Cuevillas o Joan Canadell, entre otros.
Dudas sobre la elegibilidad de Giró
Otro nombre que ha sorprendido en la propuesta de candidatura, que aún tiene que pedir los avales y ser aprobada por la formación, es el del actual consejero de Economía, Jaume Giró. El exalto cargo de varias empresas del Ibex-35 aterrizó en el Gobierno catalán a propuesta de Junts y siempre había presumido de su carácter de independiente. El protagonismo que le ha dado, por ejemplo, lograr que se aprueben los Presupuestos le han puesto dentro de las cábalas como posible candidato para alguna de las futuras citas electorales. Pero había un problema: no era militante de Junts, solo un simpatizante.
Sin embargo, su nombre figura en la lista de candidatos a ocupar una silla en la dirección. Lo curioso es que los estatutos del partido establece que se requiere un mínimo de 6 meses de antigüedad como militante para poder optar a algún cargo. En el partido indican que Giró milita desde noviembre del año pasado, justo en el límite normativo. Desde su entorno le dieron a este diario, en enero de este año, que el conseller planeaba afiliarse en breve. El propio Giró aseguró en marzo pasado, tanto en El Punt Avui como en Catalunya Ràdio que seguía sin hacerlo. Su entorno apuntaba a esa posibilidad en enero pasado.
En el Departamento de Economía defienden que Giró no había hecho pública hasta ahora la afiliación para evitar “más ruido” en el debate interno de Junts. El censo de militantes está protegido por la ley de Protección de Datos y por ello es imposible saber oficialmente cuándo se hizo el trámite.
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