Luz verde al cuarto carril en la autopista AP-7 para agilizar el acceso a Barcelona desde el sur
El trazado se ensancha desde El Vendrell a El Papiol, un tramo donde se ha incrementado el tráfico un 20% con el fin de los peajes
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana construirá un carril adicional, el cuarto, en la autopista AP-7 al sur de Barcelona para tratar de mitigar las largas retenciones de tráfico que se producen en la zona del Penedès. La obra persigue, de paso, den...
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana construirá un carril adicional, el cuarto, en la autopista AP-7 al sur de Barcelona para tratar de mitigar las largas retenciones de tráfico que se producen en la zona del Penedès. La obra persigue, de paso, denostar al controvertido Cuarto Cinturón, un proyecto que había generado un fuerte rechazo territorial porque implicaba trazar un nuevo entramado de carreteras en medio de las plantaciones de viñedos.
El anuncio del cuarto carril entre El Vendrell y El Papiol lo hizo este miércoles el secretario general de Infraestructuras del Gobierno, Xavier Flores. Fue en un acto en Vilafranca del Penedès con alcaldes y representantes de la Generalitat donde Flores puso de relieve que es necesario encontrar una solución que ayude a oxigenar el incremento de tráfico, sobre todo de camiones, que soporta la autopista. La situación se ha agravado desde que se levantaron los peajes, el septiembre pasado.
Flores reveló que la gratuidad de la autopista ha incentivado el paso de un 20% más de vehículos por una carretera que, ya de por si, iba muy saturada. Las colas kilométricas a la altura de Martorell, y en dirección a Barcelona, eran típicas de jornadas de operación retorno, pero actualmente se registran cada fin de semana y se alargan hasta Vilafranca. El cuarto carril se construirá sobre un tramo de unos 50 kilómetros y que registra una intensidad media diaria de 100.000 vehículos. Las obras tendrán un coste de 200 millones de euros y el objetivo es sacar el proyecto a licitación a lo largo de este año para que el nuevo tramo pueda estar terminado en 2025.
Xavier Flores, que recaló en el equipo de la ministra Raquel Sánchez tras ser director general de Infraestructuras de Movilidad de la Generalitat, destacó que la ampliación posibilitará “responder mejor a las necesidades” del tráfico, a la vez que descarta el alargamiento del Cuarto Cinturón por el Alt Penedès. En su lugar, el Gobierno se decanta por hacer un enlace entre la B-40 en Abrera y la AP-7 en Martorell.
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